Capítulo XII

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Aiko PoV 

Llegué a la comisaría y rápidamente por Osamu, pero al llegar se me fue informado que el acababa de salir a unos asuntos relacionados con Frank, debí suponer que saldría algún inconveniente con eso, pero jamás me lo imagine; sin mas solo le mande un mensaje para que lo viera, pero al parecer solo mostraba en el WhatsApp que el mensaje había sido enviado, pero que no lo había recibido.

—Joder, este cabrón va a tardar mucho.—dije para mi mismo mientras sostenía mi celular con algo de molestia. —¿Y ahora que hago?

Miraba al techo de la comisaría y decidí entrar a mi oficina a pensar un poco las cosas, ya tenia la oportunidad de atrapar a Kyle de una vez por todas, pero no debía hacerlo yo solo, joder, odiaba ser dependiente de Osamu en las misiones, sin mas solo me resigne a sentarme a esperar lo que tuviera que tardar mi amigo león en llegar.
Paso una hora y el finalmente llego a la oficina, y al verme que estaba molesto, solo se limito a dar una sonrisa nerviosa.

—Lo siento, tenía que ponerme al tanto con lo de Frank.—dijo nervioso.

—No importa, ya se donde esta Kyle, gracias a un ayudante anónimo, ya sabes a quien me refiero.—dije algo serio pero al tratarse de Marcus no podía evitar sonrojarme.

—Parece que mi amigo perrito ya se enamoro de el.—se rió al verme sonrojado.

—Y lo mejor fue nuestra despedida, me dio un beso en los labios y me quede sorprendido.—moví la cola muy sonrojado y sonriendo

—Me alegra saber eso, pero bueno, regresando a lo de Kyle ¿Donde se esconde el cabrón?—se cruzo de brazos mientras me miraba fijamente.

—Ten.—le di el pequeño papel. —Tu dices si vamos nosotros dos o pedimos refuerzos.

—Seria mejor que fuéramos tu y yo solamente, esto ya es algo personal ¿no crees?—apretó el papel con la mano al punto de convertirlo en una pequeña bola.

—Si, ya es algo personal, pero mejor vayamos de una vez a detenerlo o a matarlo, lo primero que pase, solo quiero que este lejos de mi para poder continuar mi vida.—dije algo serio.

Nos equipamos con solamente un arma de repuesto y suficiente munición para después irnos a la patrulla para dirigirnos al lugar.

—¿Estas listo?—pregunto Osamu mientras conducía.

—Si, un poco, al menos tenemos chalecos antibalas.—dije algo nervioso. —Aunque espero que no se le ocurra apuntar a la cabeza, y si lo hace, ojalá lo falle.

—Creo que entendí esa referencia.—dio una pequeña risa.

—Un poco de humor antes de entrar a cosas serias.—di un suspiro. —Aunque, no se que hacer con Marcus ¿crees que debería el fingir su muerte? Es lo único que se me ocurre.

—Estaría bien eso, pero ¿de donde vas a sacar un murciélago de pelaje marrón?

—Es ahí el problema, voy a comentarle eso, ya que el se encargue de todo lo que el crea correcto.—dije mientras veía a la ventana.

—Veras que todo saldrá bien.—se detuvo enfrente de una casa en la cual parecía donde la dirección que Marcus nos indico. —Parece que es aquí.

—Bien, terminemos con esto de una vez, por lo que veo, no hay nadie.—dije mientras bajaba de la patrulla y con la pistola en mano veía a la casa. 

