Capítulo 5

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La mayor sucursal de Motores Jauregui en Lambeth, estaba ocupada con los clientes el lunes por la tarde. Lauren tenía ganas de ensuciarse las manos, y también estaba ayudando con las reparaciones.

Sus otros mecánicos estaban ocupados a su alrededor mientras trabajaban en sus propias bahías. Lauren quería trabajar sola y perderse en grasa y aceite de motor, y sin embargo, solo podía pensar en Jake y Camila. Había estado mirando distraídamente el motor de este Porsche Cayenne, y de alguna manera no sabía por dónde empezar.

Lauren sintió una palmada en la espalda y saltó. "Oye... oh, eres tú".

Dinah le había traído una taza de té. "Has estado mirando ese auto por veinte minutos. ¿Qué pasa, amiga? Te ves miserable".

Se recostó contra el coche y suspiró. "¿Qué piensas?"

"¿Jake?" Dinah ofreció.

"Jake, Camila, y la pequeñín que está teniendo. No puedo sacarlos de mi cabeza. A pesar de que Camila quería que me fuera, siento que los he abandonado".

"¿Como lo fuiste tú?" Dinah ofreció.

Lauren asintió y tomó un sorbo de té. "Sí. Quiero decir, en un millón de años nunca imaginé que querría tener hijos, pero ahora que conozco a Jake, me siento..."

"¿Responsable de ellos? ¿Como hago con Mía?"

"Sí, exactamente. Siento que es mi trabajo encargarme de esos problemas de los que Jake me habló, a pesar de que Camila no me quiere allí".

"No hay una respuesta correcta aquí, Lauren. Esta es una situación realmente inusual. Quiero decir, lees historias como la tuya ocasionalmente en los periódicos y en la web, pero para que te suceda realmente contra todo pronóstico..."

"Pero me sucedió a mí. ¿Qué tengo que hacer? No puedo hacer nada", dijo Lauren.

"Mani y yo estábamos hablando. Tienes miedo de salir lastimada, pero creo que deberías volver e intentarlo de nuevo. Tal vez arreglar su coche al menos. Entonces puedes decir que lo has intentado. ¿Qué piensas?"

La emoción comenzó de inmediato a construirse dentro de Lauren. "Eso me gustaría. ¿Crees que debería? ¿De verdad?"

"Sí, vete mañana y hazlo mientras Jake está en la escuela, para que no hagas enojar a su madre por eso".

Lauren golpeó a su amiga en el hombro, "Sí, lo haré. Gracias".

* * *

Lauren solo llevaba puesto sus bóxers y su camisa de compresión sin mangas, mirando su guardarropa a las perchas de las camisetas y los pantalones vaqueros, y se preguntó por la sabiduría de lo que estaba haciendo. Sus amigas le habían dicho que la única forma en que podía poner estos sentimientos de culpa e interés en la cama era visitar a la Srta. Estrabado de nuevo y hablar adecuadamente. Tal vez Camila la dejaría reparar su auto por lo menos, incluso si no tomara nada más de Lauren.

Así que aquí estaba agonizando sobre qué ponerse para visitar a una mujer que le había pedido que nunca regresara.

"Debo estar loca", dijo Lauren, antes de sacar una de sus camisetas de diseñador más discretas y mirarla cuidadosamente.

Lo que más la había molestado durante su breve encuentro con Camila era la forma en que había visto su ropa, la había hecho sentir como si fuera inmadura. Lauren era dueña de un pequeño negocio, y uno exitoso en eso, y no le gustaba que la pintaran de niña.

Pensó en su visita a Belles y en cómo se había sentido vieja entre todos los clientes del bar, por primera vez. Tal vez ella se vestía muy joven, pero era solo una parte de su personalidad.

Inesperado (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora