All you never say ||Resubiendo||

Capítulo 49 parte 4

Capítulo 49 parte 4

Alice

Día 12

La noticia sobre la salud de mi hermano había llegado a mí y a mi padre de forma tan inesperada que no hubo tiempo de procesarlo bien cuando mi padre ya estaba empacando sus cosas para traer a Edward de regreso.

Mientras tanto yo había quedado completamente bajo el cuidado de Jasper, lastimosamente no podía disfrutar de su compañía como quería debido a mi constante preocupación por Edward.

Mi padre había viajado múltiples veces con grupos de ayuda similares y por lo que nos contaba las experiencias no eran del todo buenas. Las infecciones y virus de esas zonas solían ser más fuertes y con tan pocos recursos era muy difícil que alguien infectado sobreviviera. Los cuidados para alguien enfermo debían ser recurrentes, contar con los antibióticos adecuados y estar bien hidratado. Por lo que sabía, el virus que había se propagó por medio de agua contaminada, por lo tanto, eso complicaba la hidratación de mi hermano. No contaba con muchos factores a su favor, los medicamentos se estaban agotando y el agua era un recurso limitado.

—Ali, tienes visitas —indica Jasper entrando a la sala.

—Gracias, Jas. Déjalas entrar.

Coloco mis palmas sobre las ruedas de mi silla y las empujo hacia adelante para abrirme paso al corredor. Los músculos de mis piernas seguían negándose a dar señales para poder caminar, solo puedo estar de pie durante cortos periodos de tiempo.

— ¡Alice!

Rose se acerca corriendo a mí y enseguida se inclina para rodearme en un cálido abrazo.

—Supimos lo de Edward —se aleja un poco—. De verdad no saber lo difícil que fue convencer a Bella de no escapar por él.

La susodicha se sonroja de inmediato y se limita a levantar una mano para saludarme. Es extraño estar al tanto de la rara relación que tuvo mi mejor amiga con mi hermano, saber que vivieron juntos sin decirle a nadie era... bueno, impresionante.

—Mi padre fue a traerlo de regreso, no tienes de qué preocuparte, Bella.

Lo último lo digo más para mí que para ella. Carlisle había prometido llamarme solo en caso de que no pudiese llegar a tiempo y lo que más temía era escuchar una llamada entrando a mi celular.

—Es muy fácil decirlo, Alice. No sé qué le diré a Lilly si algo llega a sucederle a Edward. Ella aún no sabe que es su padre, era algo que queríamos decirle después —una lagrima rueda por la mejilla de mi amiga.

—Sí, Edward me habló sobre eso también —comento con cierto recelo.

Bella baja la mirada apenada, pero sé que ni siquiera la culpa puede distraerla de su preocupación principal.

—De cualquier modo, eso no importa por ahora. Podemos hablarlo después. Aun si Edward no... —me detengo para tomar el valor suficiente para decirlo en voz alta. Entre más rápido acepte las malas probabilidades es mejor para mí— ...no vuelve... Quiero que la niña sepa que también formo parte de su familia. No la vas a apartar de nosotros otra vez, Bella.

—No era mi intención hacerlo, Alice. Ahora sin Jacob, sin mis padres, y sin Edward. No creo que pueda continuar yo sola después.

Tengo ganas de abrazarla fuerte pues sé que las dos nos sentimos igual de perdidas ante esa situación. Parece ser que ella lee mi mente porque se acerca, pero solo toma mi mano y me da un reconfortante apretón.

—No están solas, chicas.

En ese momento Rose se acerca y nos junta a ambas en un cálido abrazo, cierro mis ojos y pido con todo mi corazón que mi hermano regrese lo suficientemente estable como para poder vivir o por lo menos despedirme de él.