¿Popularidad? (BNHA)

Epilogo (Final): ¿Popularidad?

Muchos se encontraban sentados, otras apoyados en la pared, todos esperando a que el Doctor encargado de Izuku salga de la habitación.

Las cosas habían sucedido demasiado rápido, y eso había dejado confundida a Uraraka, quien, apenas despertó, observando al peliverde despierto, fue echada de la habitación antes que pueda reaccionar adecuadamente.

Pero ahora solo estaba preocupada, tanto ella como los demás que le rodeaban, Todoroki, Bakugo, Mina, Jiro, incluso Kaminari, todos ellos estaban al tanto de todo, el Doctor les había advertido lo que podría pasar cuando el peliverde despertase, así que no fue una sorpresa, no del todo, al menos.

La puerta de la habitación se abrió, y todos levantaron su vista, observando a aquel hombre que irradiaba profesionalidad salir de la habitación. ―Ya pueden pasar, pero les agradecería que no hagan nada que perjudique a Midoriya de alguna u otra forma, su estado es algo delicado, pese a su enorme mejora― Les comunico. ―Por lo demás, si algún pariente se acerca, díganle que debe hablar conmigo― Tras eso, aquel hombre se marcho.

Luego de aquello, el silencio se apodero del ambiente.

Allí estaba, la puerta estaba abierta, todos estaban a unos cuantos pasos de poder ver nuevamente a aquel chico... pero, nadie avanzaba...

Kaminari apretó sus puños frustrado. ―Maldita sea... no... creo que no puedo hacerlo― Dijo con algo de rabia a si mismo. Lo cierto era que se sentía culpable, igual que todos en el lugar. No creía correcto ver a Izuku y asegurarle que todo estaba bien cuando no era verdad.

Nadie se atrevía a entrar primero, ya que, quien lo aria, tendría el trabajo de decirle todo, de contarle todo lo que sucedió durante su ausencia... y eso, eso si que era difícil. Después de todo, no había pasado tanto tiempo como para que aquellas heridas terminasen por cerrar.

Pero, cierta castaña no pudo evitar sonreír mientras era la primera en ponerse de pie, tomando la iniciativa.

Se acerco lentamente unos pasos hacia la puerta. ―O-Ochaco... ¿Estas segura?― Le pregunto una insegura Jiro, quien inconscientemente movía sus extensiones de forma nerviosa.

Esta asintió. ―Vamos, Deku nos esta esperando― Les animo, siendo ella la primera en entrar a la habitación.

Kaminari y Jiro dudaron. Pero rápidamente, y como si fuera alguna clase de código, ambos se observaron mutuamente y, tras apenas unos segundos, asintieron y fueron atrás de la castaña.

Kaminari se detuvo un segundo, observando a su buen amigo Bakugo aun sentado, observando el suelo. Suspiro y entro a la habitación sin decir nada, ya que sabia bien como se sentía Bakugo. No quería forzarlo.

(.....)

―(Maldición...)― Susurro Bakugo en su mente. Lo cierto era que nadie se sentía mas culpable de lo sucedido que el, y esto se amplificaba cada vez que recordaba las ultimas palabras que le dedico su difunto mejor amigo.

"Kacchan... y-yo... e-esta bien..."

―(Claro que no esta bien Kirishima... moriste por mi maldita inutilidad... invente apodos de mierda para referirme a ti... no protegí a Deku pese a que es tan importante para todos... ¡Mierda!)― Se lamento. ―(No tengo la puta cara para mirarle a los ojos...)― Continuo pensando mientras seguía jugando con sus dedos.

Arruinando su reflexión, el bicolor se asomo, sumamente intrigado al ver como Bakugo movía sus dedos. ―Eso parece divertido, ¿Puedo intentarlo?― Pregunto, comenzando a hacer formas con sus dedos torpemente.

―¡¿Que haces observando lo que hago, Mitad?!― Le grito enfadado. ―¡¿Quieres que te arroje café caliente en la cara?!―

En ese momento el rostro de Todoroki compartió demasiadas similitudes con el de los veteranos recordando la Guerra de Vietnam. Esto, por alguna razón, le hizo gracia, sacándolo de su mundo. ―Solo era una broma, Mitad, no pongas esa cara―