Capitulo 3

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La compañia del Anillo parte a la mañana siguiente conmigo siguiendolos por los árboles ya que si no sería muy dificil ocultarme.

Ellos no parecen darse cuenta de que los estoy siguiendo aunque Legolas, el principe elfo al que ya habían advertido sobre mi, mira hacia los árboles constantemente probablemente para comprobar que les sigo.

Siempre me maravillaron los elfos con sus movimientos gráciles y sus voces y sus rostros hermosos y nunca dejan de sorprenderme pero este elfo en especial me impresiona aún más. Él es alto, aunque no tanto como Aragorn y Boromir, con una melena rubia muy larga, las orejas puntiagudas tipicas de su pueblo y unos ojos azules y soñadores que me hacen temblar cuando me buscan entre las ramas.

Llevamos varios días caminando y mi comida hace tiempo que se ha acabado. Estoy dispersa por el hambre y el sueño ya que sigo sin dormir y me acerco mucho para no perderlos de vista. En ese momento siento como mis tripas se preparan para rugir y lo intento comtener, pero ya es tarde y un ruido sale de mi estómago.

Por suerte no estoy lo suficientemente cerca para que lo hayan oido pero veo como Legolas se velve hacia donde estoy. Noto como mis mejillas se tiñente rojo como hacen tan amenudo, esa fue una de las razones por las que empecé a llevar parte de la cara tapada.

Ellos siguen su camino y yo respiro hondo avergonzada. Veo que Legolas se retrasa un poco y deja algo sobre una roca antes de seguir su camino.

Bajo hasta la roca y cojo el objeto. Es comita élfica envuelta en un trozo de tela. Siento como me sonrojo aún más, pero pronto el hambre supera la vergüenza y como hasta saciarme. No como mucho y guardo lo que me queda en mi saco.

Andamos hasta que cae la noche cuando de pronto oimos algo moverse entre la maleza. No estamos solos. Antes de que me dé cuenta estan rodeados de ginetes negros.

Todos ellos son grandes luchadores pero son demasiados y los hobbits están desatendidos y a punto de ser atacados por uno de los nazghul. Sin pensármelo mucho salto entre los hobbits y la criatura y con movimientos rápidos de esoada consigo esoantarlo. Lucho contra un par de ellos más mientras siento las miradas extrañadas de mis compañeros de viaje sobre mí.

Veo como Legolas está demasiado concentrado apuntando a uno de los que huye para darse cuenta de que otro a su espalda está levantando la espada sobre él. Es un gran guerrero y prometí a Elrond proteger con mi vida a los miembros de la compañía pero no puedo hacer que tire la espada y es denasiado tarde para apartarlo. Solo hay una cosa que pueda hacer. Con un movimiento rapido salto entre el elfo y la oscura figura y casi según aterrizo siento como el dolor recorre todo mi cuerpo y el acero hundiéndose cerca de mi hombro izquierdo.

Todo se vuelve borroso y apenas siento cuando me estrello contra el suelo. Luego oigo espadas entrechocando y gritos, veo como las sombras huyen hasta que finalmente me hundo en la oscuridad.

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Abro los ojos y veo la escasa iluminación producida por una hoguera con su luz bailando sobre las rocas. Estoy tumbada en el suelo, mi cabeza está rodeada por un halo de rizos castaño oscuro como de costumbre. Maldigo para mis adentros, la verdad es que esperaba hacerme pasar por un hombre para que me tomaran más enserio. Al menos mi cara sigue cubierta.

Me llevo la mano a mi herida y noto que está vendada.

-Has tenido suerte -dice una voz que creo reconocer como la de Aragorn- te han herido con un arma normal, no te han envenenado. Además contábamos con medicina élfica y con alguienque sabe usarla.

-Bueno yo también he tenido suerte de que ella estuviera allí -dice una voz claramente elfica.

Me incorporo despacio y me apoyo contra una roca para que no se den cuenta de que apenas puedo sostenerme.

-La pregunta es -dice Aragorn mirándome a los ojos- ¿Quién eres? ¿De donde vienes? Y ¿Porqué nos sigues?

-Podéis llamarme Géminis -digo agachando la cabeza- y vengo de las tierras salvajes aunque fui nacida y criada en Arcus.

-Arcus -susurra Legolas asombrado mientras el resto me mira con expresión atonita.

Es una reacción comprensible, Arcus es un pueblo al norte conocido por su odio a todas las criaturas mágicas, especialmente los elfos, hasta el punto de negar su existencia o decir que solo son monstruos de las historias que cuentan a los niños para asustarlos. Es un pueblo en el que no importa nada de lo que ocurra fuera de allí están orgullosos de estar aislados del peligroso e impredecible mundo más allá de sus fronteras. Allí no consideran importante aprender a defenderse ya que no creen que vaya a pasar nada para necesitar esos conocimientos. Probablemente yo seré la primera en salir de allí desde hace muchos siglos.

-¿Qué hace una mujer de Arcus en las tierras salvajes?

-Odiaba vivir allí, ignorante del mundo exterior, sin poder ayudar a nadie. Decidí escapar de y probarme a mí misma, decidí pasar dos años viviendo en las tierras salvajes y si sobrevivía habría aprendido lo suficiente para ser de utilidad. Cuando me fui me encontré con Elrond quién predijo que mi destino y el del Anillo estaban ligados. Elrond me deseó buena suerte en mi viaje y me dio esto -digo enseñando mi espada- se llama sombra del norte.

-Pero llevas siguiéndonos desde Bree -dice Aragorn

-Tenia que asegurarme de que el Anillo llegaba a Rivendel pero Elrond me pidió que siguiera el camino del Anillo ya que mi labor no había terminado.

-No creo que sea seguro para ti acompañarnos -dice el enano sentado detrás de Aragorn- no podremos vigilarte siempre.

-No necesito protección, se cuidarme sola.

-Estoy de acuerdo -dice uno de los hobbits con aspecto de bromista- y no nos vendría mal tener una dama en el grupo.

El hobbit hace una reverencia.

-¿Qué opinas, Gandalf? -pregunta Aragorn con voz cansada.

-Opino que si Elrond la considera apta probablemente lo sea, pero nuestra confianza deberá ganársela y que si no la dejamos descansar nuestra nueva acompañante volverá a desmayarse -responde el mago.

-Está bien, será mejor que descanses.

Yo asiento y me tumbo en el suelo mientras el resto hace lo mismo y por primera vez en mucho tiempo el sueño me envuenve y vuelvo a la oscuridad.

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Hola!! Espero que os haya gustado supongo que lo que viene ahora será mas romántico pero no faltará la acción.

Hasta el siguiente capítulo.

Gracias por leer.

Géminis, un nuevo comienzo- fanfictDonde viven las historias. Descúbrelo ahora