Los psicópatas también se enamoran

Capítulo 18. Pasados revelados

Desperté realmente aliviado de haber descansado y al abrir los ojos me percaté que ya no estaba más en el piso sino que en la cama con un mocoso y un pulgoso a mi lado, uno sujetando mi mano y Heichou sujetado a mi pierna "¿Pero que rayos les pasa a estos dos?", Me acerqué un poco más a Eren para verlo más de cerca y noté que tenía lágrimas secas en sus mejillas "¿Lloro?" "¿Por qué?", deslicé mi pulgar en su mejilla intentando hacer desaparecer las marcas de que lágrimas se habían derramado pero no lo logré provocando que el gesto haya sido un simple roce. Quité su mano de la mía con delicadeza y me senté con la espalda en la pared para poder observarlo mejor...

Heichou también despertó pero solamente para volver a enrollarse en mi pierna y volver a dormir. Decidí no darle importancia y seguir viendo a Eren logrando que una sonrisa se formara en mis labios. Irónico, el hizo que mi vida cambiara totalmente, solo llegó con esos ojos tristes a cambiarlo todo, desde la casa hasta a mí mismo. No lo puedo creer, ¿Tiene magia o algo así?..
Ahora toda la casa está mejor y más decorada hasta con un televisor que es encendido cada día por un castaño adicto a las telenovelas y caricaturas, la casa tiene impregnado su olor igual a la cama, en el baño ahora hay un champú con olor a fresas y un cepillo color azul celeste junto al mío, en ves de haber una sola almohada ahora hay dos, el refrigerador tiene más comida que antes y una increíble cantidad de dulces gracias al mocoso, hay una peste llamada heichou viviendo con nosotros y su camita está en nuestra habitación; sin duda alguna ciento celos hacia ese gato pero lo apreció también por ser el que pone feliz a Eren y hacerle compañía.
No ah habido ninguna muerte de mi parte desde que el llegó y no me interesa hacerlo más, supongo que lo hacía para llenar un hueco y para llenarlo me lleve miles de vidas inocentes pero ninguna lo llenaba...hasta que llegaste tú, Eren...de pronto siento que mi corazón ya no duele cada noche y no me siento solo, tengo alguien con quien sonreír y con quién enojarme, a quien reprender y quién me reprenda, siento que puedo decirte todo y que lo vivido anteriormente de pronto deja de doler. Tu sonrisa y ojos que piden a gritos amor me sedujeron y ya no puedo volver más atrás, no me imagino viviendo de nuevo el infierno de antes, quiero vivir en un futuro en el que solo estás tú.

Te amo...Eren Jeager, te amo en serio.

Me levanté de la cama y me fijé en que Eren siguiera durmiendo y así era, heichou se quejó maullando y se acostó en mi almohada. Tomé un abrigo y salí de casa directo al cementerio.

Debo decírselo.

(...)

Después de caminar un largo rato al fin llegué y antes de entrar compré un ramo de flores, me dirigí a la única tumba que eh visitado en mi vida. La limpie y cambie el antiguo ramo de flores ya marchitas por las nuevas y me senté en el césped tocando la lápida con mi mano...

- Hola Mika - dije sintiendo mi garganta arder - se que no eh venido en un largo tiempo y es imperdonable pero conocí a alguien, se que no lo crees pero es cierto..jajaja - reí amargamente sintiendo mis ojos picar - su nombre es Eren, lo secuestre, se que es algo decepcionante pero así fue, hubieras visto sus ojos...son como si pidiera a gritos que alguien lo salve y te prometo que ese seré yo...te prometo que lo cuidaré y amaré, solo te pido que me des fuerzas y me perdones. Aún te amo pero no estoy estancado, ya no más y espero que eso te haga feliz. Perdóname Mika pero quiero ser feliz ¿Me lo permites? - pregunté sabiendo que nadie respondería, lágrimas caían desenfrenadamente y nunca pensé en volver a verme llorar pero necesitaba liberar todo lo que tenía guardado - te amo... No lo olvides...

Me coloqué en pie y di media vuelta mientras limpiaba mis lágrimas con las mangas del suéter, sorbí mi nariz y me dirigí de nuevo a casa para poder verlo.