El silencio de un secreto | Uchiha Madara

• Capítulo 37 •

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—Genjutsu—. dijo la jounin de ojos rojos al terminar de formar los sellos.

Hubo un gran silencio por parte de las dos. Amaterasu pestañeo varias veces analizado lo que iba a intentar su sensei.

—¿No funcionó mi genjutsu?—. preguntó sorprendida al ver que su alumna no mostraba ni un poco de dolor —No, imposible, mi genjutsu es lo suficientemente fuerte para un genin... ¿acaso uso un jutsu de dispersión para evitarlo?— se hacía varias preguntas. Cómo es posible que no cayera en su técnica de ilusión.

La Sarutobi sonrió con superioridad al notar lo que intento hacer —Ya le había dicho Kurenai-sensei, no debe subestimarme.

Entre doblo sus rodillas para dar un gran salto con dirección a sus compañeros de equipo, quienes seguían bajo el efecto del genjutsu.

—Agradezco a Sakura que me haya enseñado la forma de liberar a alguien de una técnica como esta—. formó un sello con su mano derecha —¡Liberación!

Vociferó, sus tres compañeros de equipo volvieron a la normalidad, sus ojos recuperaron su color original.

—¿Q-que pasa?— preguntó Hinata al pestañear varias veces para aclarar su visión.

—Ahora no es momento para explicaciones Hinata— hablo Amaterasu —Casi es medio día y pronto terminará la prueba— ayudó a sus tres compañeros a levantarse del suelo.

—Bien hecho Amaterasu— Kiba felicitó a su compañera. Aunque no comprendía como es que lo logró.

Shino no mencionó nada, felicitar a alguien no era lo suyo.

—Bien chicos, acabemos con este examen juntos—. mencionó Amaterasu quien corrió hacia Kurenai con las kamas en manos —¡Sigamos con el plan!— exclamó decidida sin quitar la vista de su objetivo.

Todos asistieron decididos, Hinata corrió cautelosa, posicionándose detrás de su sensei. Mientras Kiba y Shino volvieron a sus lugares de antes.

—¿Cómo es posible que no entrarás en mi genjutsu?— cuestionó la jounin mientras se posicionó en batalla con un kunai en manos.

—Es solo una habilidad que yo misma desconocía hace años, antes de entrar a la academia— frunció su ceño —el principal sentido común que ataca el genjutsu son los ojos, y mis ojos son especiales a pesar de no tener un doujutsu— lanzó las dos kamas con dirección a los pies de su maestra.

Pero Kurenai lo esquivo fácilmennte de un ágil salto, pero otra Amaterasu (clon de sombra) salió a sus espaldas y lanzó la otra kama, igualmente lo esquivo con un ágil salto, la última y tercera Amaterasu lanzó varias shurikens del lado derecho.

Sin dificultad los evadió con el kunai que traía en manos.

—Así no hay forma de qué se posicione en el lugar que quiero...— meditó —Si quiero que se acerque a Hinata, tengo que realizar una técnica... pero no las sé dominar bien— chasqueó la lengua.

En su mente pasaban muchas técnicas geniales que realizaría si tuviera el control total de su propio chakra. Pero un recuerdo llego a su mente.

—Que querías mostrarme Sakura— con las manos en su nuca se acercó a su amiga, quien estaba sentada en el banco de un parque.

La pelirosa la había citado en el parque después de la academia para mostrarle algo genial.

En sus manos tenía consigo una caja de madera algo grande. Hace poco fue a explorar el barrio Uchiha abandonado para hacer una investigación.