Pt.1} De Regreso a Casa

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Mi corazón comenzaba a palpitar de la emoción en lo que se acercaba más y más el avión hacia el Aeropuerto Internacional de Culiacán. Cuando el piloto anunciaba que ya aterrizaría, mis ojos se llenaban de lágrimas aunque yo siendo yo nunca las dejaría derramar.

Avía pasado más de tres años desde qué estuve aquí en mi ciudad natal de corazón.

        Natal no, porque lo luego que mi tio descubrió del embarazo de mi madre, la mando hacía Pasadena, California donde yo nací.

Mi tío solo quería proteger a mi madre de el peligro que podría amenazarla, igual que a mi, quien en ese tiempo vivía en su vientre.

Aunque mi madre hullo de ese mentado peligro, ocho meses después de su mudanza la alcanzó en aquella mansión rodeada de cámaras de alta tecnología (que ella misma desarrolló) y hombres armados quienes se hacían pasar por chóferes, jardineros, cocineros, sirvientes domésticos, y asistentes personales de la empresa con la que ella trabajaba. El enemigo la localizó por medio de un empleado de la empresa con la quién mi tío trabaja; una rata como se les dice justamente.

Al parecer su ambición maldita por el dinero no se le estaba llenando por parte de la empresa, cuál lo "hizo" traicionar a mi tío y nuestra familia. Por ese patan hubo atracción hacia la ubicación de mi madre; el enemigo estaba decidido a eliminar a mi madre como venganza contra mi tío.

         Por suerte, tener tantos hombres de seguridad armados, si sirvió de algo y mi madre pudo alejarse antes de que pasara algo más que sólo el susto. Luego de veinte minutos en la carretera, donde los hombres guaruras se confirmaban con mi tío, a mi pobre madre le empezaron los dolores de parto. Después de llegar y estar en el cuarto de hospital (cual estaba rodeado y vigilado por guaruras) por dieciocho horas más, yo Aolanis Madrid Carrillo, llegue sana y salva al mundo.

        Viendo cómo mi madre y yo no estábamos seguras en California, mi tío mando un avión privado para ella y yo el segundo día de mi llegada al mundo. Desde el día que llegó mi madre conmigo en brazos a la hacienda de mi tío en Culiacán, esta ciudad se hizo mi hogar.

Y yo estaba que explotaba de la emoción de estar de regreso en casa.

Después de ver bajado del avión y recoger mis maletas, le envié texto a mi primo al darme cuenta de el número de mensajes que ya me avía mandado.

Vrgs🙄♥️: ey ya?

Vrgs🙄♥️: ya stoy aki we

Vrgs🙄♥️: contesta pendeja

Vrgs🙄♥️: ehhh la morra

Vrgs🙄♥️: t voa djar aki alv

Pndja🥴: mmmnomasss

Pndja🥴: como chingas tu la net

Pndja🥴: ya llegue


Cómo este niño nada más contesta cuando le pega la gana, decidí llamarlo mejor.

"Pinchi morro, si hace su alboroto, va ver cabron," Me murmuro sola, colocando el celular hacia mi oído, "más le vale pinché plebe."

"Ey, ya llegue." Índico cuando acepta la llamada.

"Arre pues, ya voy p'ya" Me responde el muy famoso: Aarón Aldit Carrillo Fuentes, el mayor de los hijos de mi tío.

"'Toy por la entrada. Hay voy p'ya, ya eh." Le contesto siguiendo mi camino por el aeropuerto, ya deseando llegar a casa finalmente, la anticipación casi ahogándome.

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