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Acto 1, Escena 1
Cuadro tienda

Francisca: hola buenas tardes, ¿en que puedo ayudarle señorita? (Francisca mira a Mía con lujuria y Mía le da una sonrisa tímida)
Mía: Aamm… bueno, necesito un regalo para mi prometido, ya que mañana cumplimos tres años de relación.
Francisca: ya querida, veamos, tenemos relojes, corbatas (la mira pensativa), podría llevarle un traje quizá, mire, en la vitrina de allá (señala a su derecha), están todos los relojes que tememos y en el fondo están las corbatas y los trajes, vea si algo le gusta y me llama.
Mía: está bien, ¿y como te llamas? , si se puede saber (le sonríe pícaramente).
Francisca: me llamó Francisca señorita.
(Francisca se sienta mientras Mía ve las cosas que hay pensando en que su prometido no merece nada, luego de una hora Mía se decide por darle el reloj más barato)
Mía: Fraaaan!, puedes venir?
Francisca: si señorita (se dirige a Mía)
Mía: ya me aburrí mi prometido no se merece nada de esto, solo dame el reloj más barato y ya, por favor.
Francisca: si, un segundo señorita (se dirige a la vitrina y saca el reloj más barato)
Mía: Mía
Francisca: ¿qué?
Mía: me llamo Mía, dime así (sonríe amable y Francisca se sonroja).
Francisca: bueno
Mía: ¿Cuánto es?
Francisca: son 5.350 pesos.
Mía: está bien gracias (Mía paga, toma el reloj y se dirige hacia la puerta), ¿Cuándo puedo verte de nuevo?.
Francisca: trabajo aquí toda la semana, en el turno de la tarde señorita, así que me verá aquí cuando quiera venir (mira a Mía con un poco de nerviosismo y sonriendo tímidamente).
Mía: vendré a verte entonces, y deja de decirme señorita (Mía sonríe y sale de la tienda, y Francisca pasa desde ese momento y los días siguientes pensando en si eso fue un coqueteo o solo ella es así).


Acto 2, Escena 2
Cuadro calle

Mía: holiii!, ¿Cómo estás?.
Francisca: ¡AY!, ¡estúpida!, me asustaste, e estado bien ¿y ust, tu?.
Mía: bien también, jeje, ¿me invitarías a tu casa?.
Francisca: emm… claro, vivo sola.
Mía: mejor entonces, no molestaría tanto, no quiero estar en mi casa (la mira afligida).
Francisca: ¡claro que no molestas!, de hecho me halaga que quieras estar en mi casa en vez de la de alguna de tus amigas.
Mía: es que en mi casa, mis padres hablan todo el día de mi prometido como si fuera el hombre perfecto, y cabe destacar que ellos me dijeron que lo aceptara, también está el hecho de que mis amigas dicen que soy muy afortunada de tenerlo, pero el… definitivamente, no es el hombre perfecto (sube la manga de su polera y le muestra un moretón con forma de mano sobre su codo).
Cuadro casa
Francisca: ¿¡QUE!?, dime que el no se atrevió, pero como se le ocurre a ese maldito estúpido, ven (toma la mano de Mía y camina aún más rápido hacia su casa la cual no esta tan lejos de la tienda, al llegar abre la puerta y sienta a Mía en el sillón), perdón por el desorden.
Mia: no te preocupes, no me molesta, mi casa también sería un asco si no fuera por Anita.
(Francisca busca una toalla y hielos para Mía y mientras pone los hielos en la toalla, Mía la abraza por la espalda y le huele el cabello)
Francisca: ¿Qué haces?.
Mía: nada (hay un pequeño silencio, el cual no es incómodo, todo lo contrario a incómodo) gracias, te quiero.
Francisca: yo debería agradecerte, me has estado llevando el almuerzo al trabajo por todo el mes, casi todos los días, y aparte es exquisito, me has ido a ver, y me retas cada vez que te digo señorita o usted, hasta me ayudaste a pagar parte de la deuda que me heredó mi mamá, esto es lo menos que puedo hacer y también te quiero (termina de preparar el hielo, se da la vuelta y mientras abraza a Mía le pone el hielo en el moretón del brazo y se quedan así unos minutos).
Mía: tengo hambre (dice tímidamente en voz baja).
Francisca: no e cocinado, y tampoco cocino muy bien que digamos, ¿te parece si compramos algo en el local de comida rápida de al frente, o comida China de aquí a la vuelta?.
Mía: ¿comida rápida?, tengo ganas de comer grasa (se ríen).
Francisca: está bien deja buscarte una chaqueta, y mi billetera.
(Salieron a comprar y luego de 15 minutos volvieron a la casa con pollo asado y papas fritas)
Mía: yo pongo la mesa.
Francisca: está bien yo lo sirvo.
(Terminaron de poner la mesa y comenzaron a comer)
Mía: tienes algo de comida en la cara.
Francisca: ¿¡donde!? (Se toca toda la cara mientras Mía se ríe, Mía se para, le quita las manos de la cara y mira sus labios).
Mía: aquí (la besa y ella se sorprende, aún así le sigue, pero Mía se separa y se sienta tiritando y sonrojada, tapándose la cara) lo siento.
Francisca: no te disculpes, me gustó.
Mía: ¡por eso!, esto está mal, no puedo darte lo que buscas, estoy comprometida y no tengo el valor para terminar con el, le tengo miedo.
(Francisca la abraza en silencio por unos minutos mientras Mía llora).
Francisca: estés o no con el, eso a mi no me importa, hiciste que me enamorara en un mes, y no soy posesiva, tu no eres mía, ni suya, tu eres libre, si eso es lo que te preocupa, ¿te parece si nos vamos a acostar y hablamos allí?
Mía: está bien (se levanta un poco mareada y Francisca la lleva a su cama).
Francisca: ¿quieres que te preste un pijama o dormirás con la ropa que traes?
Mía: un pijama por favor.
(Francisca busca dos pijamas en su clóset, le pasa uno a Mía, se los ponen luego se acuestan abrazadas y Mía se quedó dormida en el momento, por lo que Francisca solo sonrió, le besó la frente y se durmió).

