Una vez que los tres amigos terminaron los helados. Se dirigieron a la casa de Teniente, este iba con sus dedos entrelazados con los de su pareja Matías. El camino fue entre risas por parte de los tres, por los comentarios chistosas. Hasta que por fin llegaron a la casa del Otaku. Lo primero que hicieron fue recostarse en los sillones, para después levantarse otra vez e ir a la cocina, como Matías. Rodrigo casi siempre tenía un pedazo de tiramisú por si su novio quiere comer. Candia se dirigió a la nevera y sacó un pedazo de tiramisú, se sentó en una silla y empezó a comerlo.
Por otro lado, Rodrigo Teniente estaba saliendo del baño y yendo a el living. Cuando fue a este, no encontró a su bebé, solo vio a Martín. Fue a la cocina y lo vio comiendo un tiramisú en una silla. Sonrió y se acercó a su pareja y le dio un pico, siendo correspondido por el de ojos color café. Mientras tanto Martín Kovacs estaba sentado en el sillón de la casa de su amigo, y como vio que este no venía. Se levantó y se dirigió a la cocina, dejando ver a sus dos amigos besándose muy apasionadamente. Sonrió y fue otra vez a donde estaba, se fijó la hora y ya era hora de irse. Así que se levantó del sofá y se dirigió a la puerta, la abrió sin hacer tanto ruido y salió de la casa. Para que sus amigos siguieran con lo suyo.
Empezó a caminar en dirección a su casa. Pensaba en que estaría haciendo el castaño, mientras sonreía. Sacudió su cabeza y eliminó esos pensamientos de su cabecita, no podía estar pensando en Pedro, ¿Y si me estoy enamorando de Pedro?, no no creo. Pensó el pelinegro, tal vez estaba confundido y listo. Escuchaba la melodía de los pájaros que cantaban, al aire fresco de la ciudad de Buenos Aires, también había algunas personas caminando o andando en auto. Le encantaba caminar, aunque algunas veces no lo haga. Se casa ya estaba cada vez más cerca, solo le faltaban dos cuadras, siguió caminando.
Hasta que llegó a su amado hogar. Abrió la puerta, dejando ver a Parnenzini dormido con el celular en el rostro. Sonrió y se acercó a el castaño, lo miró y muy cuidadosamente, le sacó el celular de la cara, subió las escaleras y fue a la habitación de huéspedes, sacó una manta y, bajó las escaleras. Se dirigió al chico y lo tapó con la mantita, ya que hacía frío. Entró a su habitación y se recostó en su cama, cerró sus ojos y suspiró. Recordó que tenía que arreglar las cosas con Felipe, obviamente no iba a volver con el, solo que l la iba a cortar, una relación tóxica no es buena. Sin darse cuenta, el también cayó dormido.
10:30 de la noche...
Se despertó y miró en dónde estaba. Se había dormido con la ropa del día puesta, agarró su celular que estaba en su mesita de luz. Miró lo hora y eran las diez y media, a la mierda que dormí, pendo el pelinegro. Salió de su cuarto y bajó las escaleras, vio que en el living todavía seguía durmiendo el mayor, si que tiene el sueño pesado. Se acercó al chico y lo miró, le parecía muy tierno y encima Pedro al parecer estaba soñando y sonrió. A este hay que despertarlo de una manera buena. Fue a la cocina, abrió la nevera y buscó un cubito de hielo. Sonrió de manera maliciosa y fue otra vez al living. Caminó hasta el castaño y se arrodilló, quedando con la cara de el más alto cerca de la de el.
Como tenía el hielo entre sus dedos, el cubo de agua congelada se estaba empezando a derretir. Puso el hielo arriba del rostro del castaño, sin tocarlo obvio. Empezó a tocar el hielo y este se derretía cada vez más rápido, haciendo que le caigan gotas de agua en la cara a Pedro. Este empezó a molestarse como si tuviera una mosca, hasta que se despertó y notó que tenía gotas de agua. Se sentó en el sofá, como tenía que lavarse la cara para sacarse el sueño, suspiró y se paro. Pero escuchó una personita riéndose, sonrió y miró alado del sofá. Martín estaba sentado en el piso riéndose casi en silencio y con la mano mojada, el bajito miró a Pedro a los ojos y dejó de reírse.
—¿así qué vos me despertaste?— sus miradas se conectaron y Parnenzini sonrió.
—sí— contestó el pelinegro, para levantarse rápido del piso y empezar a correr por toda la casa.
El más alto largó una risita y empezó a buscar a Martín. Buscó por toda la casa y no había rastro del pequeño, ¿tan bien se escondía ese chico?. Si el se escondía en su casa, lo encontraban en dos segundos. Pensó en donde podría estar el bajito, ¿el baño?, no ya se fijó, ¿en el cuarto de Martín? También se fijó, ¿la cocina?, también, ¿el comedor?, igual. Solo le faltaba la habitación de huéspedes, tal vez el de brakets y lentes estaría ahí. Que bueno que es para esconderse el hijo de puta, pensó el castaño.
Subió casi corriendo las escaleras, se dirigió a el cuarto de invitados y entró. A simple vista no había nada, pero en una de las camas había la forma de una persona tapada con una manta. Sonrió y empezó a caminar en vueltas en el cuarto, con una mano en su mentón haciéndose el que esta pensando.
—mhmhm, ¿dónde estará Martín?— preguntó el castaño, para que el pequeño lo pueda escuchar. Caminó hasta la cama y sacó las cobijas, ahí estaba el pelinegro—acá estás, ¿por qué me insiste eso, eh?—agarró un almohadón y empezó a pegarle, (sin mucha fuerza obvio), al chico de pelo negro. Este solo se reía y tapaba su rostro con sus brazos.
Dejó de pegarle y se miraron mientras sonreían. Era hoy o nunca. El castaño se acercó lentamente a la cara del pequeño, haciendo que este se ponga nervioso. Dejó todos sus pensamientos de lado, y le dio un beso, cortando cualquier tipo de distancia sus entre ellos. Rápidamente se separó, sabía que esto estaba mal. Salió de la habitación, dejando al pelinegro confundido. Bajó las escaleras rápido y salió de la casa. El bajito tocó sus labios y sonrió. Al parecer sus “sentimientos" hacia el castaño eran correspondidos, pero no podían estar juntos en una relación.
Se habían besado...
“cuando te besé, sentí que toque el cielo"
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« .' Hermanastros '. » : pedrimente
RomansSus manos fueron echas para entrelazar perfectamente el una con la otra, sus labios encajaban tan bien como si de un rompecabezas se tratara. Sus ojos de color marrón, fueron hechos para ver lo hermoso de los dos y sus sentimientos de el uno al otro...