Ha pasado una semana y no he vuelto a ver a Alex. Lo bueno es que he estado con Babi casi todo el tiempo. Cada día se pasa mejor, ya que la gente empieza a conocerme; pero sigue habiendo hipócritas que me juzgan por mi ropa. Babi sabe que lo paso mal por la ropa de mi armario. Ella me acepta como soy y me siento bastante cómoda. Así que cuando camino hacia la parada del autobús, me siento alegre.
-¡Babiii! Buenos días idio...
Miro a todos lados, pero ella no está allí. Me resigno y la espero un rato. Pero cuando estaba llegando el bus llega Alex, cuya presencia no noto. Subo al bus y me voy a mi usual asiento del fondo. Entonces vuelvo a sentir ese cosquilleo en mi pierna, y sé que Alex está allí.
-¿Sabes? Es de mala educación no saludar.
-Buenos días, Kira- dice en mi oido-.
-Buenos adioses. Vete.
No puedo evitar ser un poco borde. Pero me había ilusionado con él y este había desaparecido. Es lógico que me molestase, ¿no?
-Ey, ¿qué te pasa?
-Nada.
-Di.
-Nada.
-No me voy a ir hasta que me lo digas- dice sonriente. ¡Qué irritante!- Así que, cuenta.
-¡Pues que no entiendo por qué si tienes novia me hablas así a mí!- ¡Ay! ¡Pero por qué digo eso! ¿No era porque me había ilusionado?
-Kira... Yo... Te lo tengo que explicar.
- Pues vamos, explica, que no tenemos todo el día.
-Yo... Salí con Steisy durante un mes. Y fue el peor mes de mi vida, te lo prometo. Ella pensó que la dejé por el verano, pero no era así. Volvimos de verano y te conocí. Ella pensaba que la volvería a pedir salir a ella, pero nos vió juntos y fue a por ti. Verdaderamente siento todo esto, pero al menos los dos sabemos que si se mete contigo ganarás tú.
-Quizá me pasé un poco... Lo siento. Me siento mal por lo que le hice a Steisy. Y contigo también.
-Kira, es normal que te pase esto. Apenas me conoces y no tienes razones para confiar en mí. Y por lo de Steisy no te preocupes, cuando os conozcáis mejor quizá os llevéis bien.
-No creo... Aquí todo el mundo me juzga y...-me hecho a llorar. No sé qué me pasa, pero me derrumbo. Él me coge de la barbilla y me hace mirarle a los ojos.
-Eres perfecta tal y como eres, no lo olvides.
Me abraza y poco a poco me calmo hasta dejar de llorar. Me reconforta mucho saber que estará allí para darme un abrazo en el momento adecuado.
Salimos del bus y me acompaña a clase. Entonces, me da un beso en la frente y me dice:
-Sé fuerte pequeña.
Y se va rápido, sin esperar respuesta. Apenas le conozco y ya me trata bien. Entro a clase y veo que han puesto los pupitres de dos en dos. Una fila en frente de la pizarra y la profesora diciendo las parejas.
-María Vidal y Manuel Sánchez. Erica Martinez y Rosa Muñiz. Steisy Larra y Kira Flores.
¡No! Con ella no, por favor. Lo primero: yo no quería parejas. Y segundo: ir con ella era el suicidio. Sin embargo, decidí ser buena con ella. Lo que me contó Alex hizo que viese las cosas de otro modo.
-Hola... Oye, que siento mucho lo del otro día. Y que ya que vamos juntas en clase, lo mejor sería darnos una tregua, ¿no?
-Mira chica-chico o lo que seas, me dejaste mal delante de mi grupo. Así que debo odiarte a muerte. Nos daremos tregua en clase, y fuera simplemente pasaremos la una de la otra.
-Vale... Bien...
El trato me parecía bien. Aunque yo creía que podía llegar a algo más. Pensaba que olvidaría el incidente pero se ve que es de las que perdonan, pero no olvidan. Y así fue como me quite un enemigo de encima.
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Pero, ¿cuál es tu historia?
Teen FictionEsta, es una historia para recordar. Quizá como todas las adolescencias. Pero puede que esta sea un poco más complicada. ¿Para qué escribo? Para desahogarme. Para dejar fluir todo lo que llevo guardándome tanto tiempo dentro. Así que, cuando me pre...