Querida ansiedad

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Me estoy estancando, me estoy quedando atrapado en un torbellino que me lleva a su centro y al fondo del mismo; me agarra fuerte y sin piedad, me retiene para que no pueda huir. Me atrapa y me consume.

Noto mi pulso muy fuerte en el pecho sin necesidad de intentarlo. Pum. Pum. Pum. El corazón está bombeando la sangre a cada parte de mi cuerpo y lo siento, el calor llega hasta mis dedos, por mi cuello, en mi cabeza. Está en mi cabeza. Me sobrecaliento. Hiperventilo. Mis pulmones funcionan tan rápido que tropiezan y tengo espasmos erradicos. Tanto esfuerzo y, aún así, me falta el aire. Noto un cosquilleo que va en aumento, una presión. Empezó en los dedos y ahora está en el pecho, sigue, va a más. Por favor, para, duele. Ahora es una punzada, como una inyección letal. No, es mayor.

Me cuesta razonar, hay demasiado que analizar. Demasiado en mi cabeza y demasiado fuera de ella, demasiado en general. Ésto es demasiado. No puedo parar ¿Estoy llorando? Para de llorar, detente. No puedo.

No sé si siento aún algo, no sé qué siento, solo se que estoy aquí y todo va a mil por hora pero en sentido contrario. Todo en mi contra. Todo. Todos. Siempre. Siempre siento nada. Nunca algo más. Nunca. Sólo Nada. Me estoy estancando.

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⏰ Última actualización: Aug 03, 2019 ⏰

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