El reino del sol

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-Levante la mirada princesa Mina.- Ordeno la ama de ama de llaves. Mina obedeció pero al levantar la mirada se sorprendió.

- ¿eh? ¿¡eh!? ¿¡EHHHHHHH!?

Esta es Myoui Mina, la princesa Mina.

La siguiente historia trata sobre su polifacético y brillante destino.
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-Señorita, ¿no le parece que ya es hora?-. El consejero le decia a Mina esperando que no hiciera nada tonto al zarpar el barco.

- ¡Vamos a lanzarnos!.-Con gran entusiasmo Mina corrió hasta la orilla del barco para saltar pero antes de que pudiera hacerlo el consejero le gritó.- ¡señorita! ¿no le parece que si llega con dos días de anticipacion su secreto puede ser descubierto?.

-uhum pero para eso tu te vas a encargar.- Termino de decir mina para dirigirse a la orilla del barco nuevamente.

-Pero señorita acaso pretende...- Quiero conocer más sobre este país.- interrumpio Mina al consejero para despues terminar saltando del barco.

Al bajar del barco y pisar tierras del reino del sol la princesa Mina pudo notar algo extraño en el viento que soplaba en aquel lugar.

- El aire de este lugar es muy seco, me pica la piel y la boca, no sé por qué.- Decia la princesa Mina en su mente para despues voltear en la dirección del barco en el que salto y despedirse de su consejero y de los demás encargados del barco. Así tomo camino hacia el reino del sol.

Este es el reino del sol, el que controla todo el mundo, Mina finalmente ha llegado al reino del sol donde habita su futuro esposo.
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Las calles del reino se encontraban despiertas, con luces y musica por todas partes; tiendas con algunas cosas por vender y Mina las recorria con alegria.

- Es la primera vez que veo tanta gente reunida en un mismo lugar.- decia mientras miraba todo con entusiasmo.

-Señorita ¿quiere una?.- Un vendedor le ofrecio una fruta.- nunca habia visto esa fruta.- dijo mina sorprendida ante un nuevo descubrimiento, o al menos ella lo veía de esa manera.

-Normalmente cuestan 5 soles pero por tratarse de una señorita tan linda se lo dejare en 4.- dijo el vendedor mientras le sonreía. Mina se quedo pensando cuanto dinero sería si lo convirtiera a la moneda de su país.- Mmmh, veamos, 4 soles, 18 figuri...¿¡Qué!? ¿¡18 figuris!? ¡eso es muy caro!.- reclamó.

El vendedor retrocedio unos cuantos pasos ante el temor que provocaba la chica cuando gritaba.

-¿Ca-Caro? Se ve que es muy pobre señorita ¡No me vaya a pegar su pobreza! ¡Vayase! ¡vayase!.- ¡eso no se pega...ahhh!.- Una multitud paso a un lado de ella provocando que esta cayera al suelo, al ventar la mirada se encontro con un chico.

- Ten mas cuidado, deja de estorbar chica de campo.- el comentario del chico provoco las risas de la gente que se había juntado para ver lo que estaba pasando.

-¿Chica de campo?.- dijo Mina con enojo.- Bueno, lo soy pero ¡hey, tu fuiste el que choco conmigo!.

La princesa preparaba sus insultos para su pelea con el chico pero un crujido en su interior la detuvo.- dejare la pelea para despues, debería ir a comer algo.- se levanto para dirigirse a una posada.

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