Capítulo 1
En cuanto llegue al pueblo de mis tíos, sentía como el sol me pegaba en los ojos con un brillo tan encandecido que me obligaba a cubrir los con una mano. A lo lejos veía como mis tíos se estaban acercando para darme la bienvenida a su rancho. Había pasado alrededor de ocho años desde la última vez que los había visto. El rancho de mis tíos tenía por nombre Rancho Luna, este era un rancho ganadero que tenía mi tío afuera del Valle Bravo.
-Chamaco, cuantas maletas traes contigo para bajarlas. -dijo el conductor del autobús.
Yo fui el único que me estaba bajando en el Valle Bravo.
En ese mes frío de noviembre se podían sentir las corrientes del aire frío que me estaba helando hasta los huesos. Estuve esperando a mis tíos en la estación del autobús un par de horas, el rancho estaba a dos horas de retirado de la estación. Durante estas horas de espera observe como las hojas de los sauces y pinos se estaban moviendo al compás del viento casi como si estuvieran bailando. Al mirar cómo estos árboles bailoteaban con el viento tomé mi cámara y empecé a sacar fotos de la puesta de sol, se miraba adornada de esos colores rojizos con tonos de morado, todo un espectáculo natural. Después de estar esperando a mis tíos en la vieja estación de autobuses por varias horas, los vi llegar a lo lejos, Venía mi tío John con mi tía Marta en su van haciendo unas nubes de humo como si estuviera dando ya sus últimas vueltas. Cuando mis tíos finalmente se acercaron a mí podía ver sus rostros llenos de felicidad al verme después de ocho largos años.
-Hola Fred, hijo como estas. -exclamó mi tía Marta dándome un fuerte abrazo,
El tío John metía las maletas en la cajuela y después procedió a darme un gran abrazo paternal, ya tenía mucho tiempo de no mirarme.
-Fred, hijo, cuánto has crecido desde la última vez que yo y tu tía te miramos tenías apenas 7 años de edad y ahora ya eres todo un hombre y responsable.
La tía Marta se le unió y me dio otro abrazo y beso de bienvenida. ¿Sería que había pasado tanto tiempo sin mirar a mis parientes que no podía recordar alguna de esas veces que el tío John decía haberme visto? O ¿quizá por la edad de mis tíos a ellos se les había olvidado y se estaba confundiendo? Sea cual sea la razón la apariencia de mis tíos era muy diferente a como yo me los estaba imaginando ya que en mi mente yo los veía como una pareja joven y atlética, pero eran todo lo contrario, mi tío John tenía la típica panza "chelera" y estaba un poco bajo de estatura. Mi tía, por lo contrario, era delgada y alta con una cara que todavía reflejaba su belleza.
- ¡Fred, me da mucho gusto que nos estés visitando! -Exclamo la tía Marta.
Al retirarse con rapidez golpeó sin querer mi cámara.
-Perdón hijo creo que te dañe la cámara
-No tía, está bien la cámara tiene su caja de protección.
El tío John procedió a abrirme la puerta para poder entrar a la van
- ¡Mira como has crecido! Ya tendremos que llamarte Sr. Terry envés de Fred. -Exclamó mi tío
-No, tío el señor Terry es mi padre a mí me puede seguir diciendo Fred. -conteste sonriendo.
- ¿cómo estuvo el viaje? -Preguntaron mis tíos de camino a casa.
-Vera tío, creo que el conductor tomó la ruta con más baches porque todo el viaje me la pase brincando como canguro. -Conteste con sarcasmo.
A la tía Marta solo le causo mucha gracia
-Mira, mira que divertido. -comento mi tía
El tío John voltio a mirar la cámara que colgaba de mi cuello.
-Creo que tenemos otro fotógrafo en la familia. dijo con certeza
-Si tío la fotografía me apasiona mucho y me gustaría ser fotógrafo algún día como ustedes.
Una sonrisa alumbró sus caras con alegría, pero un suspiro rompió el momento de felicidad.
-Verás hijo es un estilo de vida muy difícil porque tenemos que estar viajando mucho como nómadas, por eso no hemos estado en contacto con la familia en mucho tiempo. -Comentaron.
-Tenía la esperanza de poder salir con ustedes y así poder sacar una que otra foto de la naturaleza. -dije -creo que ustedes me podrían enseñar mucho sobre la fotografía y cómo tomar fotos insólitas.
-Nosotros te podemos enseñar nuestros secretos. -comento mi tío sonriendo -Al fin que te quedaras por tres semanas con nosotros
-Creo que será demasiado tiempo para que aprendas nuestros secretos. -Agregó la tía Marta.
Rumbo a la casa de los tíos y después unos cuantos kilómetros mire como la vieja y fría estación del autobús se estaba quedando atrás, después entramos al pequeño pueblito que teníamos atravesar para poder llegar al rancho de mis tíos y de camino mire como una oficina de correo estaba alejándose también de nuestra vista, seguida de una tienda. Cuando por fin salimos de ese pueblito entramos a un tipo de bosque que nos rodeaba por todos lados.
- ¿Eso es todo lo que hay en el pueblo? -pregunte.
- ¡Hijo ese fue el tour bravo! - respondió la tía Marta.
-No pues wow, que bravo el tour. –respondí.
-Espero que no te vayas aburrir cuando llegamos al rancho. -dijo mi tío.
- ¡No creo tío! Siempre y cuando tenga mi cámara esto será una gran aventura -respondí.
Seguimos por el bosque cuando de repente mi tío tomó una vuelta a la derecha para seguir en la maleza de la carretera. Todo lo que estaba pasando por mi mente era poder salir a visitar este bosque y poder tomar fotos de la fauna y la flora del lugar ya que yo era un chico de la ciudad y pues esto sería como un nuevo planeta para mí.
- ¡Me gustaría tomar miles de fotos de la fauna y la flora del bosque! -declare.
En el trayecto mi tío pasó por bache que hizo que la van diera un brinco brusco, ocasionando que me golpeará la cabeza en el techo.
- ¡Ay, cuidado viejo! -gritó la tía con un tono de voz medio molesto. -Tu tio solo piensa en manejar a la velocidad de la luz, hablando de luz yo te voy a enseñar unos trucos para poder tomar fotos en las afueras. -Termino diciendo me.
Mientras el tío piso fondo el pedal. Procedí a contarles a mis tíos que yo había entrado a un concurso de fotografía, y Que me gustaría poder tomar una buena foto para presentarla En Halloween. Quiero capturar algo sorprendente para poder ganar el concurso.
-Es cierto Halloween es en unos cuantos días. -dijo la tía Marta echándole una mirada da a mi tío. Se dio la vuelta para mirarme - ¿Qué te gustaría ser para Halloween?
Yo no tuve que pensar esa respuesta dos veces.
- ¡Quiero ser un hombre lobo! -Respondí rápidamente
- ¡NO! - exclamó la tía repentinamente
El tío John dejó salir un gruñido. La van siguió corriendo por un camino de tierra con piedras. Yo salí volando hasta el tablero, solamente viendo con asombro y terror como mi cara se acercaba más y más al tablero en cámara lenta sin poder hacer nada.
Recuerden que si les gusto este primer capítulo de la serie déjenmelo saber con un comentario o un like, seguiré escribiendo más capítulos para la serie. Gracias y hasta el próximo cuen
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Piel de lobos
WerewolfPiel de lobos es una historia sobre un adolescente llamado fred quien fue a visitar a sus tíos en un pueblo llamado Valle Bravo, pero después de su estancia una serie de eventos se empiezan a desencadenar y fred termina convirtiéndose en un hombre...