Q U I N C E

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@zadro

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@zadro.of: adivinen quien llegó al aeropuerto de Madrid y no llamó a sus amigos para que la recojan y además perdió la dirección a la que debía ir...

YO NO, gracias @eude_oficialazo por venir a recogerme ❣️

❤️: skonethebigfish, manelakaforce, wallsssssss y 12,492 personas más.

skonethebigfish: que falta de respeto llegar a Madrid primero :(
       ↪️. zadro.of: Shhhhh, no digas nada

wallsssssss: Tía, no decirme que vienes me parece una completa desatención. Ya no te quiero
      ↪️. zadro.of: es un viaje rápido,

                perdóname la vida.

bnetss_: O sea, vienes a Madrid y no planeas visitarme? Que falta de respeto. En serio.
      ↪️. zadro.of: es el día internacional de molestarme o qué?

blon_doblefilo: yo no te reclamaré nada Eli, yo te quiero mucho y sé que algún día vendrás a visitarme... Además yo estoy en Madrid contigo, literalmente viéndote responder a estos perdedores 😂❣️
      ↪️. zadro.of: Eude no debió traerte con él, sabía que divulgarlas que estoy contigo. En serio no tienes remedio Pablo. Eres un caso perdido.

•••

— Me parece increíble que vayas a mudarte a España —Blon bebió de su bebida una vez más, sonreí
— Bueno, el contrato está firmado. La casa es mía... —alcé los hombros— no pueden decir nada hasta que esté completamente instalada en mi nuevo apartamento. Y por favor, no le digan a Chemi que me mudaré a España.
— aún no entiendo cuál es la cosa entre ustedes. Digo, es obvio que pasó algo y no quieren decirnos. Pero además... Creo que algo raro traen ustedes —dijo Eude, reí. Blon miró a otro lado. Él sabía lo que había pasado.
— Bueno, que puedo decirte... Simplemente no quiero que él sepa. No lo sé —alcé los hombros.
— Walls quería venir, pero le he dicho que te ibas está misma noche. Así que dijo que no olvides llamarlo —me recordó Blon, asentí
— ¿Es hora de irte a la estación? —preguntó Eude, asentí— entonces vamos.

Caminé junto a ellos hasta el auto de Eude, estaba ansiosa por llegar a Málaga. Chemi sabía ya que iría, le había emocionado y me dijo que había cancelado todos sus planes para estar conmigo todo el día, me había parecido tierno.

Los chicos creían que iba a Málaga a investigar un par de cosas con los dueños de la editorial. No podía decirles que iba a ver a Chemi.

Me dejaron en la estación hasta que subí al tren y me despedí de ellos desde arriba. Eran un par de horas, así que decidí dormir un poco en el camino. Debía verme bien cuando Chemi me volviera a ver.



Skone

Elisa me había avisado que venía hace unos días. Justo ahora estaba esperándola en la estación. Estaba ansioso, había limpiado la casa y todo para recibirla con gusto.

Al parecer se quedaba esta noche y se iba mañana por la noche. Debía aprovecharla el día completo.

El tren se hizo notar a una distancia considerable. Esperé a que se detuviera frente a mi, las puertas se abrieron y ví a la gente bajar apresurada.

Mis ojos se quedaron fijos en Elisa, que tomaba si maleta pequeña y caminaba hasta la puerta sin notar mis presencia.

Pasó por un lado de mi con los audífonos puestos y sin verme. Sonreí, era distraída.

Caminé tras ella y la tomé del brazo, se giró aterrada. Al verme sonrió

— Me asustaste —me miró, cruzó sus brazos al rededor de mi nuca abrazándome entre ellos y se acercó— tenía ganas de verte —murmuró. Lo tomé de la cintura pegándola a mi y la ví sonrojarse
— y yo a ti, venga. Vamos a casa —tomé su maleta que había dejado en el suelo y la cargué. Con mi mano disponible la tomé de la mano para no perderla.

Una vez fuera la solté, no quería que la gente que me conoce nos viera de la mano y pensara que éramos algo así como una pareja.

Elisa parecía no importarle que la hubiera soltado.

Detuve un taxi y la dejé subir primero, luego subí yo. Le indiqué al taxista la dirección y esperé a que avanzara para empezar a hablar.

— Mañana Alfonso quiere conocerte. Prometió traer a su novia para que la conozcas también. Es una chica muy agradable, creo que tiene tu edad —alzó los hombros. Asentí— se llama Lu

Será genial conocerla. Estoy segura —sonrió.
— ¿Cenaste algo? ¿Tienes hambre? —negué
— Comí un poco antes de tomar el tren y comí el resto en el tren. Así que no, no tengo hambre de momento —respondió, tomé su mano y entrelacé nuestros dedos. Elisa me miró extrañada. Supongo que no se esperaba muestras de afecto de mi parte.
— si te molesta puedo dejar de hacerlo, en serio —dije, ella negó.
— Está bien —alzó los hombros— ¿Tenías muchos planes es para hoy?
— no muchos, solo iba a salir con un amigo pero le he dicho que mejor otro día. Y bueno... —asintió
— ¿Tienes algún plan para hacer hoy conmigo? —preguntó inocente. Sonreí de lado y mordí mi labio discretamente. Elisa sonrió— Okey, entendí —asintió.

El taxi se detuvo, la pequeña puerta que nos dividía del chófer se abrió

— serían 3 € —dije, saqué un billete, y se lo dí.
— así está bien —abrí la puerta y bajé, extendí la mano hacia Elisa, ella la tomó y bajó del coche.

Caminamos juntos hasta mi casa, abrí la puerta y la dejé entrar primero.

— es un lindo apartamento —miró a su alrededor, la abracé por detrás y bebé su cuello.
— se volvió más lindo cuando entraste —murmuré sobre su piel. Elisa subió su mano hasta mi cabello, acarició mi cabeza y luego se giró a verme.

Me besó lento, haciéndome disfrutar del sabor dulce que tenían sus labios. Con sus manos jugaba con el cabello de mi nuca, yo mientras intentaba desabotonar su camisa.

Bajó una de sus manos hasta mis pantalones, sonreí.

— Te parece si traigo algo de vino primero —pregunté, asintió.

Caminé hasta la cocina corriendo, saqué dos copas y el vino de la nevera. Serví para ambos y volví a la sala.

Sonreí al ver aquella escena, Elisa estaba en ropa interior, una lencería negra muy sexy. Me miró seductora desde el sillón

— ¿Te parece si dejamos el vino para la segunda ronda? —preguntó, me quité la camiseta y me acerqué a besarla.
— Me parece perfecto, muñeca. —extraba a esta chica.

Pᴇʀᴏ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ ~ Sᴋᴏɴᴇ (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora