Capítulo 14

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- Marco, ¿te quieres venir a tomar algo con los de la universidad?
- Vale, así paso contigo lo que queda de día antes de que te vayas.
- Pues venga, vete a vestir que vamos a llegar tarde.
- Vooy, ¿quienes van?
- Todos. Si, Gabi también - digo al ver que me iba a preguntar por él.
- Y tu que sabes si te iba a preguntar por él Gabi ese.
- Marco, te conozco. ¿Me ibas a preguntar si o no?
- Si, la verdad es que si - dice riendo.
- Ves, anda vete a vestirr que encima tu eres muy pijito.
- ¡Eh! Yo no soy pijo.
- No, no lo eres.
- Ya me estas dando la razón como a los tontos eh.
- Si, si venga - digo dándole la vuelta para que suba los escalones y dándole en el culo a lo que se gira sonriendo por mi acto.

Ya estamos en Navidad y yo me voy hoy para Sevilla con mi familia, Marco se va a Mallorca y también irá a Holanda.
Hemos decidido que esta Navidad no la vamos a pasar juntos pero la que viene ya si. Solo llevamos cuatro meses y no lo consideramos oportuno aunque ya conozcamos a nuestra familia, yo la suya y el la mía.
Ahora hemos quedado con los de la universidad porque ellos también se van cada uno a su pueblo y nos queremos despedir antes de irnos.
Gabi me ha tirado muchas fichas en estos cuatro meses desde que se entero que no seguía con Alberto pero claro no sabía que yo si tenía novio, que no estaba soltera. A Marco no es que le caiga muy bien pero se lo he contado, claro y porque me hablaba por whatsapp o intagram muchas veces y eso a Marco no le gustaba, claro.

-Ya estoy, vámonos - dice terminando de bajar el último escalón, esta guapísimo. Va con un jesery negro ajustado y unos pantalones vaqueros con las air force, sus preciadas air force.
- Pues venga. ¿En qué coche vamos? ¿En el mio?
- No, vamos en el mio.
- Bueno, pues, ¿me dejas conducir?
- No.
- Veenga Maarco, que no le voy a hacer nada al coche. Si le cuido mejor que tú.
- Bueno, venga, te le dejo pero con cuidado eh.
- Que sii, que voy con cuidado.
- Más te vale, que no le vuelves a coger.
- ¿Me le vas a dejar más veces? - digo ilusionandome ya que me encanta el coche.
- Si, pero si le cuidas bien, como si fuese tu hijo.
- Yo el cuido como a un hijo - digo afirmando.
- Vamos anda, que vamos llegar tarde. Pilla - dice lanzandome las llaves del coche.
- Guau, que cochazo te has comprado ¿no? - me dice Gabi al bajarme del coche, yo creo que no ha visto a Marco.
- Eh si, es un cochazo pero no es mio.
- ¿Y de quien es? ¿De tu padre? Es precioso.
- Eh no, de mi padre no, es de Marco.
- ¿Marco? - dice dejando de mirar el coche y buscando a Marco.
- Si, soy yo, encantado.
- Ah, hola, soy Gabi.
- Ya se quien eres, eras el último que me quedaba por conocer.
- ¿Ya conoces a los demás?
- Si.
- Y porque no me habías dicho que Claudia tenía y novio y que vosotros ya le conocíais?
- Porque te lo tiene que decir Claudia no nosotros, Gabi - Le dice Sof.
- Bueno, pero para eso estáis los amigos para decírselo al que no lo sabe.
- Ya Gabi pero yo les dije que no te dijesen nada porque lo primero que es mi visá y soy yo la que te lo tiene que decir, no ellos y lo segundo que Marco es un personaje público y no te lo podemos decir así como así.
- Muy bien, me parece muy bien.
- ¿Vamos para dentro? Aquí hace frío - dice Samu para quitar un poco el hielo que se había formado, y no del frío que hace fuera.
- Chicos, ¿qué queréis? Que voy yo a pedir - dice Marco cuando nos hemos sentado en la mesa.
- No, voy yo - dice Gabi picandose sin tener ningún motivo.
- Vale, ves tú - dice Marco sentándose a mi lado.
- No se como eres futbolista si luego eres un vago - dice según se está yendo y entre dientes, pero se le escucha a lo que Marco pone lo ojos en blanco y suelta un risita.
- ¿Siempre es así? - pregunta Marco a los demás.
- Si te refieres a así de picado con los novios de la chica que le gusta, si. Pero contigo el que más, lo suele hacer cuando en novio no está delante pero contigo le da igual.
- Pues madre mía lo que tenéis que aguantar.
- Bueno, vamos a dejarlo ¿vale? No digas nada que te conozco y se que vas a acabar diciendo algo - le digo a Marco.
- Vale, pero no te prometo nada eh, que no me toque los huevos.
- ¿Quién no te va a tocar los huevos? - pregunta Gabi sentándose al lado de Marta.
- Claudia, hoy no me los va a tocar.
- ¡Marco! - digo sorprendiéndome y riéndome.
- Ah - dice poniendi cara de asco y bajando la cabeza - ¿Ya habéis follado?
- Eh tío, no te voy a responder a eso sabes - dice Marco.
- Llevamos cuatro meses con eso te lo digo todo Gabi - le digo yo.
- Bueno, ¿entonces te vas a Mallorca? -   dice Sof refiriendose a mi.
- No, yo me voy a Sevilla. Esta Navidad todavía no la vamos a pasar juntos.
- Marco, ¿cuándo vienen tus amigos?
- Cuando yo me venga de Holanda, se vienen conmigo unos días a Madrid.
- Pues, Claudia, cuando vengan  avisame.
- Yo te aviso.
- Bueno, Claudia, ¿nos vamos? Que se te va a hacer tarde - me dice Marco.
- Si, venga, vámonos - digo levantándome.
- Dame un abrazo zorri - me dice Sof a lo que yo voy a darla un abrazo a ella y a los demás.
- Marquito, ven a darme tu dos besos y un abrazo también - le dice Sof y Marco también hace la ronda de abrazos menos con Gabi, solo le da la mano.
- Bueno, chicos, hasta después de Navidad, pasárnoslo bien.
- Igualmente chicos - nos dicen todos.
- Bueno, no ha estado nada mal, se ha comportado Gabi, con Alberto se portaba peor. Toma tus llaves - digo dandole las llaves del coche para que conduzca.
- No, conduce tú.
- ¿Me dejas? ¿Enserio?
- Si, venga.
- ¡Tomaa! ¡Te quiero! - digo dándole un beso en la mejilla.
- Yo si que te quiero - dice sonriendo por mi acto.

Ya hemos llegado a su casa a recoger mi coche porque ya me voy. Ahora mismo me está mirando con cara de pena, jo así se me quitan las ganas de irme.

- Marco, no me mires con esa cara por Dios - digo acercandome a él ya que he dejado la maleta en el maletero.
- Es que te voy a echar de menos.
- Yo a ti también, pero vamos a hacer Skype todos los días ¿vale? Así te veo esa cara bonita.
- Tu cara si que es bonita, preciosa.
- ¿Me das un abrazo? Que tengo que salir ya.
- Si, y un beso también eh.
- El beso también, no te preocupes - digo dándole en abrazo.
- Te quiero - me dice cuando hemos terminado de abrazarnos y de darnos varios besos.
- Yo también te quiero, mucho.
- Ten cuidado, por favor, que vas hasta Sevilla en coche y luego tienes que volver también. Ten cuidado.
- Yo tengo cuidado, tú también eh.
- Cuando esté llegando el día 2 avisame ¿vale?
- Yo te aviso. Adiós - digo dándole un beso - te quiero - y le doy otro beso.
- Te quiero mi amor - dice dándome él un beso más - Ten cuidado por favor.

Lo mejor que ha pasado ~ Marco Asensio ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora