A Un Click: Siempre Tú Y Yo EDITANDO

37: ¿Celos?

Mini Maratón 1/4

Comencé a caminar hacia la casa, no me quedaría a ver como Poché y ese Pattinson interractuaban.

-¡Calle! -Escuché a Poché gritarme y me detuve hasta que la sentí a mi lado. -Bonita, es por allí. -Me señaló hacia una puerta al otro extremo. -Por aquí solo encontraras un ascensor y el Doctor es quien tiene la llave. -Me explicó.

-¿Vienes?

-Ve tú, puedes ir conociendo la casa, yo te alcanzo en un momento. Debo hablar algo con Pattinson.

-Ya. -Y sin más caminé hacia el otro extremo.

Abrí la puerta y como no... frío a mi. Si no era el frío del clima, era el frío de Poché.

La casa no tenía esos muebles modernos ni aparatos tecnológicos, pero elegante e impecable estaba. 

Caminé admirando los detalles, no parecía una casa de visitas una vez al año. Apostaría a que alguien vivía actualmente o hasta hace muy poco.

Una cocina, una sala, un comedor, un gran pasillo, escaleras, puertas desconocidas y segundo piso.

-Veo que has llegado a las habitaciones. -Poché llegó a mis espaldas y me tomó de la cintura provocando que diera un pequeño salto por el susto. -Tranquila. -Me dió un beso rápido en la mejilla. -Vamos a ver a Limón y luego te muestro la casa. -Me extendió la mano y yo la acepté.

-Creí que te tardarías más. -Le comenté mientras caminábamos en dirección contraria a la que yo iba.

-Pattinson tenía un asunto que hacer y se tuvo que ir rápido. -Respondió.

"Y si no tuviera un asuntito estarías con él..."

-Okay.

Poché abrió la puerta de frente a nosotras dándonos paso a la habitación de Limón.

-Señorita Blue, ya todo está listo. Su hermana se encuentra estable y debe de despertar en media hora como mucho. -Informó el Doctor mientras revisaba su carpeta.

-Muchas gracias, Doctor. Le agradezco mucho esto. -Poché se acercó a la cama donde descansaba Limón y acarició su frente.

Yo me senté en el asiento bajo el TV de pared mirando hacia la cama para dejarlos hablar tranquilos.

-Sabes que no tienes que agradecerme. Saben que las considero como de la familia... pequeñas Garzones. -El Doctor colocó la carpeta en la mesita de noche y le dió unas palmaditas en la espalda a Poché. -Manda saludos a tu padre y a la pequeña Vale. Hace mucho que no los veo.

-Por supuesto, pero será mejor que le dés los saludos en persona. -Poché me miró. -Ellos vendrá, mañana en la tarde estarán aquí.

Esa oración me tensó. Era la primera vez que los tendría de cerca desde hace un año. 

Sabía que Valentina no tenía problemas conmigo, al menos no por teléfono, pero Don Juan Carlos podía ser otro caso.

Una de sus hijas había muerto por protegerme y él adora a sus hijas.

-Es una excelente noticia, entonces vendré mañana a verlos. -El Doctor tomó su maletín y puso su mano en el hombro de la Peli-Azul. -Yo me debo ir, tengo turno en el hospital. Sabes que cualquier cosa no dudes en llamarme. Las enfermeras están  bien preparadas y tienen ordenes específicas que les he dado.