"DE ODIO AL AMOR..¿?"

capítulo 5

D Y L A N

Estaba recibiendo otro par de reglas por parte del director cuando siento como si estuvieran observandome, instantáneamente miró hacia arriba y wow, me encuentro con la bella muchacha que vi hace rato y mi sonrisa crece aún más cuando veo la preciosa vista que tengo de ella desde aquí abajo, observando unas bellas bragas rosas

Esta con otra muchacha rellenita, creo que es a la que le pedí instrucciones para saber en donde quedaba la dirección, en fin, voy hacia su dirección y me planto frente a ellas

-¡hola! Te acuerdas de mi? hace un rato nos encontramos.-le dije a la muchacha a la cual le pedí instrucciones. Ella se dedica a asentir y a darme una mirada de nervios

-s-si, si me acuerdo.- respondio e hizo un intento por sonreír pero le quedó fatal. Mire hacia la niña de ojos bonitos y le sonreí, mire directo a sus ojos y por un segundo baje a sus labios, luego mire que ella tambien estaba sonriendome en modo de saludo

-¿y bien? Como se llaman.-les pregunté a ambas a pesar de que ya sabía el de una de ellas.

- y-yo m-me llamo luisa y tu.-dijo tartamudeando de nuevo.

- mucho gusto, soy dyan wickham, y tu? Como te llamas.-le pregunté a la niña de ojos bonitos. Ella tardó unos segundos en responder, pero cuando estaba a punto de hacerlo su amiga se le adelantó

- Ah, mira dylan, ella es una de mis mejores amigas, su nombre es emma brunetti .-respondio por ella y al escuchar su nombre quede en blanco, sentí como si hubieran golpeado mi estómago fuertemente y el sólo hecho de escuchar ese apellido se revolvia algo dentro de mi y quede en shock, tarde varios segundos en responder y cuando estaba a punto de hacerlo, emma se adelanta

- Ah, no era necesario que me presentaras luisa, pero gracias.-dijo fingiendo una sonrisa.

- si, bueno chicas las dejo, tengo cosas que hacer adios.-dije sin esperar respuesta y fui directo hacia abajo para que me dijeran las últimas normas e ir a mi habitación.

Ya habían terminado de decirme las reglas y el director nos dijo que una vez empezaran las clases nos daría un "reglamento" me llevaron a mi habitación la cual con suerte la compartiría con Abraham y otro que ya tiene tiempo que estaba aqui, si no me equivoco su nombre es eduardo , ya que en la puerta de cada dormitorio estaban los nombres de los que habitaban ahí, por otro lado no podía sacarme de la mente aquella rara coincidencia con la hija de Franco brunetti,
Definitivamente el destino estaba a mi favor, así que lo tengo que hacer es tratar de acercarme a la escuincla y así poder llegar a su padre, de lejos se nota lo mimada y superficial que es, pero tengo que hacer esfuerzos por llevarme bien con ella, algo que se ve algo imposible, pero en mi vocabulario la palabra "imposible" no existe.

Fui hacia la estancia otra vez a despejarme y en el camino la vi..
Estaba en su casillero que mágicamente estaba a lado mío y sin pensar, camine hacia ella, me acerqué lentamente y dado que ella estaba de espalda, me acerqué y le dije al oído

- hola.-dije en un susurro.

Ella se sobresalto dando un pequeño brinco y volteando hacia mi quedando frente a frente, sus ojos estaban viéndome fijamente.

- espero y la próxima vez tengas más cuidado, no querrás matarme de un susto, idiota.-me respondió con reproche. Levante mis brazos en forma de disculpa y le dije

-lo siento, sólo quería decirte que deberías usar esa falda más seguido.-le dije para despues guiñarle un ojo. Ella pareció no entender a lo que me refería y sonreí.-digo, por que desde haya abajo tenía una excelente vista de tus bragas, aunque no dije nada enfrente de tu amiga, ya sabes, por respeto.-en ese momento ella abrió un poco su boca en forma de "o" para despues dedicarme una mirada furiosa.

-eres un imbecil, como se te ocurre decirme eso, eres un un.. igualado.-responde furiosa.

-oh vamos emma, así te llamas no es así? yo sólo quiero que seamos buenos amigos, sólo eso.-le digo bajando la mirada para poder mirarla a los ojos.

E M M A

- pues no, yo no soy amiga de personas así como tu.-contesto mirándolo a los ojos, hago todo lo que puedo para no empezar a temblar y el ríe.

-¿cómo yo? ¿y como crees que soy emma?.-dice con una mirada llena de diversión y enojo a la vez, lo cual no entiendo el por que de su enojo, es un idiota completamente.

-un idiota que no sabe respetar a las mujeres, eso eres

-eso no puede impedir que podamos ser grandes amigos.

-oh claro que lo impide, yo no puedo ser amiga de alguien así como tu, corriente y sin educación.-digo con algo de reproche en mi voz.

- no te atrevas a decir eso, no tienes ni puta idea de cómo soy, no me conoces.-me contesto con enojo y diversión en su voz. Ohg, ¿que este idiota no puede tomar una conversación enserio?

-no te conozco, ni me interesa hacerlo y mucho menos ser tu amiga, lo que quiero es que te mantengas alejado de mi o créeme, conocerás a emma brunetti.-dije dándole un beso en su mejilla.

Estaba que me moría de los nervios cuando me dice

- pues aunque digas eso, créeme, tu y yo, podemos ser grandes amigos.- me respondió con una seguridad increíble.