Capitulo 12: Ilusiones

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El joven rubio levants la cabeza lentamente, con temor. Tenía la impresión que solo se encontraba en un sueño. Al abrir los ojos se encontró frente a la persona que menos se esperaba.

—¿Enkidu?

—Parecías atormentado en tu pesadilla, pensé que lo mejor era despertarte.

Gilgamesh parpadeo varias veces antes de observar el sitio en el cuál se encontraba. Un hombre con los pelos largos y verdes le miraba de un aire preocupado. Gilgamesh pudo confirmar que se encontraba en su cuarto del palacio de Uruk. Un dolor de cabeza le atravesó por sorpresa. ¿Qué demonios había soñado? ¿Y por qué le sorprendía tanto volver a ver a su amigo? Interiormente estaba realmente confundido. Su amigo le propuso ir a desayunar antes de ir a cumplir con sus obligaciones. La impresión de olvido seguía presente. En su interior sabía que había algo que no encajaba y que su amigo no debería estar ahí, pero ¿por qué? Después del entrenamiento cotidiano  decidió preguntárselo  directamente.

—Enkidu, tu... ¿no estás muerto?

Enkidu no pudo evitar atragantarse al oír esa pregunta. Tosió varias veces por el picor que tenía en la garganta antes de responder algo perturbado.

—...Creo que confundes la realidad con los sueños amigo mío —Enkidu se acercó y se sentó a su lado— debiste soñar algo muy fuerte para que te deje en este estado. ¿Qué has soñado exactamente? Sabes somos amigos y puedas contar conmigo.

—Ese es el problema no lo recuerdo. —Se lamento poniendo la mano entre sus cabellos dorados para intentar recordar al menos un elemento, un pequeño elemento de ese sueño, de la razón de por qué estaba llorando.

Una sirvienta entro apresuradamente, interrumpiendo los pensamientos de Gilgamesh, el solo se contento en lanzarle una mirada. La sirvienta les informa de la presencia de la diosa Ishtar. Enkidu y él hicieron una mueca de desagrado a la vez, al descubrir la visitante. Los dos amigos abandonaron la sala donde estaban descansado para recibir a la diosa, que últimamente no dejaba de pegarse a Gilgamesh para hacerle entender que estaba perdidamente enamorada de él. Por lo que el rey en respuesta decidió ignorarla. Esta vez no venia sola. A su lado se tenía una joven muchacha con los pelos _______ y los ojos ________ mirando el vacio de un aire misterioso. Esa muchacha le recordaba algo, no pudo evitar detenerse al cruzar sus ojos. Su corazón empezó a latir de una manera rara, pero ni él mismo entendía el porqué.

—¿Nos conocemos? — preguntó sin quitarle un ojo a la joven muchacha, que vestía con un vestido simple, largo y blanco. Andaba con los pies desnudos pero no parecía importarle mucho.

Esta respondió señalándose a si misma sorprendida. Agito la cabeza lentamente para decir que no.

—No creo que mi esclava haya salido una sola vez de mi palacio, es primera vez que baja al mundo humano de echo... tenía que decirte que... yo...

Gilgamesh ignoro por completo la declaración de la diosa Ishtar y se acerco de un paso acelerado a la esclava. Estaba seguro que su sueño tenía algo que ver con ella. Esa cara ya la había visto antes.

—¿Cómo te llamas?

—Mi nombre no tiene importancia, porque lo olvidaras de inmediato. —Respondió de un tono frio y directo.

Normalmente el rey se habría enfadado al saber que alguien de un estatus tan bajo le dirigiera la palabra de esa forma, aun así no entendía la razón de su agitación, tenía la impresión que ya había oído esa voz, ese ritmo tan cortante, pero su cerebro no lograba conectarla con alguna persona. Los dos se fulminaron la mirada, durante unos largos segundos instalando el silencio en la sala.

Fate: Rojo Carmesi [Gilgamesh x Tu] |Toma 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora