Capitulo 8
Caminaba hacia mi casa, el cielo estaba oscureciendo y algunas fuertes brisas de aire comenzaban a hacerse presentes. Una tarde de verano no tan linda después de todo.
Estaba por llegar a la cuadra donde vivía, pero negué y di vuelta hacia otra calle, no quería ir aún a mi casa, era temprano y necesitaba hablar con alguien; aquella "plática" con Mikkami no había sido de lo mejor...
•Flashback•
— ¿Entonces vas a irte a llorar con tu otro noviecito? ¿Como se llama? — Cuestionaba en tono de burla. — ¡Ah si! Ese tal Shiroyama.
— No es mi novio. — Susurré mirando hacia otro lado. — Y no voy a ir a llorar con nadie.
— Da igual, vete a ser su puta. Puedo conseguir algo mejor. — Diciendo aquellas palabras, dio media vuelta y se retiró entre risas, a los pocos pasos se encontró con sus amigos. Volteé hacia atrás, donde estaba Yuu, negué a mis pensamientos de ir a él y simplemente comencé a caminar a mi casa. O algún lugar.
•Fin del Flashback•
Llegué hasta la casa de Akira y toqué la puerta, deseando y esperando que el estuviese. A los pocos segundos una chica sonriente la abrió y con aquella misma sonrisa me pidió que pasara, murmurando: «Ya viene mi hermano.»
Akira no tardó mucho en bajar, y sin haber dicho nada tomó mi brazo y me llevó hasta su habitación.
— Tienes muchas cosas que contarme. — Dijo al fin. — Comenzando con lo de ese Mikkami.
Estaba yo sentado en su cama y el recargado junto a la ventana, de brazos cruzados y una mirada tan seria que cualquiera pensaría que soy un criminal y él era algún agente que estaba interrogándome.
— Bien... Yo eh....terminé con él hace algunos minutos... — Contesté intentando evadir su mirada.
— ¿Lo hiciste de verdad? — Ante aquella cuestión asentí y levanté la mirada hacia él; suspiró aliviado y des cruzó sus brazos. — Bien, una persona menos que tendré que asesinar.
Caminó un poco por su habitación y al final tomó la silla de su escritorio, la acercó a donde yo estaba sentado y se sentó en ella.
— ¿Y ahora? — Enarqué una ceja mirando lo que hacía.
— Ese tal "Yuu", ¿que hay de él? O mejor dicho, ¿que hay con él? — Soltó una baja risa ante mi repentino cambio de expresión facial: relajado a una extraña combinación de sorpresa, felicidad, nerviosismo y un ligero sonrojo. — Anda, sabes que no diré nada.
— Bueno él... Es un amigo que...me ayuda con algunos trabajos y clases. — Había comenzado a jugar con los botones de la camisa de mi uniforme.
— Un amigo, ¿eh? — Repitió con aire de broma. — ¿Seguro que es solo un amigo?
— Si, solo es un amigo demasiado guapo que probablemente me guste... — Contesté, susurrando después de haber afirmado a su pregunta.
Akira soltó una carcajada al escucharme decir aquello. — ¿Y no hay nada con él? Ahora iba a ir a ver porque no salías al receso y te vi platicando con él. Solos en el salón. — Agrego aquellas últimas palabras con una voz baja y como si insinuara algo. Negué con una pequeña sonrisa y el rió.
Estuvimos platicando por un rato mas hasta que mi madre me llamó al móvil y tuve que irme. Salí de la casa de Akira y comencé a caminar hacia la mía. Estaba un poco mas oscuro, ya eran las 10 de la noche.
Al llegar a mi casa subí a mi habitación como siempre y me puse a ver la televisión, no pensaba ponerme a hacer la tarea a esa hora. Dejé la televisión en una película que se veía buena e inconscientemente comencé a divagar y pensar sobre lo que había pasado hoy, lo podría pasar mañana y lo que nunca pasaría.
Termine cayendo en un hermoso y confuso sueño en el que estaba sentado en el mismo árbol de hoy, recargado en el hombro de alguien que no distinguía bien; la persona estaba tocando la guitarra.
Había parado de tocar y había soltado la guitarra con una de sus manos, la cual ahora se encontraba en un medio abrazo conmigo y me apegaba mas a él. Me fue inevitable cerrar sus ojos y perderme en su aroma, había olido esa loción antes pero no podía recordar donde.
«Hay algo que siempre eh querido decirte, pero nunca eh encontrado las palabras correctas para hacerlo» murmuró esa persona, incluso en este momento me era imposible recordar de quien era esa voz.
Lo sentía demasiado cerca de mi rostro y giré el mío un poco nervioso del rostro con el que me encontraría. Puedo decir que estaba a tan solo milímetros de mi rostro por como su respiración chocaba contra mi.
Abrí lentamente los ojos y era Yuu.
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I've Been Wating For You
FanficTakanori, un niño de 14 años tiene problemas con sus compañeros de clases, debido a sus preferencias sexuales. Por causa de todos sus problemas, incluyendo los de sus padres que tampoco aceptaban que su hijo fuese gay, él empieza a tener notas bajas...