Capítulo 57:

314 15 1
                                    

Me reí, pero salió un sonido fuera de tono. ― Eso quisieras.

Fuertes pisadas retumbaron en el suelo de las escaleras. 

Un alto y fibroso chico, con nariz aguileña y desordenado pelo negro-azulado apareció al fondo. 

Miró primero a Liam, entonces fijó sus ojos sobre mí. 

Una pequeña mueca apareció en su cara mientras se estiraba y agarraba mi 7Up. 

La cual yo había dejado sobre el borde de la mesa de billar. 

― Discúlpeme, pero creo que eso es- Comencé a decir.

― Tu no mencionaste que ella se viera tan bien - le dijo él a Liam, limpiando su boca con el reverso de su mano. El habló con un fuerte acento irlandés. 

― Tampoco le conté a ella lo mal que te ves tú - le respondió Liam, que tenía su boca en el estado relajado que precede a una sonrisa. 

El chico se apoyó en la mesa de billar a mi lado y me ofreció su mano. 

― Mi nombre es Rixon, amor.

Le ofrecí mi mano de mala gana. ― _________.

― Estoy interrumpiendo algo aquí?” dijo Rixon, mirándonos inquisidoramente a Liam y a mí. 

― No - dije al mismo tiempo que Liam decía ― Sí ―

De repente, Rixon empujó juguetonamente a Liam, y los dos cayeron al suelo, rodando y dándose golpes. 

Se escuchaba el sonido de risas roncas, puños conectando con piel y tela rompiéndose. Entonces la espalda desnuda de Liam salió a la vista. Dos cicatrices la recorrían de largo. Comenzaban cerca a sus riñones y terminaban al borde de sus hombros, ampliándose, hasta formar un V al revés. Los bordes eran tan grotescos que yo casi jadeé horrorizada. 

― Oye, Quítate de encima ― Grito Rixon. 

Liam se balanceó y se puso de pie, su camisa rota se abrió totalmente. El la arrancó del todo y la tiro a un bote de basura del mostrador. 

― Dame tu camisa ― le dijo a Rixon. 

Rixon me dirigió un guió malvado. ― Qué crees, Nora? ¿Deberíamos devolverle su camisa? -

Liam amagó juguetonamente hacia él, y las manos de Rixon volaron hacia sus hombros.

― Tranquilízate- dijo el retrocediendo. El se quito su camisa y se la pasó a Liam, revelando una ceñida camisilla blanca que tenía debajo. 

Mientras Liam deslizaba su camisa sobre unos abdominales lo suficientemente duros para causar un aleteo en mi estomago, Rixon se dirigió hacia mí. ― ¿Te contó el cómo obtuvo su reputación? ―

― ¿Perdón?

― Antes de que nuestro amigo Liam quedara enviciado con el billar, le gustaba el boxeo irlandés a puño limpio. Y no era muy bueno en ello. ―Rixon movió su cabeza. - La verdad sea dicha, el era realmente patético. Yo pasé la mayoría de las noches remendándolo, y poco después todos comenzaron a llamarlo por su nombre. Le dije que dejara de boxear pero nunca me escuchó ―

Liam me miró y me dio su mejor mirada de soy el ganador de medalla de oro en pelea de bares. Su cara por si sola era suficiente para asustarme, pero debajo de su exterior rudo, contenía una nota de deseo. De hecho era más que una nota. Era toda una sinfonía de deseo. 

Liam señaló la escalera con su cabeza y me ofreció su mano. 

― Salgamos de aquí - dijo él. 

Ángeles Caídos.. {Liam & Tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora