Almas Unidas [Taekook]♡ Omegaverse

Único

-Ven conmigo.- Pidió TaeHyung. Era muy tarde, a unas cuantas horas del amanecer, después de tanto tiempo separados necesitaba estar con su omega. No era el único en tener esa necesidad.

El castaño no lo pensó dos veces, se dirigió a la ventana para llegar con el alfa.

Una mano en su brazo lo detuvo.

Jin se encontraba angustiado, le agradaba TaeHyung, claro que si, supo que era sincero y confiable desde el primer momento que lo presentó cuando los vio juntos por accidente, aún así el miedo era más grande.

-Espera. ¿Qué harás si Hoseok te descubre? Ya te dio una advertencia, estarás en problemas si no te encuentra aquí.

-Jin, por favor. Te aseguro que no se enterara, volveré antes de que el sol aparezca.- Suplicó mirandole directamente a los ojos.- Por favor.

El mayor quiso negarse, era muy arriesgando, un moviemiento en falso y el infierno en la manada se desataría. Pero al ver los ojos insistentes de los dos chicos no logró mantener su firmeza en alto. Era como ver a dos cachorritos pidiendo jugar más tiempo, esos que cuidaba en su manada, era difícil negarles algo.

El omega rubio suspiró.- Esta bien, te cubriré.

JungKook saltó sobre él y lo abrazó con fuerza. ¡¿Ese chico le rompería lo huesos?! ¿Desde cuando un omega tenía esa fuerza? Sólo su amigo, era único.

Luego de devolverle el aire a Jin, corrió al encuentro con el alfa, salió con sigilo y agilidad por el marco de la ventana. Agarró la mano de TaeHyung dispuestos a emprender camino cuando el mayor los detuvo otra vez.

-Nada de sexo en el bosque, ¿entendido?- Fue un susurró no muy fuerte pero bastante claro para q ambos chicos escucharán. No repondieron nada, más el sonrojo en sus mejilla hicieron reir a Jin. El menor solo tiro de la mano a TaeHyung ya que este se quedó inmóvil.

Ya lejos de la manada, TaeHyung tomó mando para dirigir, el quería llevar al omega a un lugar que encontró en lo más profundo del bosque, entre la espesura de los árboles.

No tenía miedo de que otros animales estuvieran rondando por ahí, el lugar a donde iban no era concurrido por nadie, el por pura casualidad lo encontró, su curiosidad del porq todos no se acercaban al lugar fue tan grande q encontró una maravilla oculta.

JungKook de dio cuenta de que iban al lugar del su manada tenía prohibido acercarse, no dieron explicación del por que, esa orden fue dada hace muchos años, aun así no dijo nada, confiaba en Tae.

Caminaron por un inexistente sendero, muy difícil de pasar. El alfa le indicaba por donde pisar y avanzar para que sea más fácil. Las ramas y rocas grandes fueron un reto, JungKook ama los retos.

-Es aquí- Dijo jadeando por el cansancio. Cuando volteó, se sorprendió ver al omega sin rastros de fatiga, estaba sonriendo con burla en su dirección por verlo con la respiración pesada por tanto movimiento físico.

- Se nota que no estas en forma.- Comentó divertido.

Se fuso al frente de TaeHyung para contemplar que quería mostrarle.

Se quedó mudo de la impresión.

Fue turno del alfa para burlarse.- Se nota que un ratón te comió la lengua.

Aunque no lo culpaba, el tuvo la misma reacción al verlo.

Supo en cuanto la vio, la razón del por que nadie se acercaba. Una cabaña desabitada en lo alto de un árbol, era obvio que fue construida por el hombre hace mucho tiempo, los omegas y alfas trepaban, pero no vivían en los árboles, su lugar era en la tierra, o eso era lo que decian.