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Sakura, una chica tierna que paseaba por los puestos de una feria que se realizaba en su pueblo al festejar la era en que las flores sakuras florecían.
Se encontraba maravillada por tal naturaleza rodeada en ella, le gustaba pasearse en esas fechas y más por las temáticas que traían en la feria de su pueblo.
Ya había jugado en varios puestos y ganado premios, iba por el mayor y más deseado por ella. Un enorme peluche de un gatito.
Realmente lo quería, más que su vida u alguna otra cosa, lo ganaría para su gatita Hii-Chan. El juego era realmente sencillo y fácil para ella, siempre gana en cualquier juego que se encuentra, no por eso la conocen como "La Reina Sakura" en su pueblo.
Tan sólo tenía que tumbar con varias pelotas las botellas que eran puestas enfrente de los jugadores, el que tumbara más botellas gana el premio.
Sakura tomó la pelota diminuta, cerro sus ojos y pensó en su inspiración para ganar, miro al gatito de peluche que sacaba la lengua, ternurita.
Miro fijamente cada botella, de nuevo recordó a su Hii-Chan. Se concentró y tomó aire para lanzar la pelota a las botellas. Estaba a punto de tirar cuando escucho a un lado de ella sollozar a una chica.
– ¡No te preocupes linda, lo lograrás a la próxima! – Dijo el señor dueño del juego decirle a la chica recaída que lloraba a su lado.
Sakura estaba prestando atención a lo que sucedía, pero fue desconcertada por él señor de la atracción.
– ¡Deprisa niña, tira a la botella!
Sakura de nuevo se fijó en las botellas con una mirada firme, tiro la primera pelota ¡lo logro! enseguida tiro la segunda, después la tercera, la cuarta, la quinta ¡la décima botella!
Todas las personas que estaban por querer jugar el juego quedaron atónitos por la forma de maniobrar de la chica.
– ¡Tenemos a una ganadora, a la gran reina Sakura! – El señor reconoció tarde de quién había ganado, llamó la atención de muchos al pronunciar el apodo de Sakura y al ser expuesta al levantar la mano por el hombre de la atracción.
Toda la gente aplaudía cautivada por el gran talento de Sakura por los juegos, Sakura sólo saludo apenada a las personas que aplaudían pero en el fondo de ellas estaba la chica de hace unos momentos triste.
Sakura se puso igual triste, miró atrás y el señor ya le tenía listo a su gatito para dárselo.
– ¡Ten tu premió Sakura, felicidades! – Dijo el señor revolviendo su cabello con su mano al ver que gano la castaña.
Sakura agradeció a las personas de su alrededor por animarla, el agradecimiento de Sakura fue rápido y se apartó del lugar para ir ya a su casa.
Tomó todo los premios que gano, estaba contenta ya tenía el regaló para su Hiichan, veía que se ponía deprimida su gatita por estar sola durante mucho rato ya que Sakura sale muy tarde de su escuela.
Mientras Sakura caminaba dirigiéndose a la salida de la feria presintió un escalofrío recorrerla por su espalda, sentía que alguien la pisaba por detrás de sus talones. Miro para ver quién la seguía, rápidamente la chica que vio en el juego se asustó al ver que Sakura la había ya visto.
Sakura fue por ella ya que la chica se escondió de ella, Sakura corriendo le gritó que se detuviera y viniera a ella.
La chica apenada camino hacia ella con pasos pequeños. Su cabeza mirando al suelo, no quería ver a los ojos a Sakura.
– ¿Porque me sigues? – Pregunto la castaña a la chica cabizbaja.
– M-me regalas tu gatito... – Dijo sollozando la niña, y comenzó a llorar más fuerte puso sus manos sobre sus ojos aún cabizbaja.
Sakura se asustó por lo que le sucedió, solo le preguntó qué porque la seguía.
– Yo me gané este premio. – Dijo Sakura abrazando a su gatito muy fuerte.
– E-es que yo llevo toda la semana queriendo ganar ese gatito, me siento sola necesito dormir con un peluche suavecito porque me dan pesadillas. – Dijo la chica levantando su mirada, sus ojitos estaban hinchados por haber llorado.
Sakura miró indecisa, miró a su gatito que ganó y le recordó a Hii-Chan hasta se la imaginó maullando, y regreso la mira a la chica deprimida esperando la respuesta de Sakura.
Sakura abrazó fuerte al gatito de peluche y se lo tiró a la niña.
– ¡Ten llévatelo! – Sakura se fue triste, ese premió era para su Hiichan, ¿porque lo hizo, estuvo bien haberlo hecho?
La chica tomo a Sakura de sus mangas, esta volteo a verla para ver que necesitaba.
La chica pelinegra abrazó muy fuerte a Sakura llorando en su hombro.
– ¡Gracias reina Sakura, es verdad que eres una reina! – La pelinegra no quería soltarla ni despegarse de ella.
Sakura también la abrazo pero extrañada, le dio una sonrisa para que se sintiera bien.
– No es para tanto, ya me tengo que ir. – Sakura le dio una palmada en su hombro acompañado de una sonrisa de la castaña.
Sakura tomó su camino a la salida para ir a su casa, desde la salida pudo escuchar como la chica pelinegra le gritó muy fuerte y feliz.
– ¡Reina Sakura, quieres ser mi amiga! – Dio brinquitos para que la notará y la escuchara.
Sakura contestó feliz, también gritándole.
– ¡Ven mañana de nuevo para jugar, me llamo HyeWon! – Se despidió de Sakura dando brincos felices y Sakura también, Sakura se fue de la feria a su casa.
Y HyeWon miro a su gatito regalado por su nueva amiga dándole besitos en su nariz.
