T.E.D

gotas de hielo

Estaba sentado en el patio de mi abuela específicamente en el columpio que estaba guindado en ese gran roble de flores blancas. Estaba lanzando mis pies hacia delante y atrás impulsándome. En esos momento Ted estaba sentado en mis piernas, y mis primos que era el que mi abuelo le decía bebe y mi prima yetsi. No tenía más primos.

Ellos estaban lejos de mí, junto a la puerta que daba al interior, estaban jugando con sus manos, ellos no me dejaban jugar con ellos casi nunca, abecés si podía pero eran pocos. Me ponía a observar lo que había y junto a Ted los imitaba, porque me llamaba la atención.

Pero esta vez no había eso estaba en lo mío solo que como estaban al frente de donde estaba los miraba de vez en cuando.

Amarillas se volvieron las hojas de Ted después de un tiempo.

― Ted.

― Si... ― dijo y levanto la mirada.

― sabes porque las hojas cambian de color.

― bueno, es simple las hojas cambian de color porque se acaba su ciclo, y de verdes, pasan a marro y luego negras y se caen del árbol. Pero si te refieres a las hojas de otoño, son porque cambia su alimentación en estos meses y la clorofila hace que cambien un poco de color.

― mmm... pensé que las hojas cambiaban de color porque todo cambia como dices.

― Y es así. ― añadió Ted. ― Solo que hay cosas que cambian y terminan y otras que cambian y siguen.

― ¿cómo qué?

― Bueno... déjame ver... ― se quedó un momento pensando. ― Ya, las abejas. ¿Sabes?

― Si.

― bueno ellas tiene un tiempo, en donde nacen, crecen y después mueren.

― ¿qué significa que mueren?

― bueno... no te voy a mentir. ― volteo y me miró fijamente. ― morir es ya no sentir como estar en un sueño del que no despertaras.

― Pero solo es dormir, no hay problema.

― Si... no lo hay ― dijo Ted, con una cara un poco despreocupada.

― Pero bueno. Hay muchas nubes grises. ― mire al cielo.

― viene algo nuevo. ―dijo Ted con mucha confianza.

― ¿que?

― No, no. Estaba pensando en voz alta.

― Ok.

― oye, escuche a tu mama hablando sobre que te va a inscribir e un preescolar.

― ¿un preescolar?

― Si es un lugar en donde estas con más niños y te enseñan cosas.

― Pero yo no quiero, estoy bien así.

― no es que quieras, sino que debes.

― ¿porque?

― Porque es por tu bien para que tengas un mejor futuro.

― enserio.

― Sí, pero para ese momento estarás tan sosegado que mi existencia se volverá nula antes tus pardos ojos. ― dijo en un tono de voz baja.

― ¿porque lo dices?

― Ah... que. ― dijo sorprendido. ― creo que estaba hablando en voz alta de nuevo.

― almeno sestaras conmigo.

― Si. ― dudo.

― ah... oye me podría seguir explicando eso de la cloro-fila.