Choke me || Namtae

»choke me«

Fiesta, fiesta, bendita fiesta...

La cual no quería ir.

Un día tan común como lo es un sábado, solo quería quedarme en casa a ver las fotografías que había sacado ayer por las calles de Seul, mientras escuchaba una de mis canciones favoritas de Troye Sivan cómo youth. Y no ir a una fiesta y emborracharme hasta perder la cabeza como mis amigos querían.

¿Con qué necesidad?

Ah pero sí, Taehyung, fue igual.

Eran alrededor de las tres de la madrugada; gente por aquí y allá, bailando o casi intentando fundirse en un solo cuerpo. Mientras yo solo estaba en un sofá observando, con creo un vaso que contenía vodka con algún jugo que habían mezclado.

Odio el vodka.

Odio aquí, jajaja. Inserte a Yardei de karate kid.

Mis amigos quienes eran Jungkook y Jin, y estos dos eran novios, me habían dejado hace mínimo diez minutos. Qué ni habían pasado una hora de que llegaron y estos se fueron para echar un polvo en quien sabe que parte de esta casa y dios me guarde para no saber.

—¡Hey! ¿no te diviertes?

Genial, me vieron cara de querer socializar al parecer.

—Mmh, no sinceramente— levante mi mirada del vaso en mis manos y observe al chico que estaba sentado al lado mío, tez dorada, cabello naranja, labios rosa rellenos, patéticamente lindo—, tengo que irme ¿quieres esto? Da igual tenlo.

Mi intención era ir al baño y alejarme de ese chico pero ¿hubo un pequeño inconveniente?

—No te vayas, quédate...

Aquel chico sujeto mi muñeca de tal manera que no pude safarme rápido. Por lo tanto me quede parado delante suya.

¿¡Por qué soy fácil de convencer!?

Y hablo por dejarme influenciar por mis amigos los cuales me dejaron tirado en una fiesta la cual no tenía ningún interés en nada.

—Ajá, eso no va a pasar. Déjame ir.

El chico alzó su mirada buscando la mía, y debo decir que, quizás pudo haberme recorrido un escalofrío cuando sus ojos se conectaron con los míos.

Por la luz del momento sus ojos eran de un negro, en sus párpados llevaba un ligero delineado del mismo color que sus ojos, que los hacían volverse un poco más rasgados. Sus cejas se habían alzado también, dándole un aspecto detestablemente adorable. Y por alguna razón quise llenarlo de pequeños besos en aquellas mejillas recordetas.

—Por favor...

Me odio, saben.

—Ugh, sólo porque usaste tu adorabilidad, sino bien podría haberte mandando a la mmh... Miarda.

Sonreí falsamente mientras me sentaba nuevamente a su lado.

Por otro lado también vi su sonrisa, y a sus ojos desaparecer.

—Gracias. Soy Jimin. —me ofreció su pequeña mano para estrecharla con la mía.

En serio puedo ponerme en un modo suave por él.

—Taehyung.

Si, que me haya quedado a su lado no cambiaba nada el hecho de que no quería socializar.

—¿Que está mal para que no me hables o no disfrutes de esta fiesta, Taehyungie? Mira, todos están ya casi en un coma alcohólico o bailando o bueno... compulando.

Su risa me pareció graciosa, haciéndome sonreír esta vez inconscientemente. Negué con la cabeza.

—Hoy simplemente no quería salir. Prefería estar en casa, quizás ahora estaría eligiendo que fotos me quedaron bien y cuales no, para mi próxima exposición. O quizás estaría leyendo otra vez aquel libro que todavía me cuesta entender el final. —observé a las personas bailar mientras hablaba, hasta que volví hacía él, y sus ojos de verdad me estaban atrapando con aquel extraño brillo que quizás era por el alchol—. Solo hoy quería estar tranquilo ¿sabes?