Una llovizna constante había empezado mientras Jonghyun se encontraba en la consulta del doctor Sang. Después de intentar en vano conseguir una taxi, renunció y se metió en la entrada más cercana del metro. No pudo evitar fijarse en el núbil rubio que bajó por las escaleras mecánicas desde la entrada y que también subió al tren expreso que iba directamente hacia la parte alta de la ciudad, abriéndose paso a su lado. Cuando Jonghyun le sonrió instintivamente, el rubio le devolvió la sonrisa. Y con el vagón atestado mayormente de mujeres, pues era el mediodía, Jonghyun se encontró presionado contra el chico, una situación que no era de ninguna manera desagradable.
El rubio se aferraba a un asidero que colgaba del techo, para no perder el equilibrio con el movimiento oscilante del vagón. Pero como todos los asideros estaban estaban ocupados, Jonghyun abrió las piernas y trató de mantener el equilibrio, ayudado considerablemente en su empeño por la presión de los cuerpo que lo rodeaban. Sin embargo, cuando el vagón redujo la marcha al tomar una curva sobre los rieles, Jong se tambaleó y alzó la mano para intentar agarrar el asidero por encima de la mano del rubio. Por desgracia, esto hizo que el anillo de graduación del moreno, que ya estaba suelto, se saliera de su dedo y, para horror suyo, mientras se aferraba al asidero, vio como volaba formando un arco cuyo final era el escote de la camisa del rubio.
Instntivamente, Jonghyun trató de alcanzar el anillo, pero cuando el vagón siguió su trayecto por un tramo recto, Jong volvió a tambalearse, inclinándose de lado y se encontró con que sus dedos, en un intento de aferrarse para equilibrarse, estaban tocando una superficie calida y en al punta de uno de sus dedos una protuberancia dura que sólo podía tener un origen: el pecho del rubio. Éste pareció sorprenderse, pero sin ofenderse. Sin Embargo, una mujer aferrada a un asidero al lado del moreno lo golpeó indignada con el bolso que llevaba en la otra mano, obligándolo casi a arrodillarse mientras su atacante gritaba:
- ¡Pervertido! -
Las personas que rodeaban a Jonghyun se unieron al grito y; bajo una lluvia de golpes de bolsos, Jong cayó al suelo. Todas las caras del vagón, estaba seguro de ello -aunque no las pudiese ver desde su posición entre un mar de piernas y zapatos- estaban vueltas hacia él. Entretanto, media docena de mujeres a su alrededor se habían apoderado de la acusación -por injusta que fuera- por lo que, cuando la mujer que comenzó la acusación alzó su bolso y lo golpeó nuevamente sobre la cabeza, un verdadero torrente de chillidos le llovieron por todos lados.
Gateando sobre una capa de polvo y tierra en el suelo del vagón, el moreno trató de protegerse y, lo más importante, de proteger el trasplante. Mientras varios pies envueltos en todo tipo de imaginables intrumntos de tortura le atacaban por todos lados.
Afortunadamente, el tren redujo la velocidad al llegar a la siguiente estación, y eso salvó al castaño de que lo hirieran gravemente. Cuando el tren detuvo su marcha por completo y la puerta de se abrió, lo empujaron hacia el andén en medio de una ola indignada de humanidad, en su mayoria femenina, que aún le pateaban y gritaban. Jonghyun no había oído nunca un sonido tan bien agradable como el acento sureño que ordenó:
- ¡Alto!¿Qué sucede? -
Al policía lo rodeó inmediatamente un pequeño ejército que hablaban y gesticulaban atropelladamente. Como vio que ya era el centro de atención en ese momento, el moreno trató de gatear, a través de un bosque de piernas de diversos tamaños y formas, hacia el lavabo de hombres, el refugio que cualquier hombre buca instintivamente cuando lo persiguen iracuandas mujeres. Y quizá lo hubiese logrado, si no fuera porque una mujer alta con cara de halcón lo vio y avisó de un grito a todo el resto. Inmediatamente, la ola de bolsos y zapatos se abalanzó nuevamente sobre él, hasta que el policía se abrió paso entre la multitud y lo sacó de allí a rastras, molido y magullado.
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Transplante [JongKey]
Roman d'amourJonghyun, un joven amable, formal y con una vida tranquila, sufre un accidente imprevisto. Sometido a una singular cirugía de trasplante afectara no solo su vida vida sexual, sino que su apacible existencia se vera seriamente amenazada por los sinie...