-¡Madre mía! Vas a dejar a Carlos con la boca abierta.- Dijo mi mejor amiga al ver mi vestimenta.
-Ay, que exagerada eres. Además quién te ha dicho a ti que sea por Carlos.
-Nada más que hay que ver la sonrisa y el brillo en tus ojos que te sale al escuchar hablar de él, ya era hora que abrieses un poquito los ojos.
-Tengo mucho miedo Sabela ¿Y si no es bueno para mí? ¿Y si me estoy haciendo ilusiones?- Le dije rindiéndome y confensando todo.
-Julia, te mira como si fuera la última vez que lo hiciese, merece la pena.
La abracé y nos dirigimos hacia la sala de fiestas de la residencia.
Allí me esperaba, con una camisa celeste que resaltaba ese moreno que hacía que me volviese loca.
-Hola leona- Dijo pasando el pelo por mi oreja.- ¿Preparada para esta noche?
No me dio tiempo a contestar cuando ya estaba en sus brazos corriendo hacia la nada.
-¡Pero serás...! ¿Dónde me llevas?- Le dije gritando con voz ahogada.
-Calla impaciente que te gustará.
Estuvimos unos minutos más corriendo hasta llegar a una pequeña laguna con lucecitas de colores que adornaban aquel precioso lugar.
-Una, dos y...-
Ni contesté cuando Carlos ya se había sumergido conmigo en aquel pequeño lago cercano a nuestra residencia.
-Algún día dejarás de tirarme al agua- Dije colgándome de él como si fuera un koala.
-Para ese día aún queda mucho.- Me dijo dándome un pequeño toquecito con el dedo en la nariz.
Me quedé embobada mirándole a los ojos, el mismo brillo del que me hablaba Sabela volvió a aparecer.
-¿Te acuerdas de la primera vez que estuvimos así?- Dijo sacándome de mis pensamientos.
-Como para no acordarme, menuda manera de terminar.
-¿Y cómo hubieras querido que terminase?- Me dijo de manera pícara y alzando una ceja.
-No sé, dímelo tú.- Dije siguiéndole el juego.
Esas palabras bastaron para que se acercara a mi boca y volviera a robarme un beso, otro y otro.
Carlos iba pasando su mano delicadamente desde mi espalda hasta llegar a mis caderas, haciendo que me enredara más a él.
El beso fue cogiendo cada vez más intensidad y Carlos estaba dispuesto a todo, me lo demostró quitando el top de encaje, ahora empapado, que llevaba.
Solo me quedaba el sujetador y se deshizo de él en un rápido movimiento.
En ese momento un acto reflejo hizo que me tapara mis pechos.
-Lo siento Carlos, no estoy preparada, es decir te quiero pero no sé si puedo, no sé si lo entenderás- Comencé a decir lo más rápido que mi boca podía.
-Eh, eh. Cálmate. Esto es cosa de dos Juls, no tenemos porque hacer nada si no quieres, no quiero que te sientas presionada.- Me dijo y acto seguido depositó un pequeño beso en mi cuello.
Me puse el top como pude y me quedé con el sujetador en la mano, si por mi fuera iría toda la vida sin él.
Carlos me agarró y nos salimos del agua y a pocos metros de allí abrió una bolsa de la que sacó una enorme toalla.
-¿Con qué todo esto había sido planeado no?- Le dije mirándole con una amplia sonrisa.
-Se puede decir que sí.
Acto seguido nos tumbamos en aquella hierba al lado del lago, con nuestras manos entrelazadas puestas en el pecho de Carlos.
Apoyé mi cabeza en su pecho a lo que él comenzó a tocarme el pelo como tantas veces había hecho. Y entre el sonido de las tranquilas aguas, la respiración de Carlos al compás con la mía y caricias, caimos en un profundo sueño.
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Hola!! Ante todo pedir perdón por no poder actualizar antes, estoy en Inglaterra estudiando y no llego hasta el 17 de agosto a España, así que intentaré sacar algún hueco pero en cuanto llegue a actualizaré tan seguido como antes.
Por cierto, en mi ausencia tecueromas ha subido una novela y me gustaría que le dierais el apoyo que ella siempre da🥰
Muchas gracias por seguir apoyando la novela 💗
