Sebastián- Mistery Spell - It is love (Fanfic)

Parte 24

Llego a la zona del lago y veo en el reflejo del lago como oscurece, hace calor y decido pegarme un baño totalmente desnuda como antes de que me observará el lobo curioso, reconozco que he estado un tiempo que no he querido bañarme, pero saber que mi profesor también se baña aquí, me incita a volver a bañarme y que el agua que le roza, sea el agua que me roza a mi. He venido a descubrir que me quería decir mi madre en ese sueño, y sin embargo acabo pensando en mi profesor. Me quito mi ropa y me meto en el lago, el agua está limpia y con una temperatura ideal. Sumerjo mi pelo mientras oscurece, mientras nado un poco pienso en el profesor, en su bonitos ojos, en sus manos y cuerpo viril y en el delicioso momento en el que me chupo la sangre del dedo, también pienso en nuestros besos y sobre todo en los besos tórridos de esta tarde. Noto como mi zona sexual se está activando ante estas imágenes, me imagino entre sus brazos, con sus manos tocándome todo el cuerpo, incluida mi zona íntima, siento como si fuera real, pero es mentira... Soy yo la que me estoy tocando todo el cuerpo ardiente de deseo.

De repente algo me interrumpe y llama mi atención, veo una silueta observarme. Debo de estar soñando o imaginandome a esa persona tan excitante, en la que pensaba hace unos segundos mientras me tocaba.

Veo que se acerca a la orilla, y se quita la camiseta, lo que veo me deja estupefacta, su cuerpo brilla otra vez bajo la luz de la luna, justo antes de la persecución de aquel vampiro.

Entonces soy yo la que da el siguiente paso, acercándome a la orilla donde está él. El nivel de la orilla baja hasta mi cintura y se descubren mis pechos algo tapados por mi pelo, entonces Sebastián desabrocha su pantalón y se deshace de él dejando sus bóxer. Me vuelvo a sumergir en el centro del lago y Sebastián se lanza al agua...

Cuando se acerca a mí nadando veo que sus ojos están terriblemente hambrientos de mi... No puedo controlar los latidos de mi corazón y todo lo que siento cuando lo miro.

Pr. Jones: Casualmente mis sitios favoritos son también los suyos, el pasillo de la biblioteca y también este lago.

No sé si me descubrió el día en el que lo vi desnudo. Decido no decir nada, creo que nuestros cuerpos ya lo están diciendo todo.

Sebastián se acerca más a mi, sus ojos miran el recorrido de las gotas que caen de mi pelo y vuelven a perderse en el agua antes de llegar a mis pechos sumergidos en el lago. Me rodea con sus brazos y me besa apasionadamente, me excitan tanto sus besos y sus manos que me revuelvo hacia atrás y con esto consigo dejar cuello más al descubierto, lo mira y me da pequeños besos y mordiscos. Al hechar mi cabeza hacia atrás mi cuerpo se ha inclinado y he podido notar si miembro fuerte y eso hace que excite aun más. Sus manos empiezan a volverse más insistentes debajo del agua, acarician todo mi cuerpo y yo con las mías igualmente cojo sus fuertes músculos como si quisiera atraparlos. Entonces su mano se detiene en mi zona íntima danzando sobre ella y llevándome a unos límites del placer jamás imaginados. Aún así siento que me falta algo, quiero sentirlo dentro de mi y que seamos un solo ser y sé que el desea lo mismo. Le arrebato sus boxer, no se si estoy haciendo lo correcto, pero ahora solo quiero dejarme llevar, mi mano saborea sus partes que están hambrientas de mí y enredo mis piernas sobre su cintura, El agua baila a nuestro ritmo creando sensuales ondas debajo de la luz de la luna que casi es llena, tan sensuales las ondas como los momentos que acabamos de vivir.

Finalmente nos quedamos abrazados durante unos minutos y después nos ponemos a nadar un poco.

Apenas hemos hablado, no han hecho falta las palabras, sólo nos hemos dejado llevar por esa pasión desbordante que sufrimos desde hace meses.
Cuando salimos del agua, saco la toalla que llevo en mi mochila y nos sacamos, nos ponemos la ropa y me acompaña a casa. Cogemos el mismo atajo de la otra vez, y por el camino hablo un poco de James , que se ha encargado de mi todos estos años, yo le pregunto por su familia, no dice apenas nada, y lo noto triste.
Justo cuando vamos por la cuesta veo que un lobo nos observa, pero esta vez no es mi lobo, él que me vio desnuda y me proteje, si no otro de color marrón. Veo que su mirada no es tranquila, si no quizás más enfurecida... Cojo mi colgante y lo noto ligeramente templado, hay algo que no me gusta. Sebastián se coloca delante mía mirando el lobo y este finalmente se aleja un poco y mientras seguimos hacia adelante no para de mirarnos.

Sebastián: Tengo que irme a casa, es tarde.

Me da un beso y se marcha.

Rose: Nos vemos mañana en la fiesta.

Pero Sebastián se ha ido sin contestar.

Al día siguiente, me preparo para la fiesta, llevo todo el día en las nubes pensando en la noche anterior, no paro de suspirar y noto aún mi cuerpo ardiente. Cuando miro la hora me doy cuenta de lo tarde que se me ha hecho,no me va a dar tiempo a arreglarme.

Al rato siento un coche pitar en la puerta, miro y es el coche de Drogo.

Drogo: Vamos cosita ¿estas lista?

Rose: Si, casi estoy.  Pero no tenías porque venir a por mí.

En cuanto Drogo me ve, se queda muy impresionado al verme. Espero que Sebastián se quede también igualmente impresionado.Me he puesto un vestido rojo con escote de barco que me lo regaló James para mi graduación, es muy sencillo pero elegante así que es genial para la fiesta.

Drogo: A la vuelta te recogerá Nicolae, lo hemos acordado así.

Rose: Me niego totalmente, yo soy una mujer independiente y yo decido la hora a la que quiero marcharme.

Drogo: Como quieras, prefiero llevarte yo a la hora que tú quieras y como tú quieras.

Drogo ha vuelto a insinuarse...

Rose: Ni que lo sueñes, prefiero que venga Nicolae.