Hoy he muerto, hoy merezco ser infeliz, nadie me debe amar.
He reflexionado sobre mi vida. Y me he dado cuenta que nunca he sido feliz, y que todos son feliz en cierta forma.
Ninguna mujer debe amarme, hasta este punto he llegado. Nadie debe amarme. Nadie puede amarme.
Me he ahogado ya en mis propias lágrimas, y aunque trato de salir y escapar del dolor, no puedo.
Mi maldita vida no tiene sentido. Nada tiene sentido. Nadie puede amarme de verdad. Prefieren vivir a lado de alguien mejor parecido que a alguien que las ama, por el simple hecho de que se ve bien.
Hoy en día, vivimos en tiempos de indiferencia y de los sentimientos falsos, que afectan a las que tienen sentimientos de verdad. Prefiero morir ya que seguir viviendo.
Tengo a quien amar pero nadie podrá amarme. Viviré totalmente arrepentido.
Ya no tengo razón para vivir, más que el ver feliz a la persona que me a matado.
Qué si estoy arrepentido de amarla? Claro que no... estoy arrepentido de no ser suficiente para alguien. Ya no existo...