Acto 3, Escena 3
Cuadro tienda

Francisca: busca donde sentarte linda.
Mía: eso hago.
(Estuvieron una horas hablando de cosas irrelevantes mientras Francisca atendía su tienda).
Francisca: bueno linda, no hay nadie de momento, ¿te parece si hacemos algo?
Mía: ¿Cómo que? (Se miran con lujuria la una a la otra y se besan en el mostrador).
Manuel: ¿¡pero que carajos, MÍA!?
(Ellas se separan rápidamente y se miran asustadas).
Mía: Manuel, no es lo que parece, puedo explicarlo.
Manuel: no hay nada que explicar, estás engañando a mi hermano, y más encima ni siquiera es con un hombre, me das asco.
Mía: por favor no le digas, por favor (mía comienza a llorar desconsolada y Francisca la sostiene).
Manuel: ja, obviamente lo va a saber, debe saber que su prometida es una lesbiana asquerosa.
Francisca: lesbiana si, asquerosa nunca (le da una cachetada a Manuel), quedas vetado de la entrada a esta tienda, tu y toda tu familia, ahora vete y más te vale no volver a insultar a Mía o no será solo una cachetada lo que recibirás de mi parte.
Manuel: a ustedes lo que les falta es una Tula bien metida pa’ que se les pase esta asquerosidad (se da la vuelta y se va de la tienda).
Francisca: Mía tranquila, voy a protegerte, ¿si?, respira ven (la lleva al baño, le lava la cara, se la seca y la besa apasionadamente), estaré contigo siempre que me necesites.
Mía: gracias, yo también estoy para ti (vuelve a llorar y la besa de nuevo, se separan y se sonríen, luego Francisca le da un beso a Mía y se va a atender la tienda).
Escena 4
Cuadro casa

(Mía y Francisca están acostadas en la cama).
Mia: lo siento, solo te traigo problemas.
Francisca: claro que no, mi vida siempre a estado llena de problemas, y créeme, lo que pasó hoy no fue un problema realmente difícil para mí (la besa), ¿por qué no, mejor te relajas y te dejas llevar? (Le sonríe pícaramente y Mía la vuelve a besar)
Mía: te amo, demasiado (siguen besándose y abrazándose, Francisca le comienza a besar el cuello hasta llegar a su polera).
Francisca: Eem… ¿puedo?.
Mía: claro que sí (Francisca sonríe y le quita la polera y el sostén, toca y besa todo el torso y pechos de Mía con mucho cuidado), ¿Amor, no crees que es injusto que solo yo esté así?
Francisca: si (se sonroja y se quita la ropa mientras Mía la mira casi babeando, luego sigue besando a Mía y le quita cuidadosamente el pantalón, intercambian sonrisas, besos y miradas de amor puro) te amo.
Mía: y yo a ti (Francisca la coloca encima suyo y la toma de la cintura con una mano, con la otra toma su mejilla, besandola tierna y lujuriosamente mientras con la mano que puso en su cintura recorre el cuerpo de su amada hasta llegar a cierta parte).
Francisca: ¿me dejas?.
Mía: obviamente (dice con una voz de excitación y sonriendo)
Francisca: bueno (sonríe y comienza a tocarla suavemente y Mía le muerde el hombro) te vez hermosa (le susurra a mía en el oído y mueve más rápido la mano, mientras mía trata de no hacer ruido para no despertar a las vecinos, al notar eso Francisca le toma la cara y comienza a besarla nuevamente, lo cual excita más a Mía).
Mía: ¿por qué esto se siente tan bien? (Lo dice casi gimiendo).
Francisca: porque se hacerlo, y porque nos amamos y eso siempre mejora las cosas (sonríe y la besa mientras comienza a subir la velocidad, hasta ver que Mía comienza a retorcerse y a morderla, siguió subiendo la velocidad hasta que Mía acabó).
Mía: ay, eso se sintió muy bien, es mi turno de hacerlo (dijo Mía un tanto agitada, dejándose caer hacia un lado, mientras recorría el cuerpo de Francisca con su mano).
Francisca: está bien (dice sonriendo con lujuria y besando a Mía hasta que se escucha como alguien derrumba la puerta de la casa de un golpe, y ellas se asustan).
José: ya lo se todo Mía, no me mientas estúpida (entra al cuarto de Francisca y las ve desnudas y sudadas sobre la cama), ¡LO SABÍA MALDITA! (toma del pelo a Mía y la arrastra al comedor).
Francisca: ¡SUÉLTALA, NO LE HAGAS DAÑO! (Corre a buscar un Fierro que había a un lado de la puerta de su cuarto y golpea lo más fuerte que puede a José en la espalda, José se da la vuelta, le quita el fierro y la golpea en la cabeza dejándola inconsciente).
Mía: ¡FRANCISCA, NO! (Comienza a llorar y forcejear con José, le muerde el brazo por lo que el la suelta y ella corre hacia Francisca tratando de llevarla al cuarto, pero José la sigue y la golpea dejándola aturdida, y saca una cuerda de su bolso con la que amarra a Francisca a una silla y la deja a un lado de la cama, la despierta, en cuanto lo hace le dice).
José: y por esto no debes tomar lo que es mío (tomó a Mía poniéndola de espalda a el la empujó hacia la cama tomando sus muñecas y la violó en frente de Francisca).
Francisca: ¡PARA, POR FAVOR PARA, NO, SUÉLTALA! (Gritó Francisca llorando mientras veía a su amada llorando y gritando, tratando de forcejear, después de que José terminó la tomó del pelo y la tiró al piso, sacó una pistola de su bolsillo)
José: para que no me vuelvas a engañar (le apuntó con el arma)
Mía: José, no lo hagas, por favor, piensa, no lo hagas.
Francisca: por favor hazle caso, piensa.
José: ¿acaso ustedes pensaron?, ¡no! (Le disparó a Mía en el pecho).
Francisca: ¡MÍA NO!, ¡ERERES UN COMPLETO IMBÉCIL! (Trata de zafarse de las ataduras mientras José sale del cuarto, prendiéndole fuego a unas cuantas cosas y yéndose de la casa, Francisca por fin logra zafarse pero el fuego ya había consumido parte de la casa, así que fue hacia el cuerpo sin vida de su amada) ¿Por qué tenía que pasarte esto a ti?, eres tan hermosa Mía, quisiera que esto no hubiera pasado, que tragedia amar y estar destinada a morir, mi amor, pensé que podría protegerte pero, no pude, me siento tan culpable, hiciste mi vida más bonita, estaba dispuesta a aguantar que estuvieras también con el porque nadie es de nadie pero al parecer el piensa diferente, pero ya estaré contigo amor mío (se levanta y saca de su mesita de noche un cuchillo, vuelve al lado del cuerpo de Mía y besa sus labios fríos) nos veremos pronto amor (llorando comenzó a cortar profundo su brazo izquierdo desde su muñeca hacia la mitad de su antebrazo, y luego con menos fuerza y ya sangrando trató de hacer lo mismo en el otro, en cuanto terminó ya casi sin fuerzas abrazó el cuerpo de Mía) te amo, demasiado (cerró sus ojos y falleció sobre el cuerpo de su amada, mientras su sangre se mezclaba con la de ella en el suelo y el fuego consumía el cuarto y naturalmente también sus cuerpos).

Nota: como se habrán dado cuenta, me gusta matar a mis personajes uwu💕

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2019 ⏰

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