La biblioteca estaba relativamente vacía, eso no me sorprendió en lo mas minimo por lo general a primera hora la gente común está en clase o durmiendo cómodamente hasta mas tarde a excepción de los que tienen que ir a trabajar. Fui andando entre los pasillos que generaban los estantes de la biblioteca. Hasta que llegar a las mesa del final, me sente en una de las sillas que estaban junto a la ventana que daba a un jardin bonito lleno de lirios, rosas y una gran enredadera de jazmin que de no ser por la ventana de vidrio fijo, podría desir que sentí su aroma envolverme. Puse mi mochila en la mesa y saqué un libro que me había prestado mi vecina Rosa Vivas con quien suelo llevarme muy bien y con quien aparte de compartir la adicción por los libros tambien intercambiamos ejemplares para deleitarnos con su lectura. En esta ocasión tengo en mis manos el best seller de Hush hush una novela juvenil de Becca Fitzpatrick, la favorita de Rosa.
Estaba tan sumida en mi lectura que no me di cuenta de que alguien se acercaba hasta que estuvo a mi lado y dejo caer su mochila sobre mi mesa, logrando que me sobresaltara y diera un pequeño brinco por el susto. Cuando logré reacionar, hice un ligero escaneo de pies a cabeza del insolente que se atrevió a interrumpir mi momento de entrega total a un codiciado libro. Pantalones kaki, camiseta azul, raibans en el cuello de la camisa, una placa o medalla de estilo militar, labios finos y rosa, ojos avellana, cejas tupidas, y cabello hipócritamente planchado no me queda duda.
-perdón no quise asustarte.
-¡Haber, haber! Sandro casi me matas del susto ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en clase o algo así?- respondí estando mas serena de lo que esperaba.
-si debería. Pero llegue temprano y aproveché para ir al baño, pero al parecer a alguien se le ocurrió ir a fumar ahí al mismo tiempo y como consecuencia, para mi desgracia se activó el sistema contra incendio, fui a otro baño para poder secarme, y cuando fui a clases era demasiado tarde y no me dejaron entrar.
-Asi que viniste a dormir a la biblioteca.
-Si esa era la idea pero luego te vi pasar, no iba a acercarme en realidad, pero la chica que estaba a mi lado comenzó a hacer insinuaciones indebidas es decir no es fea pero que zorra.
¡Oh!
-¡Vaya! ¡Que irresistible y resistente eres a los encantos del género femenino!
Jajajaja - Búrlate pero que sepas que tengo mis momentos.
-Como tú digas. Y bien aparte de tu mañana llena de improvisto ¿Que me cuentas? ¿Ya hay planes para este fin de semana?
- Hay un par de fiestas unas chicas de diseño que son gemelas darán una esta noche y mañana los jugadores del equipo regional tienen una fiesta de bienvenida puedo recogerte a las 9:30 así no llegamos tan temprano.
-Lucia me hablo de la fiesta de esta noche, ella vendrá a mi casa y de ahí nos iremos con Mario. Puedes unirte con él y vamos los cuatro juntos.
-ese es un excelente plan, así me aseguraré de bailar contigo las primeras canciones.
-así que eres devoto de Jame Austen.
-Sola la he leído por curiosidad, y la verdad es que tiene buenos argumentos.
- como digas.
-Y bien ¿vas a contarme porqué activastes el antincendios de los baños?
-lo intuía. Bien la verdad es que había un par de moscas que andaban revoloteando y no me dejaban en paz entonces para auyentarlas...
-¡vaya! Realmente eres increíble, ¿Tú nunca dejas tus bromas cierto?
-no está en mis planes de momento.- respondí de lo más divertida y por inercia levante mi cel para ver la hora, solo faltaban cinco minutos para mi siguiente clase. – entonces así quedamos. Tengo que ir a clase te veo luego.
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Escapémosnos!
Teen FictionExisten palabras que pueden definir el rumbo de nuestra vida, "hola", "adiós", incluso hay palabras que juntas marcan nuestras vidas "te quiero", "lo siento", "te amo" y también están esas palabras que le dicen a los demás que hemos tomado una decis...