Alzó la mirada encontrándose con la figura de un ángel, una estrella, su crush. Vio como este miraba a todos lados como si buscará a la mirada penetrante. Se veía tan tierno e indefenso.
Golden se había enamorado perdidamente de él, era algo inexplicable, ni entendía como había sucedido. Podría comparar lo que le pasaba con ese dicho "las acciones dicen más que mil palabras".
Todo en su crush era perfecto, sus ojos, sonrisa, cabello, mejillas, labios, todo... To-do.Quién diría que tremenda celebridad estaría enamorado de un chico simple.
Pero, ante los ojos de la celebridad aquel niño no era nada simple u ordinario. Era una maravilla.
Tiene muchos talentos, música, inteligencia, lider. Perfecto como pensó antes.
El chico que reinaba en sus pensamientos conversaba animadamente con un peli-rojo, Foxy, en otras palabras. Luego pudo ver cómo una mujer rubia con un lazo celeste sujetando su cabello se acercaba a su crush y lo tomaba de la mano.
Golden se sorprendió al instante, miro cautelosamente todo."Puede ser solo una muestra de amistad." Pensó tontamente.
Esa idea se esfumó al instante de ver cómo ella lo besaba. Su corazón se rompía y todo se volvía oscuro en su mundo.
Todo eso es lo que nos trae al presente, donde este chico con el corazón roto va a una fiesta invitado por gente de mal vivir como dice Foxy, lo cual es sorprendente si lo dice el pelirrojo. Una fiesta de adolescentes.
En realidad estaba allí porque escucho que allí estaría Él, pero nadie sabría esas intenciones. Además, olvidarlo a él, no será tan fácil.
Tomo un vaso con ponche y camino por la casa buscando a su crush, fingiendo que disfrutaba todo.
El salón estaba lleno de adolescentes borrachos haciendo idioteces, ya saben, adolescentes siendo adolescentes.
Era un bochornoso, aunque estaba acostumbrado debido a su familia. Pero aún así lo sofocaba. Agradecía mentalmente que allí no se encontraba su crush.En la cocina no había mucha gente conocida para el, olía a vómito al parecer una chica de coletas había hecho una competición de quien bebía más cerveza lo que pasó después es obvio.
Saliendo de la cocina se dirigió a otra habitación, pudo visualizar a él y a su prima. De nuevo sintió su corazón partirse, pero que podría hacer.
Su amor no era correspondido.Decidió no seguir viendo. Así que se volteó y sin ver quién estaba enfrente suyo, chocó con esa persona.
-Oye fíjate donde vas rubiecita
-Disculpa, estoy distraído-Respondio fríamente.
El extraño lo examinó de pies a cabeza, se le hacia muy conocido.
La cerveza que había tomado le habían quemado más neuronas, por eso no lo recordaba.-uhm...¿Tú no eres la lámpara? -Le dio un sorbo a la botella de alcohol que sostenía.
-¿Perdón?
-Si, el doradito
-Me confundes.
-Estoy seguro, tú eres The Golden boy.
-Eh, si. Nunca escuché que me llamarán lámpara o doradito.
-Shhhh-Puso su mano detrás de su hombro-Dicen que cantas hermoso, quiero tener un karaoke contigo para demostrar que yo soy mejor que tú
-Realment-
-No te pregunte.
-No estoy de ánimos para cantar, quizás en otro momento.-Aparto su mano de su hombro
-¿Rompieron tu corazón de oro doradito?
-¿Como lo sabes?
-Tienes eso escrito en toda la cara , no te preocupes acabas de conocer al mas genial de toda la fiesta. Vas a pasarlo estupendo.