Señorita | Grayson Dolan | TERMINADA

11

Viernes,
Madison.

"Hoy iré por ti también a recogerte." La voz de Jona me detiene justo antes de salir del departamento, en la mañana.

Yo me volteo a verlo.

"Claro." Dejo un mechón de cabello tras mi oreja. "Nos vemos."

Él asiente con su cabeza mientras me mira por sobre la taza de café que tiene en sus manos, desde la sala de estar.

Y luego simplemente cierro la puerta a mis espaldas.

Jona ha venido por mi toda la semana, y es que no logro entender porqué tiene que actuar tan posesivamente.

Quisiera decir que no me afecta, pero eso ha hecho que mi interacción con Grayson se haya resumido a un par de palabras por cada día en lo que ha transcurrido de la semana, ya que le he pedido a Bella que lo atienda. 

Se ve que él sabe los límites, y yo debería estar bien con eso.

Pero no logro sacarlo de mi cabeza. Ni a él ni a su voz cuando me habla por detrás de mi oído, o cuando me sonríe ladeado, como si me desafiara.

Realmente tiene algo... distinto, que de paso me hace sentir distinta.

Me hace sentir viva.

(...)

La campana de la puerta suena, anunciando un nuevo cliente.

Yo also mi vista desde el mesón, entonces miro a Bella, pero ella está ocupada con otras personas.

Es Grayson.

Siento su intimidante figura caminar hacia el mesón, entonces involuntariamente los nervios llegan a mi cuerpo.

Sin embargo me preparo para atenderlo.

"Hola." Dice. Una pequeña y tierna sonrisita se asoma en sus labios.

"Hey." Le digo, intentando no mirar sus ojos. "¿Qué tal tu mañana?"

Mientras se acomoda, su colonia llega a mí y sin querer las mariposas revolotean en mi estómago. Huele muy bien.

"Por algún motivo, diría que ahora mejor." Me contesta, como si fuera casual.

Debo morder el interior de mi mejilla para no sonreír.

"¿Pedirás algo especial hoy?" Saco mi libreta, intentando ignorar lo que acaba de decir.

Levanto mi vista para verlo, y él ya me está mirando con la misma sonrisa, apoyando sus codos en el granito. Tarda bastantes segundos en contestarme.

"Café, nada más, por favor."

Anoto el café, alzando una ceja al mismo tiempo.

"No es el mejor desayuno si trabajarás todo el día, pero está bien." Me encojo de hombros, yendo a pedir su café.

"Lo sé, pero ya no tengo cómo obtener el desayuno que me diste el otro día si todos estos días has estado evitándome."