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Capitulo cinco: Mapache Muerto.
—¿Estas bromeando? —Niego con la cabeza —Debe ser una broma. ¡Cedric!
Me siento culpable ahora que Heidi parece una madre regañando a su hijo. En realidad me sentí culpable desde el principio. Pero Herbert tiene una habilidad tan extraña de hacer que se vea fácil todo.
—Yo, se que esta mal. —Asentí apenado. —Pero no he intentado hacer nada.
—¡Mas te vale que no Diggory! —Dijo la chica que parecía mas estresada que yo.
—No es la culpa de Cedric enamorarse de Mae Claerwader, futura señora Wood. —Bromeo el rubio.
—Gracias por el contexto.
—¿Que no es su culpa? —Heidi esta cada vez mas histérica —Ella tiene novio. Punto final. Es muy bajo ir por ahí quitando novias, Cedric. Sobre todo a el capitán de Gryffindor. Sabes que tiene al mejor jugador del colegio con ellos.
—Cierto —Señalo Herbert —Pueden hacernos trizas en algún partido.
—Yo...
—¡Esto no se trata del Quidditch!—Niega la castaña, tocando levemente su frente —Se trata de tu honor. Basura.
—¡No soy una basura! —Exclame indignado.
—Pues si sigues el plan de tu mejor amigo, pronto lo seras.
¿Las mujeres se tomaban las cosas así de en cerio? Es decir, creo que ni yo, que soy mas dramático que mis amigos, me tome esto como un escandalo. No es como si fuese a decir el nombre completo del quien no debe ser nombrado, es una total tontería. O tal vez no, pero su nerviosismo de la chica, me pone a mi, aun mas nervioso.
—Deja al niño en paz, el sabe lo que hace.
—¡No me digas que hacer!
Por otra parte, si bien lo veía, Herbert y Heidi parecían un viejo matrimonio y yo su hijo. Lo que llegan a ser este tipo de situaciones.
—¡No te pongas loca!
—¡Toma Asiento Fleet! —Exclama la chica dando una orden. El rubio no tiene planes de hacerlo, pero ella le fulmina y termina tomando asiento a lado mio —Para empezar. Numero uno: Cedric, me parece una mala idea que vayas tras alguien que tiene novio Numero dos: Es muy tonto el consejo que le diste, Fleet. Numero tres: Es muy tonto que quieras seguir consejo de Fleet. Numero cuatro, pero no menos importante: Levanten sus traseros porque tenemos clase de Cuidado de Criaturas Mágicas. ¡Y sin ningún reproche!
Ambos nos levantamos rápidamente para tomar nuestras cosas, seguidos de la castaña que venia por detrás.
