Prólogo

155 6 2
                                    

Hoy es un día tranquilo, aburrido como el resto de la semana, estoy ansiosa por llegar a casa y hablar con él, siento que él me hace hacer especial alguien al que puedo confiar, me siento bien con él y espero que el sienta lo mismo que yo.

Era la última clase, con la maestra Alice, de psicología, noto que a los demás le cae mal esa maestra, la verdad ella me cae muy bien, ciento que tiene muchas experiencias y de ella podría aprender varias cosas.

En fin, solo esperaba que el timbre tocara para irme a casa para prepararme un buen café y acabar de leer mi libro ya que mi padre estará trabajando hasta tarde como siempre. Eso me recordaba que tenía que ir a la biblioteca para pedir un libro que me ha llamado la atención. Cuando llegue, busque el libro y la bibliotecaria me informo que estaba en último piso.

Subo las escaleras aunque la verdad tenía mucha flojera pero lo hacía solo por el libro que en verdad me moría de ganas de leerlo. Llegue hasta el libro, pensando muy seriamente que debería hacer un poco más de ejercicio,   saco una sonrisa y niego con la cabeza porque se nunca seré buena con eso, soy muy torpe.

Decido admirar la Universidad sobre las grandes ventanas que tiene y de repente ¡lo veo! ¿Es él? ¿En verdad es?, ¡creo que si! , sin dudarlo un poco más, suelto el libro y bajo rápidamente las escalera lo más veloz que podía, el edificio de la universidad es realmente grande.

Yo sé que no estoy confundida, desde arriba he visto a Frederick al que sueño, es tan real, juro que lo vi... Bajo agitadísima, no quiero perder de vista al chico, ¿Y si solo lo confundí? No, yo sé que es él.

Sin darme cuenta ya estaba a unos cuantos metros de él, me acerqué muy deprisa para lo que el levanto su rostro.

Estaba recargado en un auto color negro, llevaba una sudadera azul marino.

¡Es él!, sabía que no lo había confundido, ¿pero cómo? , me tranquilize un poco y me quede enfrente de él a unos cuantos metros, ¿Frederick? Creía  que solo era un producto de mi imaginación alguien que solo existía dentro de mí, me quede completamente paralizada pensando y analizando todo, de repente una voz gruesa y seria interrumpió mis pensamientos y me pregunto:

-¿Necesitas algo? –Alce la cara apenada y vi que era él.–

-¡Tú!

-¿Disculpa?

-Tú, a ti te conozco - lo veo fijamente y era él sin lugar a dudas.–

-Perdón, pero yo no te conozco. Estás pérdida o algo?

-No estoy pérdida, y yo a ti, si te conozco, no me reconoces?. Soy Valentinna–

Me di cuenta que estaba tratando de recordar ,pero sacudia la cabeza, realmente no sabia quien era yo, se me quedo viendo como si estuviera loca, fruncio el seño, estaba confundido, lo se por que siempre frunce el seño cuando pasa algo así, bueno, en mis sueños lo hace. Realmente no se si es el unico confundido . Me anime a decirle cual era la razón por la que lo conocia.

- Yo te sueño siempre...

Entre sueños...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora