Poder y oscuridad.

Stardust Crusaders. I

Después de esa conmovedora platica, pusimos manos a la obra, necesitábamos encontrar los lugares en donde encontrar los milenarios.

—Si Luna era tu esposa ¿Quiere decir que ustedes tenían 5 milenarios?

—En efecto, juntos protegíamos los 5, cuando te dije que eramos equipo en todo era realmente en todo.

—¿Donde están los de ella?

—Los 4 que restan están escondidos en un lugar que solo yo se donde están, no te preocupes por eso, ahora mismo necesitamos encontrar los de Vladimir.

—Me parece bien, entonces escucha mi teoría, habla de 3 madres que se sacrifican y 3 hijos, si mi conocimiento de historia y geografía no me falla, en Kaleo una zona montañosa hay 3 grandes montañas que cubren 3 manantiales, según cuentan en esos manantiales fueron ahogadas 3 mujeres con sus respectivos hijos acusadas de brujería.

—Es buena teoría, pero como explicas lo del sol.

—El sol nunca toca esos manantiales, las montañas están alineadas de tal forma que los rayos del sol nunca llegan ahí.

—Ok, es buena teoría, pero ahora escucha la mía, en el planeta existen distribuidas 3 zonas arqueológicas importantes, cada una con un tesoro invaluable resguardado, están distribuidas de tal forma que en el día, el sol nunca las toca al mismo tiempo.

—Creo que ambas teorías son muy validas, necesitamos elegir una.

—No necesariamente, podemos comprobar cualquiera de las 2, solo necesitamos revisar los lugares en los que estuvo Brand antes de morir.

—Genial, Sencillo, solo necesitamos preguntarle de nuevo a Brand.

—Incorrecto, parece que aun no sabes quien soy muchacho.

De entre las cosas que guardo en su maleta saco un libro muy parecido al que tenia el, en su librero.

—Muy bien, interesante, muy interesante—, balbuceaba mientras revisaba el libro.

—¿Que es interesante?— Pregunté.

—Parece que Brand estuvo exactamente en ambos lugares—, Comenzó a reír a carcajadas.

—No entiendo que es lo gracioso, debemos darnos prisa, quien sabe de que es capas Xiotana.

—Ese maldito de brand sigue tan complicado y bromista como siempre.

—Sigo sin entender donde esta la gracia.

—No la encontrarías aun que quisieras, bueno, tendremos que visitar ambos lugares, si elegimos bien podríamos acertar a la primera, así que, ¿Cual te gustaría visitar primero?

—Claro, le dejas la decisión al que puso su vida en promesa si algo malo pasaba.

—Bueno, yo no te dije que hicieras esa estúpida promesa—, levanto las manos de forma de duda.

—Confiare en ti, iremos a las zonas que dices, ademas si en la primera no encontramos nada, por lógica ya no necesitaremos visitar la otras 2.

—Buena lógica muchacho, entonces prepara tus cosas y vayámonos.

Hasta ahora todo iba bien, por un rato olvide todo lo que estaba pasando, estos lapsos de paz me estaban sirviendo mucho, no me gustaría caer de nuevo en aquello que algún día me atormento tanto, aun no había podido olvidarlo por completo.

Tomé la mochila mas pequeña que había llevado, guarde un poco de ropa, me quede viendo mi maleta por unos instantes, temiendo que algo malo pasara en este viaje, no podria permitirme morir ahora, mi mano derecha sostenía aquel valioso amuleto que guardaba con tanto aprecio y rencor al mismo tiempo, me habían dicho que eso me protegería de cualquier mal, esperaba que fuera útil.

—Genial tony, un amuleto siempre viene bien, yo también tengo el mio— Me mostró una moneda de oro, parecía recientemente pulida, aun que ya se le notaban unas cuantas grietas y abolladuras—Esta fue la única moneda de oro que pude tomar del tesoro antiguo del pirata Meridio, uno de mis primeros viajes, casi muero aquel día, guardo esta moneda para recordar lo impredecible que puede ser la muerte.

—Que bien, la historia de mi amuleto no la contaré si eso esperas.

—Oye tranquilo solo quiero fraternizar con mi compañero de viaje, así que vayámonos de una vez.

Salimos del hotel con una actitud muy segura, pero todo se empezó a desmoronar en menos de lo que esperábamos, el cálido cielo que nos cubría, en algún momento sin que nos percatáramos enrojeció, algo estaba a punto de suceder y nosotros estaríamos justo en medio de eso.