Simples Memorias... (Algo Perdido-Parte II)

El Error De Una Noche(1/?)

-¿De nuevo aquí?

-Es un buen lugar -Ya lo había escuchado aquella vez

-Procura no dejarme esta vez -El pelingero solo asintió y entramos en el bar. Nada cambió después de todo a diferencia de que a clientela estaba de más. Este lugar se volvió tan habitual

Conseguimos un puesto privado. La gente solía vernos con una pequeña molestia y si esto seguía así, no dudo que los problemas también estarían  la deriva

-Unos tragos fuertes cariño, necesito olvidar muchas cosas -Una joven venía por el pedido , aún no olvidaba la idea del como estaba Yukino

Mi esposa se enteraría de esto tarde o temprano pero esperaba a que no lo supiera de la peor manera. Estuvimos charlando de asuntos triviales un rato hasta que una mujer de edad avanzada, cabello gracioso y pequeña se nos acercó

-No  los veo muy seguido por aquí.¿Nuevos?

-Venimos solo para tomar un descanso del arduo trabajo -Era curioso ver las caras que hacía

-Si es así, tendré que hacer que su noche sea lo más satisfactoria posible. Ya que no siempre te encuentras con dos empresarios tan guapos y jóvenes -¿Que quería decir?

Con una sonrisa en su rostro. La mujer dio media vuelta y se retiro para luego volver con ¡¿Dos mujeres?!

-Estoy casado -Fui lo primero en decir

-Oh, no hay problema. Ellas serán su compañía de esta  noche ¿No querrás rechazar un regalo de esta pobre anciana o si? Sería poco cortés de su parte. Lo que ustedes hagan el resto de la noche ya no es de mi incumbencia -Dejando a las muchachas ahí. Esto no me agradaba

-Tu. Acompáñame aquí -La más joven y  poco vestida fue con Rogue, ella amablemente se acercó y comenzó por servirle rondas de whisky

No estaba tan concentrado por todo lo que pasaba a mi alrededor

-¿No eres el chico de aquella vez? -Levanté la mirada al pensar que me hablaban a mí

-Si, eres tú. Debes de recordarme -La mujer sentada al lado mío era aquella que me había ayudado a llegar a casa esa noche. Su cabello había crecido y notaba esos mechones rubios más claros que antes. Solo asentí y le dediqué una sonrisa mientras tragaba de un sorbo a mi bebida

Era tan activa que aveces pensaba que nunca se podría callar

-Sting, juguemos -Ya llegaba a su etapa competitiva

-No quiero hacerlo

-¿Cuando te convertiste en un cobarde? -Sabía que haría lo que sea para beber con él

-No digas más -Serví dos copas casi llenas

-Quien cae primero, paga la cuenta -Aceptó y proseguimos. No sabía cuantos vasos íbamos pero mi cuerpo ya notaba que el grado de alcohol que había ingerido, sobrepasaba mis límites

-Me doy por vendido. Ven conmigo -Rogue, muy ebrio salía con la muchacha en brazos torpemente. Le di un ojo al reloj y ya era casi medianoche. Mi acompañante ya se había marchado minutos antes

Me levanté de ese acalorado lugar quitándome el saco. Dudaba que Rogue haya pagado en tal estado que se encontraba

-La cuenta -La cabeza no me dejaba ver bien entre mis cosas y los pies tambaleaban

-Su amigo ya pagó la cuenta y se fue, creo que debería de hacer lo mismo. En su estado actual, buscar una posada para descansar -Con torpeza agradecí y salí. Los ojos me jugaban una mala pasada, tenía que contener los impulsos de golpear mi rostro para poder observar bien