⌗ TALES OF WIND ♡̷̷%՞˖

ᛞᛁᛖᛊᛁᚾᚢᛖᛒᛖ

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Tras convencer a Sihoon de que les acompañase, pusieron rumbo al centro de las columnas del océano, hacia el reino perdido de Adrestia.

A Yunseong le habían reforzado el hechizo de respiración submarina, así que podría aguantar mucho más tiempo bajo el agua.

Nadaron no demasiado, ya que el sitio no estaba lejos de allí, pero lo suficiente para darse cuenta de que el mar estaba cambiando. La temperatura había descendido drásticamente, causando la muerte de algunos peces, además de que la presencia de nuevos seres, en especial monstruos, tanto grandes como pequeños, había incrementado.

Por suerte, no había muchos grandes, y si se encontraban con uno, lo esquivaban rápidamente, puesto que al ser de menor tamaño, algunos ni se daban cuenta de que pasaban por allí.

En menos tiempo de lo previsto llegaron a una de las columnas, la de poder, en ese caso.
Sihoon dibujó en el agua con su dedo índice una especie de símbolo, la cual hizo que una barrera mágica se iluminase.
Aquella barrera estaba conectada por las columnas del océano, ocultando ese lugar prohibido.

─ Es por esto por lo que no podríais haber encontrado Adrestia nunca.

─ ¿Qué has dibujado?

─ Es la runa de los mares. Cada región de Zenithia tiene una, las cuales están conectadas con sus respectivos espíritus. Las runas del fuego y de la tierra están desactivadas, así que es imposible acceder a... Ya he hablado demasiado, no importa. Sigamos.

Ni Minhee ni Yunseong se opusieron, sabían que Sihoon ocultaba muchas cosas debido a su conocimiento vetado.

Extrañamente, en aquella zona del océano, la presión era distinta, al igual que la temperatura, la cual había subido drásticamente.
Algo también bastante llamativo era el increíble silencio que había. No se veía ningún animal ni planta, ninguna forma de vida salvo ellos por la zona.

De pronto, a lo lejos, comenzó a poder distinguirse lo que parecía los techos de una ciudad, hasta llegar a ver los edificios enteros.
Todo estaba en perfectas condiciones, como si el tiempo ni el hecho de vivir durante milenios bajo el agua hubiese afectado al reino.

─ Ya hemos llegado, esto es Adrestia.

Y, ante ellos, se presentaba la ciudad más grande y esplendorosa que había conocido Zenithia, pero con un final demasiado trágico.

─ ¡Qué extraños son los edificios! ¿Podemos entrar a alguno para ver si hay algún tesoro? ─preguntó Yunseong emocionado, pensando en que esa era la oportunidad de hacerse rico.

─ No. No debemos interrumpir el descanso de los muertos.

─ Sihoon... ─comenzó Minhee─ ¿Qué quieres decir con eso? ¿Acaso te refieres a que... ¡hundieron Adrestia sin evacuar a sus habitantes primero!?

─ No estoy en posición de responder a esa pregunta.

─ Eso es que sí ─confirmó Yunseong.

Continuaron el camino hasta lo que parecía la zona alta de la ciudad, donde se encontraba el castillo con un enorme patio trasero.
Se podía sentir una gran fuerza magnética en aquella zona, la cual iba aumentando a medida que se acercaban a lo que parecía ser un portal totalmente en ruinas.

─ ¿Este montón de piedras rotas es el portal?

─ No lo entiendo... ─soltó Sihoon con aflicción al verlo en mal estado─ Parece como si lo hubiesen destruido a propósito, pero... Eso es imposible, nadie puede entrar aquí a menos de que conozca el pase secreto o desde...