Nocturnos

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2:45 am

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2:45 am

Otra vez esa sensación de que alguien me observaba en la oscuridad de mi habitación. Otra vez esa sensación de miedo, que recorría mi cuerpo, desde los dedos de los pies hasta el último de mis cabellos.

Encendí la luz de la lámpara sobre la mesita de noche al lado de mi cama. Observé con detenimiento el panorama de la habitación, allí no había nada. Pero, esa presencia aún la sentía en los poros de mi piel, sentía que estaba en todos y en ningún lado observándome invisible a donde mirara.

Desde hace días, todas las noches era lo mismo. Despertar siempre a la misma hora, dos cuarenta y cinco de la madrugada, con esas sensaciones de miedo, nervios, de ser vigilado, de que el mal está parado justo ahí y no lo veo.

No vivía solo, vivía con mis dos hijos. Samantha, o Sam como la apodamos, de dieciséis años de edad. Luego estaba Kevin, un niño de siete años. Les interrogue si habían notado o sentido algo extraño en la casa. Sus respuestas fueron: "no, nada de nada". Prácticamente estaban a gusto en su nuevo hogar. De igual manera, les deje órdenes de que me avisaran si sentían o notaban algo extraño.

Quizás ellos no notaban nada y les eran cosas comunes, o quizás solo es una paranoia mía producida desde el accidente de hace meses. También tenía la posibilidad que sea mi imaginación. Pero hace días que las posibilidades de que sea una paranoia o imaginación perdían solidez. Al principio cuando mis dos hijos y yo llegamos a esta casa no sucedía nada extraño, todo comenzó a los días.

Mis hijos y yo llegamos a esta casa con el fin de comenzar a reconstruir nuestras vidas después de haber perdido a mi esposa, su madre, y a mi hijo mayor, su hermano mayor, en un trágico accidente.

Creí que mudarnos ayudaría a cambiar de aire, a dejar de estar en esa casa donde nos dolían sus ausencias y los lindos recuerdos. Creí que hice bien, pero fue un grave error escoger esa casa. Vivir allí comenzó a literalmente volverme loco. Al principio no sucedía nada; a los días comenzó la sensación de que algo habitaba allí; luego el despertar en las noches por ser observado, continúo la sensación de que el mal asechaba; y hasta hace unos días comencé a ver sombras.

una noche llegaron mi hermano y su nueva novia a cenar con nosotros debido a que los había invitado hace una semana porque mi hermano insistió en que algún día lo invite a conocer la casa y vi la cena como la mejor opción. Ahora tenía mis dudas y miedos. Entre lo que me sucede hoy y hace una semana es muy diferente.

Todo marchaba de maravilla. En un momento Kevin dijo tener sueño, lo lleve a su habitación y espere hasta que se durmiera, algo que hizo enseguida.

Siendo las 2:00 a.m. quedamos mi hermano y yo en la sala. Nos habíamos quedado jugando a las cartas sentados cada uno en un sillón con una mesita baja, y su novia se acababa de quedar dormida en el sofá. El tiempo pasaba y las rondas del juego igual. De pronto sentí esa presencia nuevamente. No la había sentido en toda la noche, y ahora apareció. Me puse algo intranquilo porque esta vez se sentía mucho más intensa. Mire a mi hermano dudando de si hablar o no, él me veía raro. De repente, de un segundo a otro su cara se transformó: totalmente pálida, con ojos perdidos que combinados con los demás gestos de sus otros rasgos faciales formaban una expresión de miedo total. Iba a preguntarle "¿qué pasó?", pero antes que lo hiciera sus labios emitieron una palabra que erizó todos los pelos de mi cuerpo, esa palabra fue el nombre de mi hijo.

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⏰ Última actualización: Mar 23, 2020 ⏰

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