«¿Cómo es que terminó así?»
Un omega en aprietos, llorando y sufriendo por el dolor interno, sumergido en la impotencia y vulnerabilidad que se alimenta con los ojos que lo ven destruido en la derrota, quedando sólo un corazón afligido.
No puede más... Quiere huir e ir a dónde no mostrará la cara a nadie, y mucho menos al causante de todo el embrollo. Aquel que ignora su llamado y goza del éxito con el que nació a la expectativa de todos.
Otro más arrastrado por las cadenas del sucio destino...
Otra alma esposada en una ilusión utópica de la vida, se va marchitando.
Una historia, como muchas, enfrentando la amarga realidad.
Enfrentando lo crudo que llega a ser abrir los ojos.
Los ojos que ven la única verdad.
La verdad de este doloroso amor...
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Lunes por la mañana, primer día de la semana en introducción y repaso de materias. Los estudiantes llegaban a la escuela acompañados de sus amigos como lo es el caso de Yoongi junto a Hoseok y Namjoon. Dos alfas imponentes que se llevan bien con el pelinegro desde la infancia; inseparables y leales a cualquier problema.
Se dirigieron a paso lento hacia las aulas en secciones diferentes; la injusta vida después de muchos años los llegó a separar por fin. Sólo les quedaba despedirse y desearse la suerte posible en lo que estuviera por venir, en especial uno de ellos.
—Compadezco tu fortuna, estar en ese salón es de lo peor —opinó el moreno de cabellera verde olivo. Caminaba sosteniendo un libro en manos.
—Si tomamos en cuenta que eres un omega, corres un grave riesgo con esos lobos salvajes. ¿Estás seguro de estar bien? —resaltaba su preocupación el de cabellera anaranjada en como sostenía uno de los tirantes de su mochila, al punto de rascar el material con las uñas.
El omega volteó los ojos ante el drama de los alfas, eran muy sobreprotectores. Bueno, lo han sido desde el día de la presentación de este; cuando de niños se pusieron de meta el ser grandes alfas, los mejores de todos. Planearon su futuro como los tres más codiciados en cuanto ingresaran a la secundaria; plan que se vino abajo al confirmarse que uno de ellos adquirió la jerarquía contraria. De todas formas esto no impidió su amistad, de hecho la hizo más unida; prácticamente se convirtieron en sus guardaespaldas personales, yendo a todas partes juntos sin dejar a otro lobo acercarse. Los alfas retrógradas de esta ciudad eran unos pedantes y carentes de empatía a los omegas; les valía poco o nada los sentimientos ajenos a ellos, por eso, Yoongi comprende la angustia que estos desprendían.
Dio un pequeño suspiro, cada mano suya tocó un hombro contrario de sus amigos. Les regaló una sonrisa de labios en forma de una delgada línea rosada, esas que simbolizaban su tranquilidad ante el asunto.
—Estaré perfecto, es hora que abran fronteras y yo dejar de depender de ustedes; nos reuniremos en cuanto toque la campana. Lo prometo.
Los más altos se miraron con inseguridad, no por el azabache, sino por el alejamiento. Sabían que la mayoría en la escuela catalogaban a Yoongi de beta al tener un olor camuflado entre los alfas, casi imperceptible, aunque siempre había uno que otro de olfato más sensible de lo habitual, detectaban su aroma e intentaban acercarse. Rezaban porque eso no sucediera ahora que no estarían a su lado.
—Más te vale haberte puesto todos los neutralizadores posibles, nuestro olor no va a durar mucho en ti.
—Lo sé, ya cálmate, pareces mi madre —contestó entre risas.
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Un Omega Dentro del Corazón de un Alfa [JIMSU]
FanficMin Yoongi es un Omega que la mayoría no percibe su olor, pasando gran parte de su año escolar por Beta sin ningún inconveniente. Algunos dicen que la felicidad o la paz no son para siempre, por ello Yoongi tiene que afrontar la suerte de estar en e...