el viento hacia que las hojas de los arboles hacían sonar con el suave sonido del arroyó una dulce melodía para el joven mago que descansaba arriba de una gran piedra del bosque, admirando los arboles altos y ancianos, moviéndose en un lento vaivén que su lastimado y solitario corazón, lo sufría cada vez mas al no tener alguien para ver tan escena tan bella.
Suspiro con pesades, sus días no eran de colores, solo eran solo de blanco y negro para el, desde que la partida de aquel persona que lo hizo feliz por tanto tiempo... lo extrañaba demasiado pero que mas podría hacer? aunque fuera el mago mas poderoso del bosque nunca podría volver a la vida a su amado.
Su espalda dolía por haber estado recostado en aquella piedra por mas de una hora, aunque el poco importarle ya que no media el tiempo, para el solo había sido un rato. Se levanto con un quejido escapándose en esos finos pero rosados labios. Miro unos segundos mas esa vista antes de darse la vuelta y bajar de aquella roca gigante. Su camino fue solo acompañado por el canturreo de pájaros o leves cantos de jungkook, cantaba melodías que bailaba con su amado en esa pequeña casa del árbol que habían creado o como el lo llamaba para molestar al pelinegro 'el nido de amor'. Sonrió amargo al acordarse de sus bailes pocos rítmicos y ni que decir descoordinados, sus cantos con las canciones que amaban ambos, las melodías que tocaba el pelicastaño con su guitarra mientras el pelinegro lo miraba como un niño viendo su dibujo animado favorito, lo recordaba tan bien.
Aun recordaba la primera vez que lo conoció, en aquel pueblo entre las montañas que rodeaba el profundo y verde bosque. Con solo verse a los ojos y seguir tímidamente y desafinadamente la melodía con la guitarra que tocaba el mas alto de los dos, importándoles poco que la gente se despierte gracias a sus acciones. Aun recordaba la veces que salían a caminar por el bosque, acostándose debajo de arboles gigantes y robarse besos para luego quedar abrazados mirando el lugar. Aun recuerda la primera vez que el le pidió una cita informal, donde el bosque, la luna, las estrellas y esa casa del árbol vieron la unión de sus cuerpos y almas.
Aun recuerda cuando lo intentaba calmar con sus besos y abrazos, lográndolo muy bien. Aun recordaba absolutamente todo de el. Aun recordaba y no olvidaba el amor que sentían el uno al otro.
La muerte cuando llega ya no hay nada para hacer. A jungkook le toco vivirlo viendo a yoongi como cada vez iba perdiendo su brillo tan característico en sus ojos que derretían su corazón con solo verlo. Pero el seguía creyendo que su amado podía salvarse... Hasta que cayo en razón al ver a su amado dando su ultimo respiro y luego... Nada. La muerte se había llevado la vida de yoongi y con el se iba el corazón de jungkook. La noche llegaba y sabia que las esperanzadas estrellas lo acompañarían por ultima vez. Ya que, ahora ellas eran las únicas acompañantes de jungkook, o eso decía este para no sentir su soledad peor. Al llegar a esa casa, arriba de aquel grande y anciano árbol, una mirada triste invadió esta, subió por aquellas maderas clavadas en el tronco simulando escalones, llego arriba entrando y quedándose en el medio de esta, parado, viendo alrededor, acordándose momentos que vivió con aquel pelinegro.
Sentándose en la entrada de aquel lugar dejando que sus pies cuelguen, suspiró hondo dejando salir el aire de sus pulmones. -es curioso... Han de pasar casi un año de que te fuiste, y todavía puedo acordarme de todo lo que vivimos desde hace dos años.- una sonrisa triste apareció en sus labios.-no sabes todo lo que te extraño min yoongi... pero debo seguir... se que cuando muera, me estarás esperando en esta casa del árbol, donde fuimos felices hasta tu ultima día aquí.-una lágrima cayo por su mejilla.-estaremos aquí y bailáremos en la oscuridad, siendo felices como la vez que lo fuimos en vida.-limpio su lágrima.-te amo min yoongi, te amo mucho... Pero deberé seguir.- y con esa ultima frase dio finalizada esa etapa, bajo de la casa del árbol, lágrimas caían por su rostro. Algún día volverán a estar juntos, con amor tan puro que has de amarse hasta en los fin de los tiempos.
jungkook nunca sabria si existe un cielo o un infierno, pero si esta con yoongi. Para el seria el paraíso mismo, solo deberá esperar a que la muerte lo lleve con su amado otra vez.
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