Paraíso [#TEENTOPWEEK]

Week Día 3: First Win - 'Crazy'

Notas: El fic está basado, podría decirse, en la idea que el MV de Crazy plantea y no tanto en la letra.

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-Entonces es el turno de Changhyun y Jonghyun. -La declaración de la cumpleañera fue la sentencia del pobre Yoo ChangHyun, un estudiante universitario arrastrado al cumpleaños de una de sus primas y rodeado de adolescente hormonales.

- ¡Qué sucio, dos chicos!

Las risas empezaron a hacerse oír por sobre la música. El sudor y los nervios empezaron a hacerse presente mientras el firme agarre en su hombro, cortesía de su ahora traidor mejor amigo, lo instaba a pararse.

Su mirada brillaba, de seguro por el alcohol, y su sonrisa empezó a volverse algo siniestra. Sea lo que sea que pensaba Jonghyun, Changhyun no estaba muy ansioso por descubrirlo.

Y luego fueron encerrados en el armario una vez se sentaron en el. La ropa de sus tíos molestaba ocupando gran parte del espacio. Se supone que 7 minutos en el paraíso es un juego obsceno que su prima de 17 años no debería conocer porque, y reiteramos la palabra clave acá, se supone fue criada como toda una señorita de bien.

Lo bueno, si es que había algo bueno, es que no quedó atascado con un chico que no conocía ni tampoco sería violado por alguna de las hormonales y medio borrachas compañeras de su prima. En serio, ¡la juventud estaba perdida!

Jonghyun no había tardado en tirarse sobre el frágil cuerpo frente a él una vez se cerró la puerta haciendo que el mayor se clavara una caja en la espalda además de chocar con un pestilente vestido.

- ¿Qué se supone que estás haciendo?

Medio grito, medio como que en realidad no grito, sino que susurró con profundo rencor porque la vergüenza de que alguien escuchara su conversación nublaba sus sentidos de supervivencia frente al hombre que se le había declarado y que, ante una respuesta afirmativa de su parte, empezó a convertirse en un maldito degenerado que no paraba de colar las manos en sus pantalones.

-Buscando besar a mi novio por siete minutos.

- ¡Eso no va a pasar, maldición!

Usando toda la fuerza que sus brazos fueron capaces de reunir intentó empujar a su mejor amigo y novio para mantener el espacio personal; todo el espacio personal que se podía conseguir en un estrecho armario lleno a más no poder con ropa y cajas. Changhyun solo podía pensar en que sus tíos eran unos acumuladores, ¡no se podía tener un armario tan lleno, por favor!

-Del otro lado de la puerta hay un montón de púberes adolescentes, ¡no nos vamos a besar, Jonghyun!

Su susurro indignado tenía que tener algo de peso, o al menos la desesperación que salía de entre sus palabras debía poder infundir algo de sentido común a Jonghyun.

Por supuesto que ese no fue el caso porque Jonghyun había conseguido inmovilizar las manos de su pareja y empujarse dentro de la boca del otro saboreando el licor y el deje de jugo de durazno de los muchos tragos dulces que había bebido Changhyun en esa reunión.

Llevaban horas sin un acercamiento íntimo o siquiera cercano porque por supuesto la paranoia de ser descubiertos era mucha.

Changhyun entendía la desesperación de su novio, sería imposible no hacerlo. Pero también sabía que el amor y el deseo que se tenían era tanto que si se iban dejando llevar por pequeños gestos del uno para con el otro no tardarían en dejar entrever sus miradas cómplices y sus sonrisas de estúpidos enamorados; palabras de Daniel, uno de sus mejores amigos en común.

Se rindió a los besos salvajes y terminó correspondiendo como siempre, disfrutando de perder el aliento y pasear sus manos por el más que perfecto pecho del hombre que amaba.

-Si me provocas una erección voy a castrarte, Choi Jonghyun. -Amenazó antes de volver a besarlo, teniendo el mínimo decoro de prestar algo de atención a la cuenta regresiva del otro lado.

Al menos, pensaba mientras un pequeño gemido escapaba de lo más profundo de su garganta, había intentado resistir.

Fin.