Trece años llevaba SeungCheol recibiendo un dibujo en cada cumpleaños.
Cada uno de los primeros estaban guardados en un lugar muy íntimo para el mayor, los dibujos más recientes de su cumpleaños estaban colgados en la sala de estar.
Esto a una evolución drástica desde hace unos pocos años.
El primer dibujo que él había recibido, era en un hoja blanca doblada para darle la forma de un corazón, el segundo en una hoja de aguilucho y así fué transcurriendo el tiempo hasta que una mañana mientras tomaba el desayuno el timbre de la casa hizo que se levantará y abriera la puerta.
Era ocho de agosto y el cartero llegó a su puerta con un gran paquete delgado junto a una tarjeta. Al abrir el inmenso paquete, un hermoso cuadro hecho a acuarelas le robó más que una palabra.
Eran sus ojos convertidos en una gran obra de arte.
Los próximos cumpleaños no volvieron a ser los mismos, el regalo que más esperaba con ansias un nuevo dibujo de esa persona que le robaba el aliento, que convertía su casa en un gran museo con verdaderas obras de arte.
Su nombre woozi.
Por lo menos era lo que las tarjetas decían.
Nuevamente su cumpleaños estaba próximo, miró el calendario y exactamente faltaba una semana. Mordió su labio inferior, un chillido de irritación articuló por impaciente, era una eternidad.
El sonido de café callendo mezclado con el delicioso aroma que desprendía le daba inicio a su día, tomó el periódico entre sus manos para seguir buscando alguna noticia donde su nombre apareciera, pero como hasta ahora no encontró nada. SeungCheol llevó una de sus manos hacia su cabello castaño y lo apretó un poco, decepcionado.
Desayunó y arregló para ir a su tienda deportiva, necesitaba hacer el inventario que había quedado pendiente antes de su viaje a Daegu para adelantar su pequeña reunión por su cumpleaños que sus padres organizaron. Por la noche después de cerrar iría con Vernon su mejor amigo al gimnasio como le era costumbre. Le comenzaba a gustar la manera en que su cuerpo tomaba tonificación, marcando su abdomen y dándole fuerza a sus brazos.
— Buenos días Vernon — Pronunció al entrar y notar que su amigo veía el fútbol desde su teléfono.
— Buenos días, Mingyu te espera en tu oficina — Dijo sin mirarlo siquiera, embobado en el celular viendo cómo se pasaban el balón sin anotar un gol en sus intentos.
SeungCheol sonrió y negó al mismo tiempo, caminó hasta la puerta para poder entrar a la oficina y ahí estaba el alto sentado en su silla jugando con las pequeñas tortuguitas de porcelana que movían su cabeza de arriba hacia abajo.
— Mingyu, por favor alejate de ellas, me rompiste una la semana pasada — pidió el mayor, contrayendo su rostro con tristeza al recordarlo — Recuerda que esas las traje de mi viaje a México.
El alto se levantó para cambiarse de lugar, una sonrisa apenada que mostraba todos sus dientes de pintó para después susurrarle un perdón
— ¿Qué necesitas Mingyu?
— Cambiaremos uniformes en el equipo, pronto tendremos un torneo y quisiera pedirte nuevos diseños.
SeungCheol hizo una mueca, tenía tantos diseños por realizar y uno más era un poco estresante, pero aunque no durmiera lo haría el no le fallaría a su amigo.
— Ven en dos semana y te tendré un nuevo diseño.
— No puede ser en menos días — sus ojos suplicantes salieron a la luz para convencer al mayor.

ESTÁS LEYENDO
🌹You stole my breath (JiCheol)
Short Story✏KookieFlores✍ SeungCheol necesitaba saber el autor detrás de tal bellas obras de arte, esas que le robaban el aliento. ✏ Happy_SeungCheol_Day ✏ Capítulo único. ✏ Historia original. ✏NO adaptaciones.