Probablemente nunca leas esto, y si hoy lo estás haciendo, gracias por regresar y quedarte, no sabes cuántas noches pedí para que te quedaras.
Todo está confuso en mi cabeza, te juro, quise entenderte, quise comprender cada palabra que me dijiste, y te juro, que aún así, no puedo odiarte ni un poco. No sé por qué.
Lo que más temía, sucedió. Y no sabes cuánto duele saber que no signifiqué absolutamente nada para ti y sencillamente te fuiste, de un día para otro. Yo sé que no fui la mejor, que no te pude dar la atención que mereces, pero te juro que quería quedarme contigo, te juro que quería todo contigo. No te quise como quisieras, pero te quise y mucho... aún lo hago, sabiendo que ahora ya no existo en tus pensamientos, ni en tu vida ni en nada.
Te juro que fui muy feliz al tenerte en mi vida. Las veces en las que aún el clima era tibio y caminábamos de la mano hablando de cosas, muchas veces sin sentido. Dime cursi, o lo que quieras, pero sentía que nada me importaba más que estar contigo y sentir cómo todo se detenía en esos momentos.
No te voy a mentir que tuve miedo al principio, miedo de que jugaras conmigo o solo querías llenar tu vacío existencial conmigo. Y sentí que no era así, y mis sentimientos fluyeron, fluyeron sin medida cuando esa noche después de hacernos todo, me miraste y me dijiste que te querías quedar conmigo. Allí empezó todo. Me enamoré de tus ojitos de uva y tu enorme sonrisa.
Nos juntamos quizás en un momento raro de mi vida, yo enfocada en mi trabajo y tú en lo tuyo, en tu banda, en tus proyectos. Siempre te admiré, sabes? Eres increíblemente talentoso. A pesar que no pude ver tus presentaciones, sabía que tú y tus amigos dejaban todo en el escenario. Son de admirar. Aún así, no fue suficiente que supieras que tenías mi apoyo esté donde esté. Mis mejores deseos, siempre están contigo.
Te extraño muchísimo. Mi vida sin ti no es lo mismo. Me motivabas a ser mejor persona, mejor chica, mejor ser humano, y ahora no estás.
Quizá con el tiempo lo entienda, a cada rato me lo repiten.
<No es nuestro momento ahora> me lo repito mil veces en la cabeza, rescatando una absurda y falsa esperanza y guardándola con celos y amor.
Sé que ahora estás con alguien mejor, alguien que vaya a tu ritmo y que te apoye desde el primer momento. Ojalá sepa qué torta es tu favorita, ojalá sepa que amas con locura los Rugrats, que sufres de parálisis del sueño, que tienes un sin fin de bandas favoritas (Muse, Gorillaz), que eres súper fan de Marvel y que te regalé un vasito de Spider man jajaja. Que te encantan los gatos (y que mueres por adoptar uno), que tus tatuajes no tienen un significado específico, que tus manos son maravillosas, que eres creativo y eres un genio con la batería. Que eres muy noventero, que te encanta hablar de películas, que te gustan mucho los memes sin sentido y que nos reíamos tanto de eso. No tienes idea de cuánto te extraño bolita. Ah! y que tienes un sueño loquísimo de ir a Japón y tocar tu batería allí, en el sub (y habíamos pensado en que haríamos un cosplay loquísimo, y yo bailaba a tu costado mientras tú tocabas).
Lo mejor es que jamás me criticaste por mi obsesión por Shingeki no kyojin, al contrario, la empezaste a ver y te encantó jajaja
Le pido todos los días al destino, al universo o a cualquier deidad suprema que en algún momento nos pueda juntar otra vez, y te juro que si tengo esa oportunidad, no la voy a desaprovechar.
No quiero pensar otra cosa más, sé que ahora eres feliz y eso es lo que importa. Y como te dije la última vez que hablamos, <Jamás te sientas solo, puedes llamarme a cualquier hora y yo estaré para ti>
No sé si decirte adiós, quizá con el tiempo y las terapias lo pueda hacer. No quiero despedirme para siempre de alguien que hizo que mi vida fuera mejor, aunque tal vez no lo merecía. Te mereces lo mejor de lo mejor. Gracias por aparecer, gracias por existir.
