Soy la peor madre

26 3 0
                                    

Antes de contarles mi historia me voy a presentar. Mi nombre es Luna Evans, tengo 27 años, trabajo en una funeraria maquillando cadáveres pero aveces por la noche me gusta dar algunas vueltas por el cementerio, se podría decir que soy  rondera.

Amo mi trabajo y no lo cambiaría por nada del mundo, estoy casada con mi jefe y a decir verdad somos muy parecidos; a los dos nos agradan los muertos.

Hace poco quede embarazada y al nacer mi hijo estaba medio muerto...

Se que es difícil de creer pero yo lo vi y era muy similar a mis pacientes. Al verlo enloquecí, no se como ni porque pero de mi boca salio una carcajada y un grito de ¡ESTA MUERTO! los médicos al ver lo alteraba que estaba me calmaron y me explicaron que mi hijo si estaba vivo pero lo único malo era que había nacido con bajo peso.

Se me escapo una lagrima la cual no estoy segura si era de felicidad.

Al entregarme a mi hijo intente amamantarlo pero el se aferro a mi cabello y tiro de el lo mas fuerte que pudo. Ahora que lo pienso mi reacción no fue la mejor ya que comencé a sacudirme y a jalar de sus pequeños pies. Los médicos se apresuraron a quitármelo antes de que cometiera una locura y aun adolorida por el parto me desmayé.

Ahora que lo pienso odio a los médicos ya que me quitan la oportunidad de lidiar con una cantidad mas alta de cadáveres pero en fin no puedo hacer nada para cambiarlo...¿o si?

Al despertar estaba en sala de cirugía, todo estaba muy iluminado y se podía percatar un sutil aroma a azufre  en frente de mi se encontraba un medico alto y con ojeras que me repetía. 

 - todo estará bien, todo estará bien.

Pero es difícil creerlo cuando tiene una jeringa inmensa en su mano. me consumió el pánico y la pequeña idea  de convertirme en uno de mis pacientes y con un movimiento brusco intente liberarme de las cadenas las cuales me sujetaban a una camilla pero fue en vano. Cuando aquel medico se acerco a inyectarme le lance una patada con la cual termino inconsciente en el piso. Con los pies y bastante esfuerzo logre agarrar agarrar la llave de mis cadenas para desatarme, en ese momento llego una enfermera y al ver esa macabra escena se apresuro a buscar ayuda pero yo no lo iba a permitir.

Agarre la jeringa, se la inyecte en el cuello y salí de la habitación lista para correr. Al verme todos los médicos  y enfermeros que se encontraban en el pasillo se abalanzaron hacia mi. Con rapidez me libré de ellos y salí del edificio pero al estar afuera me percate de que no traía a mi hijo conmigo.

- juanitaduque17

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 11, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

MIS PACIENTESWhere stories live. Discover now