Dylan Miller (Actualización Lenta)

Capítulo 13

FARIS

Al quedarnos solos en la sala se había creado un silencio mientras manteniamos nuestras miradas. No quería apartar mi vista de él. Observar sus ojos azules, de alguna forma me hacía sentir nerviosa.

En este momento me siento como la primera vez que lo vi. O al menos lo note por primera vez en los pasillos de el otro edificio sólo que esta vez ya habíamos cruzado palabras y para mí no era del todo un desconocido y él ahora me nota.

Había dado un gran paso y me daba cuanta hasta ahora que me encontraba en este lugar que seguramente era especial para él. Me pregunto cuántas chicas había traído antes porque parecía que circulaban este lugar más de una vez al mes.

Note como si Dylan quería decirme algo, porque entreabria sus labios pero no salía nada de ellos. Y sabía que estaba incómodo. Porque una vez más se encontraba frente a su acosadora. Si supiera que desde que él salió de ese auto y me dejo totalmente confundida y desilusionada, mis planes con él habían cambiado radicalmente.

Porque cuando había regresado a la cabaña y John me habia brindado una cama en su habitación me Di cuenta que probablemente eso era también lo que buscaba Dylan. Sexo. De todos modos era un chico. Lo único de especial era que sobresalía de los demás. Así que ¿porqué no romper el corazón de una chica más?

Así que me había sentado en las escaleras de la cabaña a escribir en mi cuaderno que ahora mis planes con Dylan eran totalmente diferentes. No lo olvidaría fácilmente. Quería despedirme de él aunque suene algo tonto pero lo único que pedía era algo que para mí era demasiado pero para otras era algo muy poco.

Y ahora que lo anotaba en mi cuaderno tenía que cumplirse. Tomé valor y fui yo la que hablé está vez sin sudor en las manos, sin nervios y sin mariposas en el estómago:

—Oye Dylan me dijo John que me estabas buscando — Sonreí para suavizar el ambiente y Di una pasó hasta estar más cerca de él. Él no se movió.

Fruncio el ceño y negó —No, no era para nada. Sólo es que no te miraba por aquí. —Se encogió de hombros.

Note como se sentía raro porque su miraba lo delataba. Había escuchado mi voz sin ese tono de nerviosismo. Yo misma también estaba sorprendida.

—Mm...Me imaginé. Estaba dando un paseo por ahí —se tenso. Seguro pensando que lo había escuchado hace rato hablar solo en el bosque.

—¿Y-y ya viste el río que está...?—Lo interrumpi.

—No. No fui tan lejos, sólo era para tomar unas fotografías del lugar —mentí. Se relajó. Me pregunto que más había dicho para que se tensara tanto. Pero eso ya no importaba.

—¿Porque no me enseñas la habitación? Así me pongo cómoda mientras espero a los chicos...

Sin decir nada él se movió y comenzó a caminar hacia el pasillo. Lo seguí en silencio respirando entrecortado. Sentía una adrenalina recorrer mis venas y no sabía porque. Pasamos por una habitación donde se encontraba Lola sobre la cama con los audífonos puestos y con un libro en mano. Dylan no se detuvo ahí. ¿Creí que Lola ya le había dicho que dormiria con ella?

Seguimos caminando hasta llegar a la última habitación, él me abrió la puerta y pase observando el lugar. Se miraba acogedor. Di la vuelta para decirle las gracias.

Dylan se encontraba sin expresión alguna. Sólo estaba bajo el umbral de la puerta en silencio con la mirada baja.

—Aquí te puedes quedar.— levantó la vista para fijar sus ojos en los míos.

—¿Esta es la habitación de John? —pregunté para ver que expresión hacía. Sus puños se cerraron Y fruncio el ceño.

—¿Y tus cosas? —Dijo evitando mi pregunta. ¿Estaba celoso?

—En el auto.

—Iré por ellas.

Y salió de la habitación, me sentí tonta por dejar mis cosas en el auto, pero al menos no tan tonta como Dylan que fue a buscarlas estando el auto probablemente en la tienda de la gasolinera. Parqueado mientras los demás compraban cervezas para está noche.