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El peligris esperó pacientemente a que Dahyun concluyera su comida para poder huir de allí, la castaña estaba tomándose una gran calma con cada mordisco que daba.
Y lo peor era que ella permanecía en silencio por lo que le dejaba el camino libre para dejar a sus sentidos inundarse en aquellos ojos azabaches que en ningún momento le habían abandonado.
Debía ser el alfa más malditamente atractivo que había visto en su joven vida, y ¡era su pareja predestinada!, no sabía si esto podría ser una oportunidad o una desgracia para él.
Lo que sí sabía era que de una manera sumamente vergonzosa, la firme mirada que tenía el alfa sobre él le estaba haciendo un cosquilleo en su vientre y más abajo.
Por eso se estaba replanteando si seguir con ese juego de miradas que tenían, a algo un poco más divertido.
Taehyung no era un santo ni deseaba serlo y el hecho de que ambos tenían a personas junto a ellos, al parecer, le tentaba aún más a llevar las cosas más lejos, podría ser divertido.
La emoción recorría sus venas al imaginarse tener entre sus piernas a ese hombre, permitiéndole explorar los espacios más recónditos de él, sabiendo que lo que hacían podría tirar su moral a la borda.
Sintió un tirón en su pantalón al sentir el comienzo de una erección, le alzó una ceja al pelinegro junto con una sonrisita y alzó su copa frente a él, aprovechando que Dahyun no le estaba ni mirando. El pelinegro le correspondió, igual tomando de su copa y sacando su lengua para lamer las gotas de vino en su labio inferior.
Sólo eso fue necesario para que Taehyung tomará el valor de ponerse de pie, llamando la atención de la castaña.
Ahora vuelvo Dahyun, tengo que hacer unas llamadas, no tardaré nada.
No te preocupes, no creo extrañarte aún sin ti sigo teniendo una compañía excelente- dijo señalando su plato.
Está chica definitivamente era una glotona.
Asintió con la cabeza antes de caminar unos pasos, sintiendo la mirada del pelinegro seguirle, por lo que se permitió girarse en su dirección, apuntar con su mirada hacia arriba rápidamente y finalizar con la misma sonrisa traviesa que le había enviado desde un inicio.

Jungkook no podía reprimir las ganas que tenía de seguirle enseguida, las insinuaciones eran lo suficientemente claras para entender que de allí no saldría siendo el mismo, por lo que se tomó la educación de avisarle a Nancy que iría al baño y subió rápidamente hacia donde él creía que estaría el peligris.
Estando arriba se topó con un pasillo lleno de puertas que sólo permitían acceder al personal, hasta que al fondo logró vislumbrar el baño.
Ni siquiera necesitaba entrar para confirmar que el peliplateado se encontraba allí, su ahora ya familiar olor se lo había advertido.
Tocó dos veces la puerta antes de permitirse entrar, viendo al mencionado recargado en la puerta de un cubículo, luciendo muy interesado en sus dedos.
Se quedó quieto unos segundos, admirándolo un momento y es que de cerca era incluso más hermoso, mientras lo adoraba con la mirada sus ojos chocaron con los de su perdición peligris, que lo miraba con diversión siendo bastante consciente de que estaba satisfecho con lo que observaba.

Y bueno ¿vamos a permanecer todo el tiempo en silencio o puedo ya desnudarte?- se atrevió Taehyung a preguntar.
Jungkook dejó su rostro serio para volverse en uno más confiado.
Algo atrevido ¿no? Tomando en cuenta que es la primera vez que te topas con tu futura pareja- dijo Jungkook con atrevimiento pero satisfecho al ver cómo el peligris dio un paso hacia él, mirándolo incrédulo.
Oh Dios mío ¿enserio? Perdone el atrevimiento, no lo sabía pero ¿se puede saber dónde está dicha persona? Y de paso explicarme porque se toma la libertad de decir algo así-contraatacó Taehyung, dando otro paso hacia aquella presencia tan peligrosa que con cada segundo se le volvía más tentadora.
Jungkook también se acercó más, logrando tomar la mano de Taehyung pese al escalofrío que este contacto ocasionó en ambos, acercándola a sus labios dejando un beso en ella, aún con sus miradas conectadas.
Jeon Jungkook, pero no diré que es un placer porque por juzgar por tu expresión, bien sabes que lo es.
Sólo han pasado unos minutos y ya crees conocerme lo suficiente para tener esa actitud engreída, le alabo esa confianza- alejó su mano de Jungkook y la dejó en el cuello de este- Kim Taehyung y aún así, le confirmaré... sí que es un placer.
Y de esa manera acortó la distancia en sus labios, conectándolos en ese contacto tan ansiado por ambos.
Ninguno pasó por alto el que pese a la excitación que el contacto provocaba, una sensación tan cálida de sentirse por fin completos los embargó.
Una pieza que ni siquiera sabían que les hacía falta, pero demonios que no la dejarían alejarse de nuevo.
Jungkook le apretó la cintura, pegando sus cuerpos mientras movía un poco las caderas, de manera que sus entrepiernas se rozarán.
Taehyung dejó salir un tenue jadeo en la boca del pelinegro el cual Jungkook aprovechó para adentrar su lengua en la cavidad bucal del peligris que tenía un sabor a menta que le parecía lo más delicioso que pudo haber probado en su vida.
Se sentía ofuscado por cómo sus olores se habían mezclado en uno solo, soltando la fragancia más celestial del mundo que lo estaba llevando a otro plano existencial.
Se sentía tan feliz de tener a Taehyung en sus brazos, de tener a su pieza faltante en su vida. Aunque dentro de sí, sabía que no todo sería tan fácil como en este momento en que se dejan llevar por sus instintos, si decidían permanecer juntos.
No sabía prácticamente quién era Taehyung, pero por la chica que lo acompañaba pudo darse cuenta que el peligris no se encontraba disponible.
Había que cambiar eso.
Deslizó sus manos hasta caer en las nalgas bien redondeadas del peligris que se hallaba acariciando su espalda con sus manos, tan entretenido en la danza de lenguas que estaban llevando a cabo. Les dió un apretón que sorprendió y encendió aún más a Taehyung.
Que se separó, mirándolo con sus pupilas totalmente dilatadas.

Feromones // KOOKV TWO SHOT Donde viven las historias. Descúbrelo ahora