Estoy parado en la ventana de mi oficina saboreando un delicioso pastelito de queso crema, mientras veo los edificios que le dan belleza a esta tierra foránea donde resido. Mientras tomo un sorbo de jugo de patilla, escucho la suave voz de mi secretaria notificándome que la reunión ha empezado, devoro con rapidez el último pedazo, me tomo lo que resta de jugo de un trago y me limpio la comisura de los labios. Es hora de trabajar.
Con rapidez entro a la sala de reuniones, pasamos tres horas hablando de la situación económica de la empresa, de las tasas de productividad, de las exportaciones e importaciones, de la rentabilidad de los hoteles.
-¡Señor! La rentabilidad de los hoteles aumenta un veinte por ciento por semana, lo que implica un inmenso ingreso para la empresa-dice alegremente el coordinador general de finanzas.
-Eso me gusta, sin embargo creo que deberíamos hacer encuestas continuas a nuestros clientes, es importante saber que les gusta o no, a pesar de que nos vaya bien, no hemos abierto otra cadena de hotel en dos años-digo tomando un sorbo de agua.
-Pero con todo el respeto señor, somos líderes de la hotelería en Brasil y en Marruecos, usted mismo está en el ranking de los hombres más ricos de Medio Oriente-dice un empleado con calva.
-Lo sé en el puesto 30 de Medio Oriente, en el 5 de Marruecos y en 16 de Brasil, pero no he llegado aquí por conformarme o ridículas auto felicitaciones. Ahora que estamos en nuestro mejor momento, lo que queda por hacer es trabajar ¿Tienen propuestas?-digo extendiendo los brazos.
-Yo creo-dice una empleada extremadamente baja cuyas piernas son tan cortas que las puede balancear en el asiento.
-¿Si?-pregunto al ver su cara de intimidación al percatarse de las miradas de los presentes en ella, traga con dificultad.
-Que podríamos abrir una serie de clubs, a la mayoría de la gente le gusta el calor del hogar, si vemos los registros la mayoría de las personas que ingresan a nuestros hoteles son turistas o gente de clase alta. Pero si creáramos estos clubes estaríamos generando ingresos en la clase alta y media brasileña, lo que si nos vamos por lógica seria mucho dinero-dice.
-Es una buena idea, se me había pasado por la cabeza, pero no me detuve a pensarla con detenimiento ¿A ustedes que les parece?-pregunto a los presentes que se debaten en respuestas negativas y positivas.
-Bueno habla con el coordinador de finanzas, con estadísticas para que haga el estudio, con los ingenieros y arquitectos y si funciona la semana que viene lo planteas en otra reunión. Hasta luego, que tengan un bonito día, se cierra la reunión-digo viendo la gran sonrisa en el rostro de la empleada de piernas cortas.
Con rapidez busco mi maletín en la oficina y me dirijo al ascensor, mientras bajo escucho la suave balada de piano que inmediatamente me recuerda a la gran opera que vi con Jade en Irak.
Al bajar entro en mi auto, conduzco con prudencia.
Muchas cosas han sucedido
Hace dos meses que volví, Khadija está terminando el sexto grado, Munir mas zuino que nunca alegre y fresco, Jade esta radiante feliz estamos yendo a un especialista en fertilidad le ha empezado a inyectar unas inyecciones que le estimulan su ovulación.
Estoy muy enamorado, es ya sabido, pero realmente me siento en las nubes, siento que mi vida está en su mejor punto, sin quiebre alguno.
Rania por su parte está muy extraña, no sale a realizar compras, se queda mirando puntos inciertos de la casa, apenas me habla, por no decir que ni siquiera me mira, se acuesta al otro lado de la cama, lo único que parece devolverla a la realidad es Munir, se sienta en el jardín descalza, la veo derramar un mar de lagrimas. He intentado hablar con ella pero no me da ninguna respuesta, fue hace poco que por una llamada de Amina me entere de que su padre enfermo.
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Mas allá de la opresión del velo-(Jade y Said) (Corrigiendo)
FanficJade y Said empiezan desde cero, donde desde la opresión de aquel velo que le arrebato su libertad, sus sueños, que en colores encantadores y brillantes joyas se llevo sus años, su juventud, su gran amor. Donde ambos son felices donde Jade empieza a...