LA MAGIA DE SOÑAR

23 1 0
                                    

Una noche, en un tiempo de muchos cambios, decidí salir a distraerme con unos amigos, fuimos a una fiesta que quedaba cerca de mi casa. Al llegar, fui a saludar a mis amigos, empecé a bailar un poco y entre tanta multitud, él me miró fijamente y sin dudarlo, fue a saludarme. Bailamos toda la noche, entre tantas risas ya se hizo tarde, tenía que regresar a casa sola, pues mi mejor amiga se había ido sin mí...

Un poco preocupado me dice:

- Te vas a ir sola? A esta hora? Es muy peligroso...

-Sí, es que mi mejor amiga se fue sin mí, además no es tan lejos mi casa

- Te puedo acompañar, si quieres

-Enserio? Gracias!. Entonces vamos...

En todo el camino bromeamos un poco, puesto que me tuve que quitar los zapatos de tan cansada que estaba y los pies me dolían un montón. Le dije que no mirara hacia abajo, mis pies no eran tanto de mi agrado y él entre risas, exclama: "Tus pies son hermosos, es mas le voy a quitar una foto"

Al llegar a casa, nos despedimos luego de intercambiar algunas palabras:

-Bien, llegamos. Aquí vivo. Y vos? Que vas hacer?

-Pues tengo que esperarle a mi padre, tiene que venir a buscarme, tendré que esperarle unos 40 min aproximadamente sin contar que está un poco enfadado por avisarle a última hora.

- Uff suerte con eso, cuidate mucho y gracias por acompañarme.

- No fue nada, no iba a dejar que vengas sola a estas horas de la madrugada.

Entre risas me despedí de él, entré a la casa y sin hacer mucho ruido me dirigí a mi habitación. Me tire a la cama, pensando en lo lindo que fue la noche y sin darme cuenta, me quede unos minutos pensando en el lindo gesto que tuvo él conmigo... pero de algo estaba muy segura, que no estaba preparada ni quería tener nada con nadie...

Luego de la fiesta en el colegio, solo cruzábamos algunas que otras palabras en medio de saludos... yo tenía muchas actividades en el centro de estudiantes, estaba muy emocionada por ello.

En fin, luego de unas semanas tenía un retiro a "ciegas" en donde mi hermana me había inscripto, el cual no me llamaba tanto la atención en ese momento, porque en el fondo no me encontraba tan feliz como parecía o mejor dicho como quería sentirme, feliz...

Cuando llego la hora de partir para el lugar, estaba nerviosa un poco asustada porque no conocía a nadie y tenía miedo de no poder llegar a "encajar", no sabía muy bien de que se trataba, es decir el único retiro que había tenido era el de mi primera comunión a los 11 años... 

AMAR TAMBIÉN DUELEWhere stories live. Discover now