Volverte a enamorar -Klaroline-

Capitulo 12

Al día siguiente...

Todo esta situación, rebasa por mucho mis límites, de paciencia, tolerancia. Pero el miedo a perderla es mucha más fuerte que todo lo demás. Supe que nada sería igual desde de la primera vez que la bese. Caroline se volvió todo para mí. Mi mejor amiga, mi confidente, mi mujer. Mi amada. Mi luz, Mi luna de día, y mi sol de madrugada. Es difícil continuar cuándo mi única motivación ahora me llama amigo.

Es increíble cómo la soledad y el silencio puede cansar. Siempre creí que exageraban cuando hablaban de dejar ir al amor. Pero todo lo que decían se queda corto comparado con lo que siento cuando se va. La paz, la alegría, la felicidad, la cordura. Todo se va con ella. Entonces me quedo solo. Y vacío.

Creí que cambiará algo entre nosotros después de besarnos, ayer. Volví a sentirla mía otra ves. Sentí su amor. Sentí que todo volvería a ser como antes. Pero su respuesta en un segundo me rompió el alma y el corazón. Creí que soportaría ese maldito título otra vez. Pero la realidad es que no, no soy tan fuerte como creí.  Dijo que se sentía confundida. ¿Tan difícil es que reconozca que estaba celosa, porque me ama?  Mejor Pregunta. ¿Tan difícil es reconocer que me ama?.

Es tan complicado, decir que las cosas a medias, pero es más complicado no decir la verdadera razón por la cuál la esperaría,  una y mil veces. Y como no hacerlo, si es mi esposa, la madre mis hijos. El amor de mi vida, mi todo. Maldición siempre he odiado la cobardía. Y hoy soy presa de ella.

Después de que me dijera que seguíamos siento amigos. La conversación se había tornado algo tensa. Caroline se veía nerviosa. Tal vez le sorprendió mi respuesta. Se quiso ir al anochecer, la lleve a ver a su madre al hospital. Estuvo con ella un rato y luego la lleve a casa de Liz. En todo momento Caroline evito el contacto visual. Bajo del auto y solo un gracias rápido al bajar.

No dormí en toda la noche. Mil cosas daban vueltas en mi cabeza. ¿Y sí Camille tenía razón? No, no, no. Eso no puede ser. ¿Por querría olvidar nuestro amor?. La noche fue eterna para mí desgracia. Por la mañana le llame a Caroline para desayunar, pero ella se negó. Fue cortante mientras hablamos, su excusa fue que pasaría la mañana con Liz. Ya que hoy la daban de alta.

Tal vez no era una excusa, tal vez ni me evitaba. Y mi paranoia comenzaba aparecer. Sí eso decía ser. Necesitaba hablar con un amigo. No uno cualquiera. Sí no uno que diga la verdad por dolorosa que sea. Y nadie mejor para eso que Damon Salvatore. Lo Invité por un trago. Cómo de costumbre quedamos de vernos en el Grill. Necesitaba oír su opinión sincera.

Damon puede llegar a ser muy complicado, molestó, y otras un tanto explosivo. Pero dentro de todo siempre es un buen amigo. Y siempre está ahí para ayudarte, y también para burlarse. Así es Damon siempre trata  defender a su familia, o amigos. Me día hora  después, nos encontramos en el Grill, pedimos una botella de Bourbon y comencé a platicarle todo lo sucedido ayer.

—No quiero decir te lo dije pero, ¡Te lo dije!. —Solto Damon burlón mientras bebía su trago. —Te lo advertí. ¿Cuantas veces? ¿Dos? ¿Tres?...

—Cuatro de hecho. —Suspire, y volví a servirme otro trago— Lo volviste hacer. un día antes de la boda. —Le recordé.

—Ah claro, Cuando te dije que podíamos fingir tu muerte, y si te arrepentías de casarte,  ¿Cómo pude olvidarlo? —Rodo los ojos divertido.

—Me estoy volviendo loco Damon. Siento que la pierdo. —Tome de golpe mi trago.

—Lo que Camille dijo, me recordó a lo que Caroline le hizo a abracitos. —Lo mire sin entender, ¿quien era ese?.

—¿Quién demonios es ese? —Pregunte molesto.

—Tranquilo Klaus. Abracitos era el oso de bombón. —Explico Damon divertido. Yo seguía sin entender.