Encuadra, enfoca y dispara / JungShin / CNBLUE

Capítulo 13

¿Qué? –dije sorprendida-

Y en verdad no sé porque me sorprendió que dijera eso, lo esperaba… yo sabía que ese momento iba a llegar y aunque en un principio me hubiese resultado incómodo, ahora me gustaba, la idea de Jung Shin cerca de mi azotó mi mente y sonreí estúpidamente.

Lo siento –dijo ante mi sonrisa fuera de lugar- sé que eso no debió salir de mi boca… pero es la verdad –sonrió- me gustas desde ese día que te vi en la plazuela…

No sé que decir –contesté estúpidamente-

Me metí mentalmente un lapo en la cara, Jung Shin bajó la mirada con una sonrisa y luego intentó alcanzar una galleta que reposaba en la mesa de centro.

Prendió la televisión y puso el canal de videos musicales.

Esa canción me gusta –exclamó cuando vio a Yong Hwa, un chico  muy conocido en el medio-

Nunca la he oído –dije con una sonrisa al ver la expresión de Jung Shin-

Me encantaría ser su fotógrafo, ese hombre ha viajado por todo el mundo –sonrió al ver la TV-

Debe ser muy bueno –bebí algo de jugo-

Es buenísimo –sonrió- esa canción es mi favorita, se llama “Feeling”

Estábamos viendo una presentación del artista cuando Jung Shin empezó a cantar… la letra era hermosa, me detuve a verlo mientras sonreía a la pantalla, era extraño lo que sentía en ese momento, esos tres minutos fueron los más graciosos, Jung Shin se creía Yong Hwa, movía su rostro con el parche de manera graciosa mientras su cabellera rebotaba cuando movía la cabeza como un loco.

Te vas a marear –dije cuando Jung Shin se levantó-

Amo esta canción –sonrió-

Me sujetó de las manos y casi al instante nos dimos una vuelta.

Basta –reí-

¿Estábamos bailando?, sí y lo hacíamos de la manera más graciosa, el momento era como para guardarlo para siempre, su rostro sonriente se combinaba con sus pasos de baile totalmente alocados.

Nos vamos a caer –dije luego de que diéramos otra vuelta brusca-

Y así como lo predije, ambos caímos al mueble que estaba detrás de nosotros.

Jung Shin se quejó

¿Estás bien? –Dije mientras sujetaba su rostro-

Abrió los ojos ya que los había cerrado y me miró con una media sonrisa.

Has golpeado mis costillas pero viviré –sonrió

Me has asustado –golpeé su cabeza-

Me di cuenta que estaba muy cerca de mi… cuando su respiración chocó con mis labios y su mirada oscura penetró en mis ojos…. Sabía que algo de él me agradaba y no lo encontraba… me dediqué a mirar ojo por ojo para luego mirar los detalles de su rostro, tenía unos lunares simpáticos,  de repente miré su nariz y luego mis ojos traviesos danzaron por sus mejillas para finalmente caer en sus labios, eran delgados y rosados.

Me quedé mirándolos y de repente un sonido me alertó.

Era el sonido de nuestros labios.

Jung Shin me había besado.

Oye –reclamé avergonzada-

Perdona –se levantó rápido-

Ese había sido un choque que me había gustado, era de un sabor dulce y a la vez amargo, ¿Qué pasaba dentro de mí? ¿Por qué de repente me sentía así? Una pregunta asaltó mi cabeza, yo diría la pregunta más importante ¿Qué estoy sintiendo por Lee Jung Shin?... nuestras miradas avergonzadas se cruzaron una vez más y esta vez fui yo la que reaccionó ante esto.

Creo que ya debo irme –solté sin más-

Hye Sun yo… no quiero parecer un aprovechado-aclaró- simplemente pasó…

No digas nada –tuve que decir por la vergüenza-

Perdón –se tocó la cara y luego me miró serio-

Es culpa de los dos –contesté-

El brillo en sus ojos se intensificó, pero después de todo tenía razón… era culpa de los dos, supuse que mi subconsciente esperaba el beso, yo no.

Te acompaño a la puerta –dijo-

Caminamos hasta la puerta y la abrió lentamente.

Cogí la puerta para salir pero me detuvo.

Lo siento –dijo-

Ya te dije que fue culpa de los dos –lo miré a los ojos-

Sentí esa tentación, era un loco y extraño sentimiento que a la vez no me gustaba, pero era tonto que me negara a sentirlo pues ya había ocupado gran parte de mi… ¿Cómo se le llama a ese sentimiento?.

Se acercó a mí y entonces…. Giró un poco el rostro y beso la comisura de mis labios.

Adiós –susurró despacio-

Cuídate –dije aún sin verlo-

Cerré los ojos y giré en mis talones para irme, estaba viviendo mi propia odisea, no sabía que estaba pasando y porque me comportaba como una mocosa de 16 años, sentía las mejillas arder y era ilógico, ya estaba bastante lejos del departamento de Jung Shin, el momento del “besito” como lo llamé, vino a mi mente y pegué un gritito ya que la piel se me puso de gallina, la gente en el metro no hizo más que mirarme de manera extraña y es que eso era para mi, un extraño momento que no sabía bien si debió pasar, podía decir que estaba hecha bolas y que mi mundo literalmente estaba de cabeza, me mordí las uñas mientras caminaba por la acera que estaba frente a mi departamento, me fijé en la pista para poder cruzar con normalidad y la traspasé nerviosa, era como si Jung Shin me hubiese hecho el amor, me sentía nerviosa, desnuda, me sentía una descarada.

Deja de pensar tonterías –me dije-

Subí por el ascensor hacia mi departamento mientras golpeaba mi tacón con el piso por los nervios… Basta Hye Sun fue solo un besito, caminé mirando el piso hasta mi departamento cuando vi un enorme ramo de rosas rojas frente a mi puerta.

Reposaba en el piso con una nota, me agaché para recogerlo, quité la nota de las flores y la abrí despacio.

“Te amo Hye Sun, lo siento”

Jung Shin había sido muy rápido, una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando leí la nota, a decir verdad era muy rápido para que me dijese te amo… me preocupé porque él fuese precoz y se hiciese ilusiones conmigo… pero era un detalle bastante bonito, rosas rojas…, las olí y el olor inundó mis pulmones.

Las pondré en agua –dije-

Que bueno que te gustaran –dijeron detrás de mí-

Esa voz… yo la conocía y no era la de Jung Shin…

Jong Hyun –susurré luego de girar-

Ahí estaba frente a mí, Lee Jong Hyun el hombre por el que estaba totalmente loca y que si ponía mi mundo de cabeza, con él si podía sacar la palabra literal de la frase, las rosas temblaron en mis manos y él lo notó.

He venido para pedirte que me dejes acortejarte –pronunció de repente-

Eso era imposible… eso era realmente imposible.

¡No! Eso no me estaba pasando.