Osamu bajo y se puso a mi lado viendo hacía donde yo, ambos mirábamos fijamente al lugar donde debíamos entrar, ambos dimos un suspiro y nos acercamos a la entrada. Tocamos la puerta y esperamos alguna señal de movimiento o mínimo un acto de presencia, notamos que no escuchamos ningún sonido aparte de la respiración de nosotros y los golpes que dábamos en la puerta; al no escuchar pasos dentro de la casa, Osamu decidió patear la puerta, dio una fuerte patada que solo basto con esa para abrir la puerta abruptamente. Entramos con las armas frente a nosotros mientras mirábamos a todos lados apuntando con la pistola, moví las orejas ya que había escuchado unos pasos cercas de nosotros. Le hice señas a Osamu de que estuviera al tanto y que nos separáramos para encontrar mas rápido al puma fugitivo. El verifico la planta baja y yo subí al segundo piso. Comencé a subir las escaleras con cuidado mientras miraba hacia arriba, ya que quería prevenir algún ataque sorpresa de el; llegue al pequeño pasillo donde supongo que estaban las habitaciones y el cuarto de baño. Escuchaba el crujir de las maderas del suelo, respiraba algo nervioso mientras miraba a todos lados y escuchaba cualquier sonido anormal. Me acerque a la primera puerta, y tras abrirla lentamente verifique que era una habitación típica de un hogar, pero la diferencia es que en la cama reposaba una maleta abierta, al parecer alguien quería empacar sus cosas y partir del lugar.

—Debes de estar por aquí, maldito cabrón.—susurre mientras miraba a todos lados y sentía como mis orejas se movían lentamente, ya que me había percatado de un sonido aproximarse hacía donde estaba.
Al salir de la habitación decidí revisar las demás que faltaban, y tras hacer eso y cerciorarme de que estaba todo asegurado, me dirigí a las escaleras para bajar e ir con Osamu, pero escuche unos pasos rápidos venir hacia mi, antes de que pudiera defenderme o esquivar, solo sentí a Kyle empujarme por las escaleras, solo veía como se burlaba de mi mientras rodaba por las escaleras; al llegar al suelo de la planta baja, algo consciente me intente levantar pero tenia roto el brazo derecho y en la cintura sentía un enorme dolor que hizo que soltara un fuerte quejido de dolor.

—Ahora si Aiko, vamos a terminar con esto de una vez por todas.—dijo mientras pateaba el arma que había estado cercas de mi para alejarla. —¿Alguna palabra antes de morir?—apunto a mi cabeza.

—Quiero que sepas, que te odio con todo mi corazón, y me arrepiento de haberte ayudado y dado todo por ti cuando estabas en la mierda.—lo miraba con rabia y con algunas lagrima que salían de mis ojos.

—Que conmovedor.—respondió con sarcasmo. —Ahora si, fue una desgracia haberte conocido y haber fingido amarte.

Cerré mis ojos para esperar el tiro de gracia, pero no paso nada; abrí los ojos y mire a Kyle inconsciente en la escalera, y a su lado estaba Osamu respirando agitadamente, note que en la parte de la pistola, donde se ponía el cartucho de balas, había un pequeño rastro de sangre, así que deduje que le había dado un fuerte golpe en la cabeza que aparte de noquearlo, lo hizo sangrar.

—Bien, este cabrón ya va directo a la cárcel.—dirigió la mirada hacia mi. —¿Estas bien?

—Tengo la cintura lastimada, el brazo roto, dolor de espalda, cabeza y piernas ¿crees que estoy bien?—pregunte de manera sarcástica intentando contener el dolor.

—Tranquilo, pediré refuerzos, esposare a este cabrón y nos vamos al hospital.—dicho eso saco su radio y comenzó a hablar por el mismo, indicando lo sucedido y pidiendo los refuerzos junto a una ambulancia para irme a checar.

Al fin el problema con Kyle había acabado, ahora podía pensar tranquilamente en que hacer con Marcus, pero ahora lo importante era mi salud; pasaron los minutos, llegaron otros dos oficiales y una ambulancia, aquellos dos oficiales se llevaron a Kyle a su patrulla para llevarlo al hospital y checar el golpe en la cabeza, mientras que los camilleros llegaron a donde estaba yo, y con cuidado me levantaron para acostarme en la camilla, me llevaron a la ambulancia y tras acomodarse, se dirigieron al hospital, yo simplemente me quede dormido, ya que la adrenalina me había comenzado a producir un fuerte dolor, por lo que me tuvieron que inyectar calmantes para poder dormir.
Mientras dormía, soñaba con Marcus, al parecer el y yo ya teníamos nuestra vida juntos, recuerdo que en ese sueño, el y yo estábamos paseando, tomados de la mano; no sabía si lo que soñaba era una predicción para el futuro, pero se sentía tan real, tan lindo y confortante... 

Dos Destinos, Un Amor [Furry/Yaoi](Